El país se despierta con el fallecimiento del ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, en la madrugada de este martes 26 de enero. El coronavirus, enfermedad con la que llevaba luchando durante varios días, terminó con su vida. A pesar de que durante su estadía en el hospital los medios de comunicación del país informaban que según los médicos Trujillo se encontraba estable, en las primeras horas del día, a la 1:53 a.m, se confirmó su deceso.
La noticia del contagio de Carlos Holmes Trujillo, ministro de Defensa del gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, llegó a la opinión pública el martes 12 de enero. A través de las redes sociales de la cartera de la que Trujillo era el jefe, se aseguró que, “el jefe de la cartera de Defensa se encuentra aislado y en buen estado de salud, guardará la cuarentena obligatoria y continuará con sus funciones de manera virtual”.
Durante las primeras horas de su contagio, que se presume ocurrió en Santa Marta, en donde estuvo liderando un consejo de seguridad desde el lunes 4 de enero, las noticias eran positivas pues, aunque sus resultados de PCR confirmaban que estaba contagiado, sus síntomas no eran para alarmarse. Sin embargo, la calma empezó a flaquear cuando fue internado, horas después, en la Clínica Iberoamérica en Barranquilla.
Carlos Holmes Trujillo, entre otras dificultades en su salud, era hipertenso, lo que hacía que su diagnóstico se complicara pues, esa condición médica hace parte de las enfermedades que pueden llegar a agravar el contagio del virus en el cuerpo humano, además de la diabetes, enfermedades pulmonares, afecciones cardiacas, entre otras.
Luego de estar internado en la Clínica Iberoamericana de Barranquilla, el ministro, de 69 años, fue trasladado a Bogotá, al día siguiente, al Hospital Militar, para continuar con su tratamiento contra la covid-19. En medio de su llegada, las noticias por parte de voceros del ministerio que presidía Trujillo aseguraban que estaba estable, e insistían que Carlos Holmes gozaba de un buen estado de salud.
El 19 de enero empezaron a encenderse las alarmas respecto a la salud del ministro, luego de que se confirmara que había ingresado a una UCI (Unidad de Cuidados Intensivos). Trujillo necesitaba asistencia artificial para poder respirar correctamente, por lo que fue trasladado a una de esas salas especiales.
El reporte del Hospital Militar, en donde se encontraba internado el Ministro, que con los días veía deteriorada su salud, aseguraba que el funcionario se encontraba sedado, que su estado era delicado y que su respiración era asistida, información que la presidencia de la república confirmó a través de un comunicado de prensa oficial.
El centro hospitalario, en el que el ministro pasó sus últimas horas de vida, aseguró que Trujillo estaba hospitalizado, “e ingresó al Hospital Militar Central el día 13 de enero (...) fue trasladado a la unidad de cuidado intensivo por deterioro agudo de su función pulmonar”.
Para el martes 19 de enero, a las 3:00 p.m, el ministro de Defensa completaba 36 horas internado en una UCI: el coronavirus había traído como consecuencia una neumonía a su cuerpo, lo que complejizaba mucho más su estado de salud.
Mientras el ministro recuperaba su salud, gracias a los esfuerzos del personal médico encargado de él, el presidente, Iván Duque, nombró como ministro encargado al general Luis Fernando Navarro, comandante general de las Fuerzas Militares.
Partes médicos aseguraban que Carlos Holmes Trujillo estaba respondiendo satisfactoriamente al tratamiento al que estaba siendo sometido y que, a pesar de lo alarmante que se podía escuchar la información que aseguraba que el ministro estaba en delicado de salud, el funcionario seguía estable.
Los rumores sobre el bienestar y la vida del ministro empezaron a salir a flote e, incluso, José Renán Trujillo, hermano de Carlos Holmes, salió a reportar, en varias ocasiones, que su hermano, ‘Junior’, como le decía de cariño, seguía con vida, y que no estaba en coma como se alegaba en un audio divulgado en redes sociales.
“El proceso es lento, pero con avances seguros”, escribió José Renán respecto a la evolución del ministro, su hermano, que, con el resto de la familia, anunció una misa para pedir por la pronta recuperación de su hermano. La ceremonia, llevada a cabo en la en la catedral del Cantón Norte, en Bogotá.
“Mucha fuerza, que toda tu familia, tus nietos, incluyendo el más pequeño, Benjamín, tienen muchas ganas de disfrutar contigo. Esa familia grande que has construido y que tanto te quiere, te espera con ansias”, dijo Iván, uno de sus hijos en la ceremonia y, agregó, “fe en la causa que de esta salimos adelante, papá. Que Dios los bendiga. En nombre de la familia, gracias de todo corazón”.
En la ceremonia también habló Camilo, otro de los hijos de Carlos Holmes, en donde aseguró que su padre era el ejemplo de un hombre honorable.
Días posteriores a la ceremonia, la información sobre la salud de Trujillo continuaba saliendo a la luz y, de nuevo, aseguraban que Holmes seguía estable y que se encontraba bajo “estricto seguimiento y tratamiento médico integral por parte de un equipo multidisciplinario para su patología actual: neumonía viral por SARS-CoV-2”.
Antes de un último reporte sobre la salud del ministro de Defensa, y la fatídica noticia que informaba el deceso de Trujillo, José Renán envió un último mensaje de esperanza, en donde invitaba a familiares, amigos, colegas y seguidores a compartir una foto de su hermano para enviarle fuerzas, “¡Vamos Junior, a salir adelante”.
Finalmente, a pesar de los reportes de estabilidad, se supo que Carlos Holmes Trujillo, ministro de Defensa del país, no había podido ganarle la batalla al virus que, a día de hoy, en Colombia, ya deja a más de 50.000 personas muertas.
El presidente de la república, Iván Duque, expresó sus condolencias y sus lamentos ante la muerte de Trujillo durante la mañana de este martes y aseguró que, “pierde Colombia a uno de sus mejores hombres (…) que la partida de este gran colombiano nos sirva para honrar a todos los que han fallecido en esta tragedia global, que sirva para entender que enfrentar esta situación requiere que no haya espacios para mezquindades, oportunismo, vanidades o politiquería”.