Contraloría de Bogotá evaluó la eficiencia de los recursos invertidos para responder a la emergencia sanitaria

La discusión inició frente a las inversiones realizadas para atender y contener los contagios de coronavirus en la ciudad.

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Foto de archivo. Un hombre usando tapabocas camina por una calle en uno de los barrios en donde se decretó cuarentena para contener la segunda ola de COVID-19 en Bogotá, Colombia, 5 de enero, 2021. REUTERS/Luisa González
Foto de archivo. Un hombre usando tapabocas camina por una calle en uno de los barrios en donde se decretó cuarentena para contener la segunda ola de COVID-19 en Bogotá, Colombia, 5 de enero, 2021. REUTERS/Luisa González

Este jueves 14 de enero de 2021, se conoció que con el propósito de analizar las acciones del Distrito para atender la pandemia del covid-19 en la ciudad, el contralor de Bogotá, Andrés Castro Franco, convocó a un grupo de expertos en salud pública, entre los que participaron el médico salubrista y coordinador del área de salud pública de la Universidad de los Andes, Dr. Luis Jorge Hernández; el director del Instituto de Salud Pública de la Pontificia Universidad Javeriana, Dr. Enrique Peñaloza; el director del programa Así Vamos en Salud, Dr. Augusto Galán, entre otros, para que compartieran su visión sobre la eficiencia de los recursos invertidos en la capital para responder a la emergencia sanitaria.

La discusión inició frente a las inversiones realizadas para atender y contener los contagios de coronavirus en la ciudad, la ampliación de las camas UCI, la disponibilidad de insumos y medicamentos y la vinculación de los especialistas que demanda la atención de la pandemia, como es el caso de los intensivistas. Sobre estos puntos, los expertos recalcaron la importancia de contar con información veraz y oportuna que permita tomar mejores decisiones para atender la emergencia sanitaria, dado que, según ellos, existe divergencia en las cifras reportadas por las distintas fuentes de información relacionadas con la disponibilidad de camas UCI.

Además, se hizo énfasis en la urgencia de continuar trabajando en cercos epidemiológicos y cordones sanitarios, ojalá por UPZ, y en el fortalecimiento de las medidas de autocuidado, haciendo corresponsables a los ciudadanos de su rol en la contención de los contagios.

A man wearing a face mask walks his dog down a lonely street in one of the neighbourhoods where the mayor's office decreed strict quarantine, amidst an outbreak of the coronavirus disease (COVID-19), in Bogota, Colombia January 5, 2021. REUTERS/Luisa Gonzalez
A man wearing a face mask walks his dog down a lonely street in one of the neighbourhoods where the mayor's office decreed strict quarantine, amidst an outbreak of the coronavirus disease (COVID-19), in Bogota, Colombia January 5, 2021. REUTERS/Luisa Gonzalez

Franco se comprometió a usar las sugerencias de los expertos y a realizar una solicitud de información real a las entidades del sector salud, que permita adelantar la vigilancia fiscal respecto a cómo se está invirtiendo el dinero de los bogotanos.

La Contraloría de Bogotá continuará realizando mesas técnicas para analizar, junto con expertos, los temas estratégicos que afectan la inversión del gasto público en la ciudad. Adicionalmente, el organismo de control hará seguimiento al gasto e inversión para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El dinero que se invertirá desde la alcaldía para superar la pandemia:

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, pidió unir esfuerzos e inversiones junto al Gobierno nacional en pro de las mujeres, hogares en pobreza y jóvenes para garantizar educación y empleo. “Este acuerdo podría tener un valor de $3,4 billones de los cuales la alcaldía pondría $1,6 billones”, confirmó López en su plan de reactivación.

Según la mandataria, las crisis sociales y económicas se agudizaron durante la pandemia, razón por la que se habla de seis pilares para el rescate económico. El primero, garantiza un ingreso mínimo para 900 mil hogares que, según el DANE, “están en pobreza, pobreza extrema y en riesgo de caer en pobreza”. El segundo pilar brinda oportunidades de educación y empleo.

La salud es la tercera preocupación, por ello se espera que $385 mil millones sean destinados para la implementación de subsidios a personas que no tengan empleo, pues “quedan en el limbo” al no poder participar en el régimen contributivo ni en el régimen subsidiado. Se estima que serán 300.000 las familias beneficiadas.

El cuarto es el apoyo a las microempresas que generan más del 60% del empleo de la ciudad. Se destinarán $117 mil millones para aumentar las líneas de crédito (Fondo Nacional de Garantías, Bancoldex y Fondo Nacional de Garantías).

El quinto, aumentar el cupo de endeudamiento de la ciudad, y el sexto pilar ampliar los cupos en jardines infantiles y en los Centros de Desarrollo Comunitario (CDC) con ayuda del SENA.

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