En dos ocasiones, separada por un intervalo de horas, fue hackeado el sistema de seguridad de la Casa de Nariño, la residencia oficial del Presidente de la República de Colombia.
Los hechos, ocurridos el pasado 19 de enero de 2020, fueron detectados a las 9:00 de la mañana y otro a las 4:00 de la tarde, desde URLS de Rusia y Ucrania respectivamente.
La alerta fue establecida por la Consejería Presidencial para Asuntos Económicos y Transformación Digital, que señaló que los ciberataques buscaron afectar al sistema digital de la Presidencia de la República, específicamente desde el antiguo continente.
Según declaraciones recogidas por BLU Radio a fuentes de la Casa de Nariño fueron activados los protocolos de seguridad tendientes a bloquear estos ataques y proteger el sistema.
De este protocolo es responsable la Consejería para la Transformación Digital, en cabeza de Víctor Muñoz, quien advirtió que la residencia presidencial entraba en alerta roja por el riesgo que este tipo de ciberataques implica para la seguridad nacional.
Durante el tiempo de alerta se identificó otro ataque, ubicado a las 4:00 de la tarde; no obstante, ninguno de éstos tuvo éxito: según la misma consejería, el sistema de seguridad está blindado y no reporta ninguna fisura o daño cibernético.
Lea más: Herbin Hoyos, afectado por el colapso del sistema hospitalario en Bogotá
Al ser identificadas las IPS, provenientes de Rusia y Ucrania, se convocó de urgencia un consejo de seguridad que procedió a hacer un balance de control de daños, así como establecer un análisis de riesgos con respecto a la seguridad del sistema informático.
De acuerdo con la consejería, el riesgo fue controlado y los encargados de ciberseguridad están realizando un constante monitoreo del sistema para anticipar nuevas incursiones que pongan en riesgo la seguridad nacional.
Ciberseguridad: una tarea pendiente en Colombia
Aunque este tipo de ataques no son informados por parte de quienes los sufren, los daños electrónicos son incalculables en cuanto a seguridad y estabilidad de las web sometidas a estos riesgos.
Para la muestra, un botón: desde varios servidores la web del Partido Farc sufrió ataques en el mes de enero. Según directivas de este partido, fueron más de 3.000 ataques cibernéticos en un fin de semana.
Incluso emitieron un un comunicado en el subrayaron que estos ataques se han presentado de manera sistemática “desde hace meses, la página web del partido Farc ha venido siendo atacada bajo diferentes modalidades, desde distintos servidores e incluso desde varios países, de manera sistemática y cada vez más insistentemente”.
Este partido tomó medidas de protección contra los ataques ciberterroristas a pesar de que estos fueron una serie de denegaciones de servicio para saturar a los servidores en donde dicha organización aloja su web, lo que impide que aparezca en buscadores y sea utilizada por los cibernautas.
Según el comunicado, las acciones preventivas están “logrando contrarrestar la acción de los saboteadores, pero causando molestias a quien la quiere visitar pues solicita pasos previos para acceder a esta”, sin informar quién está llevando a cabo las labores de mantenimiento.
Por lo anterior, y mientras Presidencia informe con detalle sobre los infructuosos intentos de hackeo contra el sistema de seguridad de la Casa de Nariño, cabe recordar que Internet es un territorio en el que los ciberterroristas buscan desestabilizar la libertad de la red.