Durante 2021 se desarrollarán labores de desminado humanitario en la localidad de Sumapaz, en Bogotá

La Brigada de Desminado Humanitario ha despejado 872 mil metros cuadrados de artefactos explosivos en los departamentos de Cundinamarca, Meta, Casanare y Vaupés.

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Foto de archivo. Un miembro
Foto de archivo. Un miembro del Batallón de Desminado Humanitario del Ejército de Colombia busca minas terrestres en Cocorná, en el departamento de Antioquia, Colombia, 3 de marzo, 2015. REUTERS/Fredy Builes

Este miércoles 20 de enero, el comandante del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario #4, teniente coronel Juan Carlos Martínez, anunció que la localidad de Sumapaz en Bogotá será el nuevo territorio asignado para desarrollar el proceso de desminado durante este año.

El comandante de esta brigada de Desminado Humanitario de las Fuerzas Militares señaló que, con la localidad 20 de la capital serán ocho municipios en cuatro departamentos en el país donde se adelanten esas labores durante 2021.

“Continuaremos con la intervención de ocho municipios, cinco de estos en el departamento del Meta, como lo son: Vista Hermosa, Mesetas, San Luis de Cubarral, Mapiripán y San juan de Arama. Persisten trabajos en el municipio de Mitú, Vaupés, en el municipio de Aguazul, Casanare, y sumado a ello, nuestros equipos de estudios no técnicos asumirán un gran reto, como es la nueva área asignada, la localidad 20 de Sumapaz en Bogotá”, aseguró el teniente coronel.

Desde que comenzó este proceso de desminado humanitario en el territorio nacional, el equipo de esta unidad ha logrado entregar 54 municipios libres de sospechas de minas antipersonal, 38 en el departamento de Cundinamarca, diez en el Meta, cinco en Casanare, y uno en el Vaupés, desde 2016 que comenzó esta labor.

Según el Gobierno nacional, se han logrado despejar cerca de 872 mil metros cuadrados beneficiando a más de 1.254 mil de colombianos a través de labores de desminado manual, mecánico, con equipos de estudio no técnico y canino en los que han sido destruidos más de 225 artefactos explosivos.

Las autoridades se han puesto la meta para este año despejar más de 317 mil metros cuadrados en estos cuatro departamentos, con la intención de aportar a la calidad de vida de los habitantes de estas regiones y generar tranquilidad entre sus habitantes.

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“Con las acciones de desminado 1.200.000 habitantes de Meta, Casanare, Cundinamarca y Guaviare han sido beneficiados con la descontaminación en sus territorios”, concluyó el comunicado del Gobierno.

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Desminado al suroriente de Colombia

Según un reporte entregado en diciembre de 2020, más de 600 hombres y mujeres pertenecientes al Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario No.5 del Ejército Nacional despejaron más de 260 mil metros cuadrados en los departamentos de Huila y Putumayo durante 2020.

El balance entregado por el Ejército Nacional resalta que la labor de los funcionarios, luego de desactivar 22 artefactos explosivos en una semana, es fundamental para proteger la vida y la integridad de los habitantes de las comunidades que sufren por la presencia de este tipo de artefactos.

Las labores se realizaron en el suroeste del país, especialmente en municipios como Baraya, Tello, Santa María y Colombia, pertenecientes al departamento del Huila; Villagarzón, Orito y Valle del Guamuez, del Putumayo.

Desde la firma de los Acuerdos de Paz, en 2017, que coincide con la fecha de creación del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario No.5 y con técnicas de desminado manual, el Ejército afirma haber despejado 820 mil metros cuadrados, con la destrucción de 133 artefactos explosivos.

En este balance, son 14 municipios del departamento del Huila que han sido despejados. Estos son: Garzón, Gigante, Suaza, La Plata, La Argentina, Isnos, San Agustín, Rivera, Acevedo, Aipe, Iquira, Pitalito, Neiva y Palermo; la acción también impactó al Putumayo en los municipios de Santiago y Mocoa.

También subraya la institución militar que dicho Batallón de Desminado Humanitario ha reforestado más de 8.000 plantas de diferentes especies originarias y nativas de estas regiones; junto a esta labor ambiental se ha removido residuos sólidos además de limpieza de humedales y adecuación de las vías terciarias de las veredas que comunican con las cabeceras municipales de los departamentos.

Este tipo de intervención cuenta con una estrategia orientada al acompañamiento de la población civil durante las labores de desminado humanitario.

Esto consiste en campañas pedagógicas y educativas, además de reconocimiento del peligro de las minas en la vida de los ciudadanos, todo con el fin de que la población reconozca, denuncie y evite este tipo de artefactos, sembrados en los campos del país como resultado del conflicto armado en el país.

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