Un grupo de padres y madres de familia y dueños de jardines infantiles se unieron para crear un movimiento llamado la ‘revolución de los columpios’, con el único objetivo de poder regresar a la presencialidad en la educación y la atención a los más pequeños.
Esta integración nació como una iniciativa para un retorno pronto y seguro para la primera infancia “Sentimos como educadoras que somos responsables de los derechos y las voces de nuestros niños. En el inicio de la pandemia cerramos las puertas de las instituciones, luego en los pilotos que realizamos con las medidas estrictas de protocolos tuvimos unos resultados positivos”, dijo en La W Paola Grisales, directora del Jardín Infantil Las Cometas y una de las líderes del grupo.
El próximo 25 de enero se reinician de manera virtual las actividades escolares en los colegios públicos de la capital. Sin embargo, los padres de familia, docentes y trabajadores de las instituciones de educación preescolar privada dicen que son el único sector que no tiene fecha puntual de regreso.
En la entrevista con la emisora colombiana, Grisales señaló que las cifras que dejó la corta reapertura que se realizó el año pasado, dieron un panorama positivo. “De 80 jardines el 98 % no presentaron contagios, esto es una cifra que revela resultados favorables. Las inversiones en tiempo y dinero fueron grandes, los niños, padres y equipo se comprometieron, pero en esta segunda ola sentimos que no han tenido en cuenta estas estadísticas”.
“Parte del movimiento es concientizar y dar a conocer cuáles fueron los resultados que obtuvimos en los pilotos del año pasado y entender bajo qué cifras y estadísticas se toman estas decisiones”, añadió Paola Grisales.
El grupo de la ‘revolución de los columpios’ advierte que el riesgo para los niños de 0 a 5 más que de contagio es emocional, pues los efectos del encierro pueden traer grandes consecuencias.
Sobre esto Paola Grisales expresó que “los efectos del encierro de los niños son muy devastadores si se piensa desde el punto de vista del desarrollo emocional de un niño. Son problemáticas que no se ven en este momento tan evidentes, pero no quiere decir que no existan, por eso la UNICEF y la OMS ha dicho que hay que darle una prioridad a nuestros niños y en Colombia, especialmente en Bogotá no deberíamos hacer lo contrario”, manifestó en La W Radio.
Los líderes de este movimiento se han cuestionado sobre las recientes medidas de la Alcaldía Mayor de Bogotá, frente a la reapertura de otros sectores que ellos consideran “más peligrosos de contagio” y se siguen preguntando el porqué abren todo menos los espacios de los niños.
“Todos los sectores los alternan por cuarentenas y los niños están encerrados indefinidamente. Yo les hago a todos la pregunta ¿Qué es más importante, ir a comer a un restaurante o que el niño pueda ir al jardín que son espacios seguros y controlados?”, manifestó Giraldo en su diálogo con la W Radio.
El subdirector de Infancia de la Secretaría de Integración Social Luis Hernando Parra, explicó en la cadera radial que el proceso de reapertura dependerá de la evolución de las cifras de contagio. “Con las condiciones que baje la alerta roja hospitalaria y los contagios, volveremos a reiniciar el plan de alternancia que se ha pensado. Sin embargo, los padres son los que deben decidir si envían o no a sus hijos a los jardines”, resaltó.
Paola Grisales, la vocera de la ‘revolución de los columpios’ también habló en Caracol Radio y allí compartió algunos datos importantes para la agrupación. “En el gremio de jardines infantiles privados en Bogotá empleamos a más de 40 mujeres cabezas de familia y atendemos el 83% de la población de niños entre 0 y 5 años”.
Igualmente, destacó que les preocupa la cifra revelada por la Veeduría Distrital esta semana que evidencia que el abuso y maltrato a los niños aumentaron en un 44 % durante el confinamiento.
Según cifras de medicina legal, el 74 % de la violencia contra niños, niñas y adolescentes se presenta al interior del hogar y según Indepaz, el 50 % de las activaciones de las rutas de atención y prevención al maltrato de los niños tiene como responsables a las maestras y maestros.
La ‘revolución de los columpios’ espera que la Alcaldía de Bogotá escuche su llamado y pueda haber pronto una reapertura de los jardines, teniendo en cuenta que desde el año pasado ya se habían establecido todos los protocolos de bioseguridad en estas instituciones.