Desde una lujosa casa de descanso, ubicada en la localidad madrileña de Villaviciosa de Odón, un peligroso sicario colombiano, conocido como ‘El Cucho’, quien cuenta con un amplio historial delictivo en el país, dirigía uno de los grupos delincuenciales más despiadados y temidos en España.
Esta banda se dedicaba al cobro de deudas o extorsiones para varios grupos criminales de Colombia, entre ellos el Cartel de Cali, aseguraron las autoridades.
Un impresionante operativo, mantenido en secreto desde de octubre del año pasado, y revelado únicamente este miércoles, en el que participó el Grupo de Blanqueo de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en colaboración con la Agencia Estadounidense para el Control de Drogas (DEA) y el apoyo de EUROPOL, fue el cierre de una investigación iniciada en agosto del 2018.
La operación Burlero, como fue denominada, se remonta a hace más de dos años, cuando la DEA alertó a la Guardia Civil española sobre la posible existencia en el país de una temible organización criminal que se encargaba de envíar grandes cantidades de dinero en efectivo a carteles dedicados a la producción y comercialización de droga en Colombia y Perú. Según las revelaciones de la agencia norteamericana, el cartel de Cali y el llamado clan del Golfo, dos de las más peligrosas organizaciones ilegales colombianas, estarían detrás de su operación.
La intervención policial, llevada a cabo en tres localidades diferentes, Villaviciosa de Odón, Getafe y Móstoles, dio como resultado la captura de cuatro personas de nacionalidades española, colombiana y venezolana y la imputación de otras siete personas físicas y una jurídica.
En tres allanamientos, que se adelantaron en las poblaciones madrileñas de Villaviciosa de Odón, Getafe y Móstoles, las autoridades se incautaron dinero en efectivo, vehículos de alta gama, siete armas de fuego (algunas de ellas modificadas y con los números de serie alterados) y gran cantidad de munición.
Los agenentes econtraron también identificaciones falsas de organismos de seguridad españoles y gran cantidad de objetos de valor, como joyas, relojes de lujo y prendas de vestir de marcas reconocidas.
Entre los detenidos estaba el presunto líder de la organización al que sus súbditos apodaban como ‘El Cucho’, dado a su apariencia física de adulto mayor, un colombiano nacionalizado español que vivía desde hace más de diez años en Europa.
Acá el video:
¿Cómo operaban?
El grupo de sicariato se dedicaba al cobro de cuentas que bandas criminales habían adquirido con carteles colombianos, producto del envío de droga; también, de acuerdo con las autoridades, la organización estaba relacionada con la extorsión y el lavado de dinero.
La Guardia Civil identifico algunos de los testaferros de la estructura delincuencial que se encargaban de adquirir bienes en España.
Los miembros de la banda llevaban un elevado tren de vida, lleno de lujos y excesos; sin embargo, pasaban por excéntricos millonarios que, de manera oculta, se encargaban de realizar operaciones financieras o comerciales a cambio de una generosa comisión por su intervención.
Para sus operaciones utilizaban empresas de bienes raíces y comercializadoras de autos de lujo, por medio de las cuales los hombres de ‘El Cucho’ adquirían todo tipo de bienes y realizaban negocios supuestamente legales con otras compañías en América Latina.
En ocasiones, utilizaban migrantes para enviar una gran cantidad de transferencias en pequeñas cuantías, con el fin de ingresar el dinero ilegal a las mafias colombianas
La red actuaba por todo el territorio español, recolectando dinero en efectivo, procedente de otras organizaciones dedicadas al tráfico de estupefacientes, cobrando las deudas que otros grupos ilegales tenían con los narcos latinoamericanos, por lo cual, aseguran las autoridades, además de lavar dinero, eran lo que se conoce como una oficina de cobros para importantes cárteles de narcotraficantes de Sudamérica con una serie de sicarios en su nómina que utilizaban todo tipo de métodos violentos para asegurarse del pago de las deudas.
Gracias a sus acciones temerarias y delictivas lograban acaparar grandes sumas de dinero que posteriormente sacaban de España por diferentes medios hasta terminar en manos de los carteles colombianos. El porcentaje cobrado dependía de la cantidad de droga y el método adoptado para su respectiva entrega. Si alguien no quería pagar se enfrentaba a un despiadado grupo de hombres que no dudaban en usar cualquier método violento para logar su objetivo.
El sicario de La santa muerte
El líder de la organización, a quien se identificó como “El cucho”, es un colombiano de 50 años, radicado en España hace aproximadamente una década, que vivía, con su esposa y sus hijos, en una lujosa propiedad localizada en la población de Villaviciosa de Odón, al oesta del área metropolitana de Madrid.
Una de las cosas que llamó la atención de las autoridades durante el operativo que termino con la captura de El cucho, fue que hallaron en diferentes lugares de la casa, altares dedicados a La santa muerte, un personaje popular mexicano, que es objeto de culto por parte de algunos criminales, que buscan su protección.
También se encontró una gran cantidad de pares de zapatos, valorados en más de 2.000 euros cada uno (más de ocho millones de pesos colombianos), trajes de reconocidas marcas como también centenares de relojes de oro. Además, contaba con un gimnasio totalmente equipado y una piscina. Lo que dejó ver la vida llena de excentricidades, lujos y excesos que se daba junto a su familia.
Según información de El País, en el cuarto principal de la residencia fue hallada una pistola. “No temía tanto una detención, como que alguien lo matara por sus actividades pasadas en Colombia”, aseguró una fuente oficial, de acuerdo con el medio español..
De acuerdo con las primeras informaciones, El cucho, de quien no se han aportado más datos, tendría un largo historial criminal en Colombia, que incluye numerososo asesinatos y varios delitos relacionados con el narcotráfico.
Los detenidos por los agentes del Grupo de Blanqueo de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia CIvil, quedaron a disposición de la justicia y el juez encargado del caso ordenó el bloqueo de numerosas cuentas corrientes. Como tal no se han identificado propiedades inscritas a nombre de ‘El Cucho’ o de sus colaboradores, puesto que, según la investigación, ellos no compraban casas, sino que vivían en arriendo o alquiler.
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