Según fuentes locales, las víctimas fueron tres jóvenes, identificados como Deiby Zúñiga, Jhoan Moreno Chimunja y Daniel Mauricio Fuly, quienes habrían sido asesinados por sicarios en la cancha de fútbol del barrio El Recuerdo, de la ciudad de Popayán, después de las 10:00 p.m. del pasado 17 de enero.
La alerta fue enviada a los medios de comunicación por INDEPAZ, organización de Derechos Humanos que lleva un inventario de los actos de masacres en el país.
De acuerdo con esta organización, esta sería la cuarta masacre en lo corrido del primer mes de 2020.
Con posterioridad a este evento, la secretaria de gobierno de la ciudad, Elvia Rocío Cuenca, declaró a periodistas de la región que uno de los jóvenes, aún sin identificar, pudo ser llevado con vida a un hospital; sin embargo, minutos después falleció por los impactos de bala.
Las autoridades policiales afirmaron que uno de los móviles podría ser un ajuste de cuenta entre pandillas, versión que contradice la establecida por Indepaz.
El turbio panorama de las masacres en Colombia
En el 2020 se registraron 89 masacres en todo el país, donde asesinaron 370 personas. Estas ocurrieron en 62 municipios de 23 departamentos. Esto quiere decir que, entre el 25% y el 30% de los municipios de Colombia continúan con dinámicas de violencia y presencia de grupos armados al margen de la ley.
Según Camilo González, presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ), las recientes masacres con las que inició el 2021 son alarmas que deben ser escuchadas, en entrevista con Caracol Radio.
“Es una situación reiterada y anunciada porque sobre este han existido alertas y hay antecedentes como los de Betania e Ituango, la verdad es que es un precedente muy negativo y una alerta para que el Gobierno, la ciudadanía y la autoridades tanga una causa común, la defensa de la vida”, comentó González.
El director de Indepaz hizo un llamado a todas las autoridades a tomar medidas preventivas, pues asegura que por la coyuntura electoral puede aumentar la violencia en los diferentes territorios del país.
Entidades como la ONU y la CIDH han condenado las masacres y muertes ocurridas en Colombia, mientras señalan las responsabilidades del Estado Colombiano en la indolencia con la que ha tratado dicha situación.
“Es trágico ver a tantas personas ser víctimas de la violencia persistente a lo largo del país. Además de estos asesinatos, las víctimas incluyen, por supuesto, a los que se quedaron, quienes permanecen casi completamente indefensos”, comentó la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachellet.
Tan solo el 15 de enero de 2021 fueron asesinados tres líderes sociales, en Yondó, Antioquia, en Argelia Cauca y en La Apartada Córdoba. Además, se habían ejecutado tres masacres de otros tantos líderes sociales, desmovilizados o jóvenes.
Según Indepaz, fueron 309 lideres sociales en 2020, uno de los años mas violentos para este tipo de defensores de Derechos Humanos. Y la situación aún no se detiene: 9 líderes y defensores de Derechos Humanos asesinados durante 2021, que solo lleva 18 días.
“Este fenómeno tiene que merecer una política que no sea simplemente ofrecer recompensas y hacer un consejo de seguridad porque eso no soluciona el promedio. Esa plata no se entrega nunca porque nunca solucionan el problema y ahí la tienen guardada para el siguiente anuncio”, añadió Camilo González en entrevista a Caracol Radio.