En Sabanalarga, departamento del Atlántico, alrededor de 30 personas pertenecientes a la iglesia cristiana-evangelica Berea están en “ayuno prolongado” hasta la venida del hijo de Dios, que aseguran, será este jueves 28 de enero.
El grupo está esperando la fecha confinado en una casa en el barrio Virgen del Carmen, en el corregimiento de Isabel López del municipio atlanticense, sin comer desde hace cinco semanas, esperando que “el Señor los rapte”.
Dentro del grupo se encuentra el pastor Gabriel Alberto Ferrer, quien fue docente titular de tiempo completo de Literatura en la Universidad del Atlántico, hasta el pasado 1 de diciembre de 2020, cuando decidió renunciar a la institución educativa, según él, “por una orden directa que me dio el Señor Todopoderoso”.
Ferrer tiene una admirable hoja de vida como catedrático e investigador en literatura y lingüística, pero decidió no seguir con ese camino y dedicarse a sus creencias religiosas. Así lo hizo saber al rector de la universidad a través de una misiva.
“Creí que el conocimiento humano era todo, obtener títulos como la maestría y el doctorado y producir escritos para llenar un curriculum y ganar un nombre. Pero en medio de todo esto experimentaba un vacío con respecto al futuro, porque ciertamente ni las publicaciones, ni los títulos, ni los premios podrían llenar ese vacío”, confesó el docente y ahora pastor.
En el texto, expresó que “cuán equivocado estaba cuando me declaraba ateo y agnóstico. De esto me he arrepentido y me arrepiento, porque no hay mayor pecado que el negar al autor de la vida, al que me formó con sus manos, el que me dio lenguaje y otras facultades, las cuales ha usado el ser humano para negar al Dios de la vida”.
Cuenta, que renunció a la Universidad del Atlántico por una orden directa de Dios, y que ahora solo quiere obedecerle y adorarle.
“Renuncio a la Universidad del Atlántico porque quiero proseguir al blanco, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús (...) Dejo atrás la universidad y el conocimiento humano porque he probado lo excelso que es el conocimiento y el amor de Dios que es en Cristo Jesús”, comunicó el docente en la carta de renuncia que le hizo llegar al rector José Rodolfo Henao.
Esta es la carta que publicó el medio regional Zona Cero:
Los habitantes de Sabanalarga, creyentes y ateos, están preocupados por las repercusiones que el ayuno prolongado pueda tener sobre las personas, sobre todo, teniendo en cuenta que dentro del grupo hay siete menores de edad. La situación puede tener consecuencias graves, incluso, las autoridades confirmaron que en días pasados, una de las personas que participaba en la actividad murió por falta de alimentación.
Ante este hecho, el alcalde de Sabanalarga, Jorge Luis Manotas, aseguró que están investigando la situación para verificar que no corra peligro la vida de los ciudadanos, principalmente la de los niños.
“El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) hizo presencia y estuvo verificando el estado de los niños. También haremos lo propio con la Comisaria de Familia del municipio para que se traslade al corregimiento con un equipo interdisciplinario y se esclarezca que está sucediendo”, dijo el mandatario durante una entrevista concedida a la emisora Atlántico en Noticias, este 25 de enero.
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