Los extraños abusos de un coronel que rodean el presunto suicidio de un capitán en un batallón de Buga, Valle del Cauca

Las constantes anotaciones negativas en su hoja de vida, no dejarlo ver a su familia y negarle recuperarse de una lesión habrían sido el martirio que vivió el uniformado días antes de su muerte.

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El capitán Ronal Moreno (Foto suministrada por su familia) - Coronel  Alex Giovanni Vizcaíno. (Tomada de Bugavisión).
El capitán Ronal Moreno (Foto suministrada por su familia) - Coronel Alex Giovanni Vizcaíno. (Tomada de Bugavisión).

El pasado 26 de noviembre, hacia el mediodía, el sonido de un disparo alertó a los uniformados del Batallón de artillería N°3 “Batalla Palacé” del Ejército, ubicado en Buga, Valle. Ellos, al acudir al lugar de los hechos, encontraron sin vida al Capitán Ronal Moreno, quien, al parecer, se habría quitado la vida luego de tomar el fusil de un soldado. Sin embargo, meses atrás de este fatal suceso hechos extraños estaban aquejando al Capitán.

Varios medios de comunicación regionales, que en su momento registraron la noticia, informaron que un presunto suicidio sería la causa de la muerte del Capital Moreno, pero alrededor de su muerte existen hechos que indican que el uniformado era víctima de acoso laboral por parte de sus altos mandos, el coronel Álex Giovanni Vizcaíno y el mayor David Polanco, los cuales fueron detallados a la Revista Semana por su esposa y familiares.

Una tutela y varias anotaciones en su expediente laboral y hasta un secuestro, como fue catalogado por su esposa, Carolina Castañeda, fueron el martirio que vivió el capitán durante varios meses en el resguardo militar.

De acuerdo con la revista, la esposa del oficial detalló que todo el acoso inició tras la llegada de Vizcaíno, el 20 de marzo de 2020, quien le ordenó a su esposo ir a patrullar los operativos de 11 municipios en los que tienen injerencia, a lo cual él se negó, pues alegaba que no podía salir por cuestiones de salud. Sin embargo, al final, él resultó cumpliendo la orden del coronel.

Otro hecho que relató un uniformado del Batallón entrevistado por Semana, del que se omite su nombre por razones de seguridad, fue la molestia del coronel con el capitán por la diligencia de unas actas en las que Moreno había colocado el nombre completo de su comandante Alex Giovanni Vizcaíno.

Su segundo nombre (Giovanni) no le gustaba y pidió cambiar las actas. A él le tocó repetir el papeleo, solicitar de nuevo las firmas de los otros funcionarios, lo que atrasó la entrega por lo que el coronel Vizcaíno le hizo una anotación negativa ante el incumplimiento. El coronel nos ha puesto a hacer planas para que la gente entienda que él se llama Álex Vizcaíno, sin su segundo nombre, pero realmente mi capitán hacía lo que la norma dice: los documentos van con nombre completo”, detalló el suboficial al medio.

En cuanto a las anotaciones, en medio de sus patrullajes, Moreno se enteró de que le habían puesto tres anotaciones porque, según su alto mando, él nunca reportaba el punto exacto en el que se encontraba realizando su inspecciones, ante lo cual afirmó que la mala señal de internet, en algunos municipios era los que impedían poderse reportar.

Moreno, cuando se enteró, envió tres cartas solicitando retirar las anotaciones, en cada una exponía sus argumentos, asegurando, por primera vez, que estaba siendo víctima de acoso laboral. Dichas cartas no tuvieron la atención y la situación para él empezó a empeorar.

Otros uniformados que fueron indagados por la revista cuentan que era evidente que el Coronel Vizcaíno “se la tenía montada, mi coronel lo tenía entre ceja y ceja”. La revista confirmó que sobre el alto oficial pesan más denuncias por su actuar en el batallón, sin embargo, son muy pocos los que toman acciones para denunciarlo.

Entre las fuentes consultadas por Semana está el personal de sanidad, quien informó que el coronel Vizcaíno se había tomado la tarea personalmente de ir preguntar por el estado de salud del Capitán Moreno, para saber si era cierto que él presentaba una lesión en su columna y debía ir a terapias todos los días, por lo que pidió que sus terapias no se realizarán diariamente, como recomendaron los especialistas, sino una a la semana, pero eso no fue posible, tenía que ir todos los días con el fisioterapeuta, por lo que el coronel habría dado la orden que más afectó a Moreno, él lo alejó de su familia, de su esposa y sus dos hijos.

De acuerdo con el medio, el capitán duró 21 días recluido en la guarnición sin poder recibir la visita de su esposa, el motivo, aunque parezca inexplicable, era que requería terapias físicas por su lesión.

Orden de restricción de salida del batallón al capitán Ronal Moreno suministrada por la familia a la revista Semana.
Orden de restricción de salida del batallón al capitán Ronal Moreno suministrada por la familia a la revista Semana.

“En la guardia, ella dejaba diariamente la alimentación de su esposo y le pasaban la ropa sucia. Así fue durante más de 20 días. Carolina empezó a recoger los platos de comida tal como los entregaba a la guardia. Su esposo no probaba bocado. En las conversaciones del chat le decía que estaba viviendo una tortura”, informó la publicación.

Una noche, una de sus hermanas recibió una llamada de él, en la que él le contaba que tenía miedo y temor que lo mataran. “Me llamó, me dijo ‘hermanita tengo miedo’. Iba a dormir en el baño porque tenía miedo de que lo mataran. Le dije: eso no puede pasar en un batallón. Su respuesta fue ‘usted no sabe cómo son las cosas’”, contó la familiar a la revista.

Ante todos los sucesos con el Capitán, el Coronel Vizcaíno le manifestó en entrevista a Semana que su actuar estaba bajo las normativas y que en ningún momento hizo algo indebido, pues solo deseaba ayudar a Moreno en su recuperación. Con respecto a la retención de 21 días, indicó que había sucedido un mal entendido, que él solamente había dado la orden de no dejarlo salir por un día que tenían visita de superiores.

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