Luego de un mes y diez días de pujas judiciales, y 15 días de reclusión en la cárcel La Modelo, el exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno finalmente será enviado a una instalación diferente para cumplir la condena de 58 meses por hechos relacionados con el ‘Cartel de la Toga’.
Según informó Revista Semana, el exfuncionario será trasladado al Cantón Sur del Ejército Nacional, frente a la cárcel La Picota de Bogotá, luego de que el juez Tercero de Ejecución de Penas de la capital colombiana emitiera la orden de cambiarlo de centro penitenciario con el objetivo de garantizar su seguridad.
Aparentemente, la orden de traslado ya está lista y solo restaría finalizar los trámites necesarios ante los diferentes actores involucrados, incluyendo el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, y el Ejército, entidades que deben encargarse de la logística del cambio de institución.
La cuestión, reseñó el medio colombiano, radica en que de darse ese traslado, Moreno resultaría recluido en el mismo lugar que el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia Gustavo Malo, detenido por el mismo escándalo. No hay que olvidar que dicho proceso volverá a avanzar gracias al principio de oportunidad con el que el otrora director anticorrupción sirve de testigo para la Fiscalía.
El traslado se presenta luego de que diversos sectores políticos y hasta la mamá de Moreno encendieran las alarmas sobre su seguridad y expresaran temor de que fuera asesinado. En una primera instancia, la defensa del exfiscal había solicitado que no se le retuviera en La Modelo, argumentando que su vida podría correr peligro al tener que compartir espacio con personas que él mismo procesó o ayudó a judicializar, tema que podría volver a surgir con este nuevo cambio.
No solo eso. El trato firmado por el exfuncionario y el ente investigador estipulaba que, a cambio de su colaboración, el primero cumpliría su condena en una guarnición militar o en el Centro de Estudios Superiores de la Policía – Cespo, condición que no se dio luego de que el entonces director de la Policía Nacional, general Óscar Atehortúa, se opusiera alegando que el último es un sitio académico, no penitenciario, a pesar de que allí hay varios privados de la libertad como Roberto Prieto, Eduardo Zambrano o Piedad Zucardi.
La decisión de Atehortúa fue respaldada por el general Norberto Mujica, director del Inpec, quien aseguró que La Modelo cuenta con lo necesario para retener y asegurar el bienestar del hoy testigo de la Fiscalía.
Como respuesta, los abogados del exfuncionario elevaron una tutela que en el día de ayer pasó a estudio por parte del Juzgado 18 penal de conocimiento de Bogotá, tras el regreso a funciones de los profesionales de la rama judicial, que estaban en descanso desde el pasado 19 de diciembre de 2020.
Sin embargo, y mientras la situación escaló hasta un posible intento de envenenamiento a través de la comida, que desató una nueva investigación, lo que parece haber funcionado a favor de Moreno es la carta enviada por la Procuraduría General de la Nación al mencionado Juzgado Tercero de Ejecución de Penas, el mismo que firmó la boleta de encarcelación que lo envió a su actual centro de reclusión.
Para el Ministerio Público, se lee en la misiva, “se trata de un sentenciado a quien se deben brindar todas las garantías a fin de que continúe prestando su colaboración a la justicia en el marco de un fenómeno criminal que debe ser investigado y juzgado en su integridad”.
Con todo, agregó Semana, se espera que el exfiscal anticorrupción termine siendo trasladado al Cantón Sur en las primeras horas del próximo viernes 15 de enero. Allí aguardará mientras es llamado a audiencia por el ‘Cartel de la Toga’, lo que sucederá en febrero.
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