Detrás del diseño del abrigo que usó Kamala Harris, la vicepresidenta de Estados Unidos, durante su posesión, están las manos del equipo de Storytellers and Creators, liderado por Christoper John Rogers, un diseñador afroamericano de origen haitiano. Bajo sus órdenes, y en el equipo de confección y patronaje, se encontraba Jessica Zuluaga Duque, una colombiana que lleva la moda en la sangre.
La diseñadora tiene raíces de El Santuario, oriente antioqueño, pues sus padres nacieron allí y se radicaron en Bogotá. Hizo parte del equipo de once personas que estuvo a cargo del patronaje, corte y confección de la prenda realizada en Storytellers and Creators, empresa en la que, según lo dicho por ella misma al diario El Colombiano, solo trabajan inmigrantes latinos.
“Es muy significativo que Kamala haya elegido un diseñador afrodescendiente para su vestido y a una empresa netamente latina para su confección”, explicó Jéssica al medio antioqueño, y añadió que, el pasado miércoles 20 de enero, todos se reunieron para presenciar la ceremonia. “Nos abrazamos, saltamos y lloramos de la alegría cada vez que veíamos la imagen de la vicepresidenta”, manifestó.
Según le contó al mismo medio, estudió diseño de modas en la Escuela Arturo Tejada y realizó una especialización en producción de modas en Argentina. Vive y trabaja en Nueva York desde hace tres años.
En diálogo con W Radio relató que, al principio, cuando llegaron los patrones (diseños del vestido), el equipo de mujeres, en su mayoría latinas, no sabía para quién era la pieza, pero cuando se enteraron trabajaron con más ahínco en su ejecución: “Nosotras somos muy pilas con todo el trabajo que nos llega, pero saber que este era para Kamala nos llenó de emoción”, señaló.
Sobre el anuncio para la confección del vestido, Zuluaga destacó en la emisora que “somos una fábrica de lujo entonces me imagino que ya nos tenían fichados. Kamala le pidió el vestido al diseñador y él llegó a nosotros. Es el primer proyecto que tenemos con Christopher John Rogers”, manifestó.
Frente al color que se eligió para el atuendo, explicó en la cadena radial que “el morado es la mezcla del azul y rojo, los colores de los demócratas”. También aseguró en W Radio que, aunque sueña con tener su propia empresa, primero necesita tener más experiencia para emprender de forma exitosa.
“Comprometida con las minorías, Harris ha querido apostar por un diseñador joven que ejemplifica todo lo que su mandato aspira a ser –netamente americano, feminista e inclusivo–, Christopher John Rogers, quien ha diseñado el conjunto que luce”, señaló la revista Vogue en español.
Este medio también compartió que la elección de Christopher John Rogers como diseñador de la vicepresidenta no fue en vano y está llena de simbolismo, ya que Rogers ganó en 2019 el premio CFDA/Vogue Fashion Fund, con tan solo 26 años. “Ahora, dos años después, forma parte de la lista Forbes de los diseñadores más relevantes menores de 30 y ha vestido a personalidades como Rihanna, Cardi B o Michelle Obama”, rescata Vogue.
Teresa González, otra colombiana en la posesión
Pero Zuluaga no fue la única colombiana que aportó, con su talento, a la ceremonia presidencial estadounidense. El medio de noticias Pulzo, compartió que otra de las colombianas en estar involucrada de alguna forma en la posesión de Joe Biden fue la cordobesa Teresa González, quien hizo parte de las encargadas de preparar el banquete que se celebra después de la ceremonia.
Este 21 de enero, durante un diálogo con la Emisora Atlántico, González contó que llegó a Washington en 1985. Conoció a un estadounidense y actualmente tienen dos hijos, uno de 33 y otro de 28 años.
La colombiana aseguró al mismo medio, que fue a buscar suerte en el país norteamericano después de que una amiga le hiciera la oferta. Estando allí no le tomó mucho tiempo adaptarse y a los pocos días empezó a trabajar como niñera, a pesar de que no hablaba nada de inglés.
Durante la entrevista con la emisora Teresa compartió que “este trabajo me ha dado la oportunidad de conocer muchas personas, es un trabajo muy bonito, cuando llega el presidente de otro país y te toca atenderlo, es una emoción bien grande”.