El pasado jueves, los 905 indígenas de las comunidades El Brazo, Bacurú Purrú, Boro Boro y Poza Manza, del departamento del Chocó, quienes llevaban un mes y quince días refugiados en una escuela del Valle de Bahía Solano luego de haber sido desplazados de su territorio, después del asesinato de su líder, Miguel Tapí, al parecer por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), decidieron regresar.
De acuerdo con la Alcaldía de Bahía Solano, el retorno de los indígenas a su comunidad empezó a las 8:00 de la mañana del jueves 21 de enero, con 40 familias indígenas (de las 196), que cruzaron el río Valle en 50 canoas de madera, las cuáles según el medio, iban cargadas con comida, ropa, y colchonetas, lo que les permitiría tener qué comer y en donde dormir, unas vez llegaran a su territorio.
“Nosotros no estamos adaptados a estar viviendo así, encerrados en las casas, por eso también estamos haciendo este retorno y hemos tomado la decisión de retornar el día de hoy. Además, se comprometieron las instituciones por los próximos tres meses en cuanto a la alimentación, entre otros.”, manifestó uno de los integrantes de la comunidad indígena en entrevista con W Radio.
El alcalde de Bahía Solano, Ulmer Mosquera, señaló que las canoas ya arribaron al corregimiento de El Brazo, una de las comunidades que fue desplazada, e indicó que una comisión de seguimiento estará encargada de verificar las condiciones y requerimientos que lleguen a necesitar estas comunidades. Además, indicó que las 196 familias serán reparadas por haber sido víctimas del conflicto armado.
“El hecho de que hayan retornado a sus territorios no quiere decir que los estemos abandonando, pues tienen derecho a seguir recibiendo las ayudas del Estado y requieren igualmente que avancemos en términos de cultivos productivos, en mejoramiento de sus viviendas e incluso en el destronque del río, donde observamos muchos árboles caídos que amenazan la navegabilidad”, detalló el mandatario local.
La Armada Nacional, así mismo dio a conocer que durante el regreso de las familias a su territorio, desplegaron un número importante de hombres, con el fin de garantizar su retorno seguro, y además señaló que el Batallón de Infantería de Marina No.23 de la Fuerza Naval del Pacífico intensificó sus operaciones en el control territorial, de vigilancia y seguridad de dichas comunidades, para así proteger a esta población.
“La Armada de Colombia a través de la Fuerza Naval del Pacífico, continuará desarrollando operaciones contundentes y sostenidas, que, junto con las actividades de acción integral y asistencia humanitaria, coadyuven a la mitigación de los riesgos y a la prevención de acciones delictivas de Grupos Armados Organizados que intentan irrumpir la tranquilidad de los pobladores indígenas asentados en el Pacífico Colombiano”, informó la Armada Nacional.
El jefe del Estado Mayor de la Fuerza Naval del Pacífico, el capitán de navío, Jesús Leonardo Suárez, igualmente, indicó a El Espectador que trabajaran en conjunto con la Policía Nacional y la Fiscalía poniendo en marcha cualquier acción en materia preventiva que pueda evitar poner en riesgo la seguridad de los habitantes de Bahía Solano.
El alcalde de Bahía Solano, Ulmer Mosquera, así mismo señaló que las autoridades esperan que las otras 156 familias que aún se encuentran en el Valle de Bahía Solano, retornen a sus comunidades en el transcurso de este fin de semana.
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