Un profesor universitario colombiano creó una secta religiosa y asegura que hoy se acaba el mundo

Gabriel Ferrer, pastor de la Iglesia Berea y hasta hace poco profesor de una institución de educación superior, asegura que está pronta la segunda venida de Jesucristo; al menos una veintena de personas están encerradas con él esperando el Apocalipsis

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Gabriel Ferrer, el pastor que
Gabriel Ferrer, el pastor que hizo creer a sus seguidores que Jesús iba a llegar (Fotos: capturas de pantalla de videos de Twitter)

Este jueves 28 de enero, en un municipio de la costa atlántica de Colombia, un grupo de al menos veinte creyentes esperan la venida de Jesús en una residencia en Sabanalarga, en el departamento costero del Atlántico. En dicho domicilio se someten a un ayuno prolongado para purificar sus cuerpos ante, lo que llaman, la segunda venida de su salvador.

Según anunció el pastor Gabriel Ferrer, creador de la Iglesia Cristiana Berea de Barranquilla, este encuentro con Jesucristo se llevará a cabo este jueves 28 de enero a la medianoche, para lo que el grupo religioso se viene preparando desde hace más de un mes.

De acuerdo con familiares y amigos de los miembros, la comunidad religiosa venía esperando la fecha, confinados en una casa en el barrio Virgen del Carmen, en el corregimiento de Isabel López del municipio atlanticense, sin comer desde hace más de cinco semanas, esperando que “el Señor los rapte”.

Según vecinos del sector, el templo, encabezado por Gabriel Alberto Ferrer Ruiz y su esposa, Yolanda Rodríguez,, anunció originalmente la llegada de la deidad para el 17 de diciembre, pero después anunció que se pospuso. “Empezamos a esperar a Jesús el 17 de diciembre con el ayuno, y nos dijeron que el 25 de diciembre los muertos se iban a ir, pero que el Señor iba a venir y nos iban a llevar a la eternidad. Pero aplazaron la fecha y, supuestamente, nos íbamos a ir todos el 17, y ahora lo aplazaron para el 28 de este mes”, indicó una habitante del municipio, de acuerdo con RCN Radio.

Se estima que algunos de los feligreses de la congregación se encuentran descompensados por los largos ayunos y, según testimonios de personas allegadas a los creyentes, se han presentado crisis de salud entre los que esperan la llegada de Jesús.

Adicionalmente, la alcaldía de Sabanalarga, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Fiscalía de Colombia investigan una muerte que ocurrió hace tres meses en la sede de la Iglesia. Incluso, según el testimonio de personas que se aglomeran cerca de la residencia del pastor en Barranquilla, de algunos miembros no se sabe nada desde junio de 2020.

“Los jóvenes que están ahí han cambiando a full. La mayoría son estudiantes y dejan sus casas y hasta sus amigos. No le hablan a sus familiares acerca de este tema. Parece una secta la verdad. Uno se aterra de ver cómo han cambiado y lo que puede pasar con sus vidas”, explicó un testigo anónimo al diario El Heraldo.

Estos hechos, y lo peligrosos que pueden llegar a ser para aquellos que se encuentran inmersos en el culto, llamaron la atención de las autoridades locales y nacionales, que manifestaron su preocupación por un posible suicidio colectivo.

Sin embargo, el pastor evangélico, en un video transmitido en redes sociales, aseguró que su grupo no se trata de una secta suicida. ”Muchos están vituperando, diciendo que nos vamos a suicidar porque decimos que estamos a pocos días del arrebatamiento”, afirmó, para posteriormente insistir en que su grupo es la Iglesia cristiana que “más ama la vida”, y agregó: “Porque nosotros somos templos del espíritu de Dios”.

Un profesor universitario colombiano creó una secta religiosa y asegura que hoy se acaba el mundo

Ante la imposibilidad legal de hacer salir a los adultos, amparados en la libertad de cultos, un equipo de Defensoría de Familia del ICBF se encargó de verificar los derechos de ocho menores de edad, pertenecientes a cuatro familias de la comunidad religiosa ubicada en el corregimiento de Isabel López, y logró sacarlos de la sede del grupo y ubicarlos con familiares.

A través de la intervención inicial, el equipo psicosocial de la institución pudo verificar que los niños, niñas y adolescentes eran obligados a ayunar de manera excesiva; según los adultos responsables, porque esa era la manera de recibir a Jesús, quien regresaría a la Tierra el jueves.

“Hicimos una intervención a la residencia donde funciona este grupo religioso, fue así como por parte del ICBF se tomó la decisión de dejar a los niños en una custodia provisional con unos familiares de las personas que practican este culto. Además, les suministramos alimento a los niños para garantizar su nutrición”, indicó un funcionario de la entidad que garantiza los derechos de los menores en Colombia.

Adicionalmente, la policía y las autoridades locales mantienen una estricta vigilancia sobre la propiedad de la Iglesia, con el fin de evitar cualquier tipo de desenlace que atente contra la integridad de los fieles.

“Estamos preocupados por lo que pueda pasar, por eso seguimos en vigilancia permanente. Ese fue el compromiso al que llegamos. No vamos a descansar en ningún momento para salvaguardar la integridad de todos”, aseguró el personero del municipio de Sabanalarga, Luis Fernando Moreno.

Ministerio Berea de Barranquilla

Los responsables de esta inédita situación son los líderes de un grupo cristiano que se hace llamar Ministerio Berea de Barranquillla, con sede principal en la capital del Atlántico y con una pequeña sucursal en el cercano municipio de Sabanalarga, lugar en el que se encuentran recluidos gran parte de los creyentes.

