En el foro virtual ‘Vacunas contra el COVID-19 - Plan Nacional de Vacunación’, el ministro Fernando Ruiz, inició su intervención explicando que si bien el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) cuenta con una buena infraestructura para el mantenimiento, distribución y aplicación de vacunas, sostenido por un trabajo de años de esfuerzos, “conseguir en muy corto tiempo la vacunación de un segmento de la población tan extenso será un logro muy representativo en la historia reciente”, haciendo referencia al número de dosis que se deben aplicar a la población durante este año.
“El Plan Nacional de Vacunación seguramente es el reto de salud pública más importante que ha tenido este país en los últimos años. Digo que es probablemente el más grande porque aún cuando hemos tenido actividades masivas dentro de la atención del covid-19, aplicar más de 34 millones de vacunas en un país tan diverso -tanto territorial como poblacionalmente-, con una geografía tan particular, indudablemente será un reto muy grande”, dijo Ruiz, expresando también los retos que traerá la ejecución del plan.
El ministro aclaró que la priorización en las primeras fases de este plan, parte fundamentalmente de reconocer el hecho de que no se tendrán vacunas disponibles desde el momento cero del inicio de la inmunización para toda la población, y señaló que ningún país cuenta con dicha disponibilidad requerida para generar una vacunación total.
Según el comunicado emitido por el Ministerio de Salud, el jefe de esta cartera manifestó: “nosotros reconocemos que esto va a darse con el tiempo y lo que hemos buscado fundamentalmente es asegurar a través de contratos y convenios dosis suficientes para vacunar a 34 millones de personas. Como todos los países, hemos tenido que adoptar criterios de priorización basados en la literatura científica, en las experiencias de otros países y la guía de la OMS para la priorización del uso de vacunas en contextos de baja disponibilidad”, explicó.
Sin embargo, durante su intervención Ruiz hizo hincapié en que este plan ha sido estructurado bajo las más estrictas revisiones académicas, las periodizaciones o segmentos poblacionales que serán tenidos en cuenta para las primeras fases podrán cambiar de acuerdo con la disponibilidad de los biológicos y a la evidencia científica.
“Este no es un plan estático, sino que va a tener que acomodarse a la medida que surja nueva información; por ejemplo, en los efectos que produzca en la población menor de 16 años o gestantes, sobre su eficacia o también sobre los números de dosis de las mismas, entre otros”, argumentó Ruiz.
Igualmente, el ministro aclaró que, las 9 millones de dosis pactadas con la farmacéutica de Johnson y Johnson, cuya vacuna es de una dosis, se distribuirán específicamente en las zonas más apartadas de Colombia- “Esta facilitará la inmunización en las poblaciones ubicadas en los puntos geográficos más extremos del país, ya que permite su distribución, aplicación, trazabilidad y las inmunizaciones de estos colombianos”, aseveró.
Frente a los cronogramas para la aplicación de la vacuna, Ruiz manifestó que la no claridad en los tiempos de entrega de vacunas no solo ocurre en nuestro país, sino con la gran mayoría, ya que estos planes de recepción no están del todo estructurados. “Sabemos que este tema genera mucha ansiedad, pero tanto las casas farmacéuticas no tengan estructuradas sus cadenas de producción, no habrá mucho que podamos hacer”, explicó.
En conclusión, el jefe de la cartera de la Salud formuló que una de las grandes preocupaciones ha sido la baja expectativa y rechazo que generan en la ciudadanía las vacunas aprobadas contra el covid-19, por lo cual invitó tanto a la población, como al sector salud y a las sociedades científicas a hacer un trabajo arduo de pedagogía.
“Este es un llamado a la solidaridad y a trabajar todos juntos, porque existe mucha incredulidad y es nuestra labor motivar a los colombianos a vacunarse”. concluyó.