Este viernes 15 de enero, se dio inicio formal al juicio en contra de Miguel Camilo Parra, el hombre que atacó a su expareja, Angela Ferro, con un hacha luego de que esta intentara terminar la relación, el pasado 16 de octubre de 2020. Durante la audiencia, la Fiscalía General de la Nación lo acusó del delito de feminicidio agravado en modalidad de tentativa.
De acuerdo con el ente investigador, la relación entre Parra y Ferro estaba plagada de agresiones físicas, como empujones, y verbales y sicológicas, como humillaciones en contra de la mujer, que sigue en proceso de recuperación luego de haber recibido siete hachazos en el cráneo, según el informe de Medicina Legal.
Según relatos de amigos y familiares de Ángela, los maltratos eran constantes y se estaban