Conozca a los colombianos que han ganado el Premio Alfaguara

Alfaguara, sello fundado en 1964 y que for­ma parte de Penguin Random House Gru­po Editorial, ha tenido siempre la vocación de unir la literatura en español constru­yendo un camino de doble sentido para los libros publicados a ambos lados del Atlán­tico, y el Premio Alfaguara responde a este objetivo editorial y cultural, según lo señala la editorial en su página web.

Estos premios fueron creados en 1965 y relanzados por el periodista y escritor Juan Cruz en 1998, quien ocupó la dirección literaria de Alfaguara entre 1992 y 1998, y “en estos veintitrés años de anda­dura más de 2.100.000 de lectores han po­dido disfrutar de las obras ganadoras, que han destacado cada año por su alta cali­dad literaria”, destaca Alfaguara en su plataforma.

Sin duda, el Premio Alfaguara es uno de los más importantes de la literatura, no solo por su trayectoria, sino porque es una de las plataformas de escritores hispanoamericanos para que sus novelas trasciendan fronteras y lleguen a todos los rincones del mundo.

Durante la ceremonia de premiación de este importante galardón, que se llevó a cabo en España el día de hoy, se conoció que la escritora caleña Pilar Quintana fue la ganadora del Premio Alfaguara. Su novela ‘Los abismos’ fue la elegida entre los más de 2.400 manuscritos que se presentaron: “un récord de participación absoluto”, según los organizadores.

El reconocimiento para los ganadores de este premio, en este caso para Quintana es la suma de 175.000 dólares, una escultura de Martín Chirino y la publicación de su libro en simultáneo en España y América Latina.

Con este, se completan cuatro escritores colombianos que han ganado este importante premio para la literatura hispanoamericana. Por eso, Infobae Colombia le cuenta cuáles fueron los otros galardonados en años anteriores.

Laura Restrepo. Delirio, 2004

La primera escritora colombiana en obtener el Premio Alfaguara fue Laura Restrepo, quien en 2004 manifestó en su discurso que “siempre me ha impresionado la importancia que damos a las cosas. Cuando hablamos de la guerra contra la droga, por ejemplo, otorgándole al objeto un valor mágico de fetiche, lo que en realidad hacemos es ocultar los hilos que mueven el poder”.

Ese año el jurado estaba presidido por José Saramago, e integrado por Josefina Aldecoa (secretaria), Javier Cercas, Juan Cueto, Paz Alicia Garciadiego, Juan González y Daniel Samper Pizano.

“Una obra completa, en la que caben la tragedia y el humor, las pasiones más bajas y los sentimientos más altruistas, la crueldad y la solidaridad. Un caleidoscopio de la sociedad moderna, centrado en la realidad compleja y exasperada de Colombia”, afirmó el jurado sobre la obra de Restrepo.

Juan Gabriel Vásquez. El ruido de las cosas al caer, 2011

“El ruido de las cosas al caer es una novela, muy bien escrita, sobre el miedo. El miedo de salir a la calle, de salir de noche, de recordar, miedo cada vez que se oye un ruido, se ve una sombra, miedo del futuro, miedo de que el cuerpo no responda; la novela de Juan Gabriel Vásquez es una novela sobre el miedo a la vida”, describió el medio mexicano Letras Libres en su portal web.

Y es que esta novela de Juan Gabriel Vásquez, no solo tuvo acogida a nivel hispanoamericano, sino que ha sido vendido a más de 29 países, según compartió el Premio Alfaguara.

Además de este reconocimiento, El ruido de las cosas al caer ha obtenido los premios English Pen Award 2012, Gre­gor von Rezzori 2013 e IMPAC Dublin 2014.

El jurado compartió en ese momento que este texto tiene “una atmósfera original y atractiva, un espacio propio habitado por personajes que acompañarán mucho tiempo al lector. Ambientada en la Colombia contemporánea, la trama narra el viaje de un hombre que busca en el pasado una explicación de su situación y la de su país. Una lectura conmovedora sobre el amor y la superación del miedo”.

Jorge Franco. El mundo de afuera, 2014

Siete años pasaron para que una escritora colombiana volvieran a obtener el Premio Alfaguara, pues el último en hacerlo fue Jorge Franco.

Ese año el jurado estuvo presidido por Laura Restrepo, quien afirmó que la novela se encuentra “entre la fantasía y la truculencia, entre los hermanos Coen y los hermanos Grimm, El mundo de afuera es una deliciosa sorpresa”.

Por otro lado, el escritor español, Sergio Vila-Sanjuán, miembro del jurado, expresó que era “fascinante y sorprendente. Arranca como un cuento de hadas y acaba como una película de Tarantino”.

En el acta de premiación se lee: “Un desquiciado secuestro en un ambiente progresivamente enrarecido, narrado mediante la combinación original de elementos de fábula y cuento de hadas, y rasgos expresivos de un momento de violencia y crisis. Destaca por el sentido del humor, la eficacia de los diálogos, la construcción de personajes complejos y la agilidad narrativa que hace que la tensión se mantenga hasta la última página”.