Desde la firma del Acuerdo de Paz, el Cauca es el departamento más peligroso para los excombatientes, pues, desde la firma, han asesinado a 42 de ellos. Los exguerrilleros se exponen constantemente al fuego cruzado de las disidencias de las FARC, grupos paramilitares y la guerrilla del ELN.
Según cifras de el periódico El Espectador, 1.226 excombatientes avanzan en su proceso de reincorporación en ese departamento, en cuatro antiguos espacios territoriales y once nuevas áreas de reincorporación. El 63 % de ellos, 775 exguerrilleros, tienen un proyecto productivo para su tránsito a la vida sin armas. Oficialmente, son 91 proyectos: 81 individuales y diez colectivos.
Como parte de cumplimiento de Acuerdo y la construcción de la paz en el país, crearon el catálogo Cauca cultiva la paz, donde cuentan con el apoyo de la revista Generación Paz, el componente Farc en el Consejo Nacional de Reincorporación (CNR), el PNUD y la Embajada de Noruega.
Estos son algunos de los proyectos que aparecen en el catálogo:
Muñecas combatientes por la Vida
Una líder campesina del Cauca que llegó al ETCR de Monterredondo, y al ver las condiciones en las que se encontraban las mujeres decidió unirse con otras cuatro campesinas e indígenas víctimas del conflicto y con tres excombatientes. Así nacieron las Muñecas Combatientes por la Vida. Cada una de las 800 que han confeccionado y que han viajado por el mundo representa la feminidad atacada por la guerra. Representan a la mujer campesina, la afro, la indígena, la chontadurera y la reincorporada, que tiene un gran valor simbólico al ser elaborada con tela de camuflados que pertenecían a excombatientes que fueron asesinados tras la firma de la paz. Las muñecas se pueden conseguir en el almacén de farianitas en Popayán, en Bogotá y mediante pedidos.
Ebanistería
Don Manuel aprendió a tallar la madera mientras pagaba una pena de prisión. Una vez recobró su libertad, juntó los recursos que le brindó el Acuerdo y empezó a comprar las máquinas que requería para su taller de ebanistería. Mientras realizábamos este catálogo Manuel fue asesinado el 27 de diciembre. Su cuerpo fue encontrado sin vida en Miranda, a unos kilómetros del ETCR donde realizaba su reincorporación fabricando artesanías, espejos, llaveros y muchos más artículos que hoy guardan la memoria de su voluntad de paz. En medio del luto, sus compañeros reclaman que protejan sus vidas y las de todos los firmantes en el país. En Cauca es donde más firmantes de paz han sido asesinados.
Gallinas ponedoras
Desde que se asentaron en el territorio han tenido gallinas ponedoras. Primero la apuesta era para el abastecimiento de las familias de los reincorporados, pero ahora es de carácter comercial. Se encuentran adecuando un galpón para albergar 2.000 resguardadas por enormes árboles que les darán sombra y protección. A veces se ven a tientas para alimentar un pequeño grupo de cerdas de cría que les dieron a las mujeres para su producción, por lo que han tenido que vender marranitos pequeños de una cerda que ya parió para poder garantizar el cuido necesario y poco a poco llegar a su punto de equilibrio. Así, la venta de huevos se prevé como un ingreso constante a los reincorporados y sus familias, que les dé más estabilidad en el tiempo, mientras sus otras apuestas de producción van dando sus frutos.
Piscicultura y café
En cuatro estanques de producción piscícola, 46 firmantes, 50 mujeres campesinas de la AMAR y 15 campesinos de la ASCAMTA crían tilapia roja, tilapia nilótica y cachama, sacan cuatro toneladas cada dos meses. El aire que baja desde las montañas ondea como abriéndole camino a los peces que crecen bajo cuidadosos procesos de calidad y en tiempos perfectos para su distribución en el mercado local. También cuentan con la producción de cuatro hectáreas de café, un hermoso proyecto que continúan consolidando con esfuerzo en un territorio donde, pese a la constante amenaza, los firmantes de paz esperan echar raíces de esperanza y cosechar un futuro próspero para sus familias, sus comunidades y las nuevas generaciones.
Café Sabor La Esperanza
Entre 3 y 4 mil kilos de Café Sabor La Esperanza son producidos cada mes por excombatientes y víctimas de Buenos Aires, Cauca. La altura y el clima en el que se cultiva le otorgan a este café un característico sabor caramelizado que ha sido premiado a nivel internacional como ‘la mejor taza’ y ‘el mejor del mundo’. Campesinos de Toribío, Tacueyó y Corinto, que son proveedores del grano, recibieron el premio a la calidad Ernesto III y Coffe 2019. Aunque para los excombatientes lo que realmente le da valor a su café, es el hecho de que en cada molienda están los sueños y esperanzas de los reincorporados y campesinos de poder transformar su realidad a base de resiliencia. Entre sus cultivos de café están cuidando más de 15 colmenas de abejas para producción de miel, a la par que se conjuga la idea de contribuir con el medio ambiente, cultivando junto a árboles frutales, al nogal cafetero y a un área de bosque secundario.
Cultivo de Melón
Viendo las necesidades de alimentación y subsistencia a corto plazo, empezaron a cultivar melón en varios lotes aledaños al caserío. Tras 60 días de cuidado, de cada planta brotan al menos tres melones de buen tamaño que ya tienen también una cadena de venta asegurada, con un proveedor local que distribuye la fruta en comercios aledaños. Se han capacitado en su cultivo y siguen explorando métodos para sacarle el mayor provecho a la tierra que tienen, por lo que han sembrado también plátano, yuca, tomate y pepino para consumo de la comunidad.