“OTRO HILO, a ver si los que nos gobiernan logran entender y tener empatía”: Marcela Valencia sobre la crisis del teatro en el país

“OTRO HILO, a ver si los que nos gobiernan logran entender y tener empatía. Invito a @Bogota @ClaudiaLopez @IvanDuque a ponerse por una sola vez en los zapatos del teatro”. Con este mensaje Marcela Valencia, actriz y creadora, junto a Fabio Rubiano, del Teatro Petra en Bogotá, volvió a hacer un llamado para que las voces de los artistas sean escuchadas.

El 14 de marzo de 2020 salas de cine, teatros, museos y centros culturales tuvieron que cerrar sus puertas tras la llegada del covid-19 al país. Lo que vino después fue una oleada de desempleo, reinvención de los formatos y una lucha incansable por sobrevivir y por mantenerse vigentes en el medio, a pesar de que el panorama fuera absurdamente desolador.

Las plataformas digitales empezaron a ser los canales de transmisión más importantes. Se cambiaron las boletas por invitaciones digitales, las sillas de las salas por la comodidad del hogar y las tablas por pantallas. Y así transcurrieron los meses.

A finales de agosto del año pasado, Fabio Rubiano dijo en El Tiempo que “según el decreto del Gobierno, para poder funcionar solo se puede ocupar el 50 por ciento de la sala. Es decir, una fila sí y una fila no. Y en las que sí, se puede ocupar una silla de cada tres. Eso da el 33 por ciento del 50 por ciento, que es, en mis cuentas, como el 16,7 por ciento. De 120 sillas se pueden ocupar 20. Y ese punto de equilibrio no le sirve a nadie”, y añadió “esto ha sido como un electrocardiograma: sube y baja, sube y baja”.

Espacios como La Maldita Vanidad, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo o el Teatro Santafé digitalizaron sus obras y empezaron a compartir con los espectadores funciones ya grabadas de obras teatrales. Igualmente, se empezaron a hacer montajes especiales para transmisiones en redes sociales o plataformas como Verteatro.co.

El primero de octubre de 2020 el Gobierno nacional expidió la resolución No. 1746 de 2020, por medio de la cual “se adopta el protocolo de bioseguridad para mitigar y controlar el riesgo del coronavirus COVID-19 en la realización de actividades de exhibición cinematográfica y artes escénicas en música, magia, teatro, danza y circo, discriminadas en la Clasificación Internacional Industrial Uniforme CIIU 5914 y 90, realizadas en autocines, autoeventos, salas de cine, teatros y en otras infraestructuras de las artes escénicas”.

En ese momento, tanto cines como teatros tuvieron que implementar las medidas de bioseguridad y entrar en gastos como compra de antibacteriales, termómetros electrónicos e incluso vallas para separar algunos cubículos.

Según indicó Marcela Valencia en su hilo, la inversión que hicieron la mayoría de estos escenarios para el cumplimiento de las medidas fue grande y ahora, tras el cierre de algunos de estos lugares por las cuarentenas obligatorias de las localidades, estas medidas no sirvieron para nada.

La actriz también señaló que, aunque decidieron abrir y “lograr la confianza del público, demostrando que los cuidamos y nos cuidamos y el público llegó durante 9 semanas de temporada. GRACIAS PÚBLICO POR APOYARNOS SIEMPRE. Pero esto no logró una verdadera reactivación económica”.

Valencia puso sobre la mesa de nuevo el debate de cómo otros espacios públicos siguen con su actividad normal y los teatros no. “A los cines les permitieron el 50 % del aforo. Nunca entendimos por qué a los teatros no”, destacó.

Finalmente Marcela Valencia dijo que “el teatro ha demostrado que cuida al público, la cultura no contagia (aunque debería hacerlo, quizás así seríamos un mejor país) Yo no quiero que cierren nada, sólo quiero y pido que nos permitan trabajar”.

Voces de apoyo

Después de la información compartida por Marcela Valencia, algunos internautas compartieron su llamado de atención al Gobierno y a la Alcaldía de Bogotá para atender las quejas y reclamos de este sector y empezar a actuar.

Igualmente, @muertadetedio afirmó que “Se supone que la la economía naranja, bandera de @IvanDuque, esta sustentada en lo que la UNESCO define como industrias culturales pero cada día es más evidente que la cultura está totalmente desamparada en este país ¿Será xq no le pueden sacar tajada gigante?”