La modelo caleña Elizabeth Loaiza Junca denunció esta tarde del sábado, a través de múltiples publicaciones en su perfil de Instagram, que fue víctima de un caso extorsión y robo durante su más reciente viaje al departamento de La Guajira.
“Nos extorsionaron, nos estaban pidiendo que les dejáramos una moto que costaba 200 millones de pesos. En la noche no nos dejaron salir del hotel, prácticamente secuestrados”, contó la también excandidata al Concejo de Bogotá, en un primer set de fotos. Según el relato, los hechos se dieron al tercer día de hospedarse en un hotel del Cabo de la Vela.
De acuerdo con un video publicado horas después, la celebridad señaló a presuntos culpables del hecho a dos hermanos, Linny Palacios Bernier y Beiny Palacios Bernier, quienes llegaron a pedirle a ella, y sus acompañantes de viaje —una expedición organizada por Colombia Off Road—, un carro y hasta 15 millones de pesos. “Terminamos entregándoles 6 millones de pesos en efectivo. La corregidora y la policía de la zona tuvieron conocimiento del caso pero no hicieron nada”.
Loaiza explicó que los hechos se dieron mientras los miembros de la expedición, por lo menos 60 vehículos entre 4x4 y UTV, subían al sector del Faro. “Cuando todos nos bajamos, hubo uno de nosotros porque la organización llevaba fotógrafo. Resulta que se subieron tres camionetas, estaban parqueadas, se subió el del UTV al lado y vino un señor furioso con dos piedras en la mano a gritar que ahí no se podían parquear”, relató Loaiza admitiendo que ella no estaba presente.
Se trataba de un miembro de la etnia Wayuu que estaba protestando porque, al parecer, atravesaron su territorio, lo que le llevó a ocasionarle daños al vehículo y hasta a propinarle una pedrada en la cabeza al mencionado fotógrafo, según lo publicado con la modelo. Aunque hubo enfrentamientos entre varios miembros de ambas partes, la situación no pasó a mayores en ese momento y todo el grupo pudo regresar al hotel, donde se dio la extorsión.
“Cuando salimos del hotel nos dicen que nos entremos, que no podemos salir del hotel porque hay gente”, continuó. “Cuando salimos, en la tiendita del lado estaba la corregidora y estaba un policía. Entonces fuimos a conversar con ellos y nos dijeron que no podemos sacar los carros, que no podemos salir, que tenemos que organizar con ellos”. Según lo dicho al grupo de Loaiza por las autoridades, se trataba de algo que siempre pasa.
Al parecer, uno de los líderes del grupo Wayuu sufrió un duro golpe durante el enfrentamiento. Sin embargo, la modelo aseguró: “nosotros nunca vimos a la persona que se le abrió la cabeza”, sin embargo, por esa presunta herida es que los habitantes de la zona prohibieron la salida del grupo y exigieron la altísima suma.
“Terminamos arreglando en seis millones porque nadie llevaba más plata, o sea, reunimos entre varias personas, la organización puso dos millones de pesos, nosotros pusimos cuatro millones de pesos para que nos dejaran salir del hotel”, concluyó la caleña.
Al parecer, la travesía por La Guajira siguió hacia Punta Gallinas, solo para encontrarse con “más de 100 retenes” de indígenas Wayuu que no permiten el paso a menos que los ocupantes de vehículos dejen algo de dinero. Para evitar esto, todos los carros llevaban mercados que cumplieron la misma función. Se trata, al igual que lo sucedido con los seis millones de pesos, de reglas que el grupo indígena hace cumplir en su territorio.
“Pagan justos por pecadores. Qué tristeza que en un lugar tan espectacular, en un paraíso terrenal hayan personas tan Sin escrúpulos que dañen la imagen y el turismo a todas las demás personas de buen corazón y buenos sentimientos qué hay allá́” dijo finalmente Loaiza.
Lee también: Carlos Vives, con Infobae: música y letra para la historia de la cumbia