La Misión de Verificación de la ONU en Colombia informó que luego de participar en el proyecto “Semillas para la paz”, 30 excombatientes de la guerrilla de las Farc y víctimas del conflicto armado recibieron un certificado por su trabajo activo en la iniciativa comunitaria de reconciliación en San Agustín, departamento del Huila.
Esta iniciativa, financiada por la Misión de las Naciones Unidas encargada de verificar el cumplimiento de los procesos de reincorporación en el país, acompañó durante varias semanas la realización de una huerta comunitaria de una veintena de víctimas y una docena de exguerrilleros.
Este proyecto pensado desde la estrategia de seguridad alimentaria en la vereda de Villa Fátima fue apoyado por la Agencia de Reincorporación y la Normalización (ARN), la empresa agrícola Sáenz Fety y la alcaldía de este municipio al sur del país, que estaba enfocado en sensibilizar, reconciliar y generar un trabajo comunitario.
“Tuvimos una integración entre las familias víctimas del conflicto armado y las familias de reincorporados. Víctimas y victimarios. Hemos compartido y esa es la idea, hacer las paces, y bregar a compartir y salir adelante”, aseguró el miembro de la Asociación de Víctimas Asoagropecol, Herney Castro Valderrama, para quien esta iniciativa dejó importantes resultados.
“Semillas para la paz” se adelantó con los fondos extrapresupuestarios de las misión, con los que durante varias jornadas las víctimas y los excombatientes instalaron la huerta con plantas aromáticas y hortalizas como cebolla, coliflor, acelga y lechuga para el beneficio de la comunidad de esta vereda.
De igual forma, los participantes recibieron charlas de prevención de tuberculosis, covid-19 y maternidad segura durante las jornadas, a la vez que dialogaron sobre la reconciliación, la percepción del trabajo y los intereses comunitarios.
“Fue una experiencia para poder seguir hacia adelante, para el futuro de nuestro hogar”, aseguró la excombatiente Karen Maryori Salamanca, quien hizo parte de este proyecto comunitario.
Por su parte, el exmiembro de las Farc Manuel Agustín Valderrama, quien fue elegido como concejal de San Agustín en las elecciones pasadas debido a una alianza entre partidos alternativos, indicó que estos proyectos son importantes para la región y agradeció por el apoyo suministrado.
“La idea ha sido muy efectiva, estamos satisfechos de este importante proceso que se ha realizado de la huerta casera entre víctimas y victimarios porque se sembró paz, de pronto de discordias del tiempo pasado, pero ya con este proceso de reincorporación hicimos la paz entre estos dos grupos de la comunidad”, aseguró el concejal Valderrama Ibarra.
De igual forma, el enlace de las víctimas en este municipio, Jesús Zúñiga, reconoció el impacto positivo de este tipo de proyectos y agradeció a los organizadores de la iniciativa, mencionando que la reconciliación es un primer momento de la construcción de una “sociedad más justa, democrática y una sociedad en paz”.
Le podría interesar: Minesa deberá iniciar nuevamente el proceso para adquirir la licencia ambiental en inmediaciones del páramo de Santurbán
Por último, al finalizar la ceremonia donde fueron certificados, los participantes recibieron insumos agrícolas con la intención de crear su propia huerta casera.
El Consejo de Seguridad de la ONU le da espaldarazo al Acuerdo de Paz y pide mayor presencia del Estado para frenar la violencia
Los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU recibieron este jueves un informe sobre la implementación del Acuerdo de Paz en Colombia, que alerta de la violencia que se sigue sufriendo en los territorios del país contra líderes sociales y excombatientes.
Este jueves 21 de enero, Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia, entregó al Consejo de Seguridad de la ONU el más reciente informe sobre la implementación del Acuerdo de Paz con las Farc.
“Las oportunidades de paz y desarrollo de las que disfrutan hoy los colombianos y colombianas habrían parecido impensables hace tan sólo una década, cuando el conflicto entre la guerrilla de las FARC-EP y el Estado aún seguía causando estragos”, dijo Massieu.
Así como destacó los avances en estos cuatro años de implementación, también evidenció la violencia contra excombatientes, líderes y lideresas sociales, defensores (as) de derechos humanos y comunidades que sigue ocurriendo en el país y a la que ven desde la ONU como una amenaza a la construcción de la paz en Colombia.
Le podría interesar: ANLA ratifica millonaria sanción contra Hidroituango por irregularidad en túnel de desviación