En un artículo de la emisora La FM, informan de la alerta que emitió el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) por las bajas temperaturas que están afectando a más de 30 municipios de los departamentos de Cundinamarca y Boyacá, en el centro del país.
Según la información que citan en el medio radial, durante esta primera temporada sin lluvias, que iría hasta marzo, el Ideam señaló que los pronósticos señalan un predominio de tiempo seco que tiene como consecuencia bajas temperaturas en las noches y las madrugadas que producen las heladas.
En la FM consultaron con Daniel Useche, jefe de Alertas y Pronósticos del Ideam, quien indicó que los más afectados por este fenómeno climático son los floricultores, ganaderos y agricultores de esta zona del país.
A través de Twitter, en el Ideam instaron a las autoridades locales y nacionales para que tomen las medidas de prevención para evitar complicaciones a causas de las bajas temperaturas en el centro del país.
Además, dieron recomendaciones a los trabajadores del campo en Cundinamarca y Boyacá para que las heladas los afecten menos en esta temporada.
Entre los consejos, el Ideam indicó que en las parcelas se eviten las actividades de laboreo, para que de esa forma se evite una pérdida excesiva en la humedad del suelo.
Recomendaron también que los cultivos los hagan en lotes en los que se facilite el riego y las capturas de agua lluvia. Así mismo, aconsejaron regar los suelos y cultivos en las horas de la tarde.
Estas medidas, según el Ideam, deben ir acompañadas de una adecuada fertilización en los cultivos, ya que esto hace que sean más saludables y menos vulnerables a las heladas.
Lea más: Más de 17 derrumbes tras intensas lluvias afectan la movilidad en Nariño
También recomendaron establecer y hacer mantenimiento en las barreras vivas, las cuales ayudan a disminuir los efectos de las bajas temperaturas y de los vientos fríos sobre los cultivos.
En este sentido, lo aconsejable, según el Ideam, es que se empleen coberturas vivas que impidan la deshidratación del suelo. Esto conlleva a que se conserven arvenses y malezas en las calles de los cultivos para así reducir el impacto de la radiación en el suelo.
En cuanto a la ganadería, desde el Instituto recomendaron que se le brinden a los animales alimentos diferentes a las pasturas y mantener la rotación de los potreros.