Una mojarra atorada en la garganta de un hombre sorprendió a un médico cirujano, que fue protagonista en la intervención que permitió salvarle la vida a un pescador de Magdalena en la mañana del domingo 24 de enero.
La impactante imagen del pez de 18 centímetros atorado en el esófago de un ciudadano llamó la atención del cuerpo médico del Hospital Santander Herrera del municipio de Pivijay, en Magdalena.
Al parecer, de manera accidental el ciudadano se habría tragado al animal mientras pescaba y, en señal de ayuda, hizo señas de que estaba asfixiándose para que lo pudieran asistir y sacarle la mojarra atorada en su garganta.
De acuerdo con información publicada por el diario El Heraldo, el infortunado hecho se habría dado luego de que el inexperto pescador de 24 años atrapara su primera presa y en ese mismo instante decidiera lanzar de nuevo la red al agua para pescar un nuevo animal. En lugar de poner la mojarra que ya había atrapado en el suelo, decidió sostenerla con la boca mientras jalaba de la red, con tan mala suerte que el animal se le metió en su cuerpo por vía oral y quedó atorado en su esófago.
A continuación el momento en que el hombre es asistido por el cirujano Luis Alberto Freyle Moscote, y logran extraer el ‘cuerpo extraño’:
En tanto es sacado el pez, Freyle Moscote señala a la cámara que lo graba con el animal muerto en su poder, al parecer untado de sangre y de saliva del pescador. Ante la sorpresa de una persona que se encuentra en la sala de intervención médica, el cirujano dice lo siguiente:
Señoras y señores, algo insólito: un joven en Pivijay se ha tragado un pez. Hemos extraído un cuerpo extraño del esófago
Por su parte, Yaneth Torres, médica y directora científica del Hospital Santander Herrera, le informó al periódico El Heraldo cómo fue el procedimiento previo para poder extraer el pez. Torres indicó que gracias al procedimiento de rayos x se pudo facilitar la extracción:
Era una mojarra de unos 18 centímetros. Esta persona se estaba ahogando y no sabíamos por qué, fueron los rayos x lo que determinó qué le provocaba la obstrucción. Es un caso llamativo, poco común, pero la rapidez del cuerpo médico y técnicos especializados del Hospital Santander Herrera fue determinante en la maniobra para salvarle la vida
Teniendo en cuenta que el hombre llegó asfixiado y sin poder hablar, de inmediato fue llevado a la sala de rayos x, donde le tomaron una placa para determinar qué le ocasionaba la obstrucción respiratoria.
Luego de finalizada la extracción, el pescador quedó en observación, desde el 24 de enero, para descartar cualquier afectación en sus cavidades internas. Entre tanto, los galenos están a la espera de una mejoría en el estado de salud del paciente de 24 años.
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