Iglesia Berea (Cortesía de El
Iglesia Berea (Cortesía de El Heraldo)

El eslogan del grupo religioso es “Cristo viene pronto”, y la página web promociona un culto en vivo viernes y domingos, antes del supuesto fin del mundo que prevé Ferrer, el líder de la congregación.

“Jesús es Dios, se encarnó, murió, resucitó, ascendió a la diestra de Dios Padre, y regresará por segunda vez”, explican los postulados en los que cree dicha iglesia.

De acuerdo con las autoridades, la influencia del templo en sus feligreses es notoria y preocupante, según han expresado algunos de sus allegados. El familiar de una de las personas que actualmente se somete al ayuno comentó el calvario que vive por su preocupante estado mental. “Fue mi cuñada quien comenzó a asistir a la Iglesia, y desde allí todo cambió. Comenzó a vender y a regalar sus cosas, a cambiar con mi hermano, y de repente decidió irse de la casa y llevarse al niño de ellos, quien tiene 4 años”, relató.

No solo habría sido una persona la que comenzó a deshacerse de sus pertenencias, sino que se trata de una conducta por parte de los miembros del culto.

El pastor

Gabriel Alberto Ferrer, pastor y académico barranquillero, dijo el pasado 24 de enero, en una prédica, a nombre de su Iglesia, que ese sería su último servicio religioso en la Tierra. “Gracias, Señor, por esta palabra de poder, fuego y autoridad. Gracias, Rey, porque es el último servicio sobre esta Tierra, señor. Gracias, porque tú has dicho a tu Iglesia que va a ser levantada, y tú, Señor, me hablaste con voz audible y me dijiste: ‘Voy a levantar a mi manada pequeña’”, exclamó quien se ha vuelto tendencia en Colombia por el insólito rumbo que tomó su congregación.

Ferrer fue docente titular de tiempo completo de Literatura en la Universidad del Atlántico, hasta el pasado 1 de diciembre de 2020, cuando decidió renunciar a la institución educativa, según él, “por una orden directa” que le dio “el Señor Todopoderoso”.

El ahora pastor tiene una nutrida hoja de vida como catedrático e investigador en literatura y lingüística, pero decidió no seguir por ese camino y dedicarse a sus creencias religiosas. Así lo hizo saber al rector de la universidad a través de una misiva en la que renunció a su cargo en la institución atlanticense.

“Creí que el conocimiento humano era todo, obtener títulos, como la maestría y el doctorado, y producir escritos para llenar un curriculum y ganar un nombre. Pero en medio de todo esto, experimentaba un vacío con respecto al futuro, porque, ciertamente, ni las publicaciones ni los títulos ni los premios podrían llenar ese vacío”, confesó el docente y ahora pastor.

En el texto, expresó: “Cuán equivocado estaba cuando me declaraba ateo y agnóstico. De esto me he arrepentido y me arrepiento, porque no hay mayor pecado que el negar al autor de la vida, al que me formó con sus manos, el que me dio lenguaje y otras facultades, las cuales ha usado el ser humano para negar al Dios de la vida”, indicó y aclaró que, por esto, se iba a dedicar de lleno a su deidad.

“Dejo atrás la universidad y el conocimiento humano, porque he probado lo excelso que es el conocimiento y el amor de Dios, que es en Cristo Jesús”, culminó en un documento dirigido a José Rodolfo Henao, rector de la institución.

Sin embargo, el carisma del ahora pastor ha separado familias. De acuerdo con Yaneth Henao, madre de una joven recluida, su hija prefiere al pastor que a su propia familia.

“Mi hija ya no quiere saber de mí, me dijo que prefería quedarse con el pastor. Lo mismo que su tío, quien asegura que habló con mi mamá, que ya está muerta”, expresó la mujer.

El día de “la venida del Señor”

Hoy, jueves 28, sería el día en el que llegaría Jesucristo a la Tierra; específicamente al departamento del Atlántico. En las últimas horas se han registrado medidas extremas por parte de las autoridades para prevenir muertes en el lugar. Según la percepción ciudadana y de las autoridades, aún se pueden presentar suicidios, y la malnutrición de los recluidos podría resultar riesgosa para su propia vida.

Según reporta Caracol Radio, Vicente Berdugo, secretario de Interior del municipio, afirmó que en inmediaciones de la sede de Berea en Sabanalarga se encuentra un grupo de uniformados de la Policía Nacional, una ambulancia, y el cementerio local es resguardado por personal del municipio.

En Barranquilla, en el barrio Los Nogales, cerca al templo de Berea en la ciudad, se encuentran aglomerados familiares y amigos de aquellos que creen en el testimonio del pastor. En el momento, el lugar está resguardado por patrullas de la Policía Nacional para evitar contratiempos por la tensión entre los familiares y el culto.

De acuerdo con El Heraldo, el 27 de enero, en horas cercanas a las nueve de la noche, se vio salir a alguien que se reunió con sus familiares afuera de dicha casa. Según cuenta el medio, la apariencia de la persona se pudo definir como “de zombie”. La persona en cuestión quería reingresar, pero fue impedida por sus allegados.

Jorge Pulido, tío de uno de los creyentes, dice no haber visto a su familiar desde abril. “Tuvimos que venir hasta acá, hemos tratado de hablar con él, y no quería”, expresó a Caracol Radio.

Entretanto, las personas a la espera pasaron la noche en vela expectantes por la venida de su deidad. Hasta ahora estamos a la espera y estamos inciertos, no sabemos nada de lo que están haciendo allá adentro; pidieron quince minutos para cerrar la puerta, no han vuelto a abrirla, y hasta ahora estamos esperando”, contó un residente del sector en el municipio.

Hasta el momento de esta publicación, claramente, no ha llegado Jesús a la Tierra y no se conoce testimonio del líder de la congregación religiosa.

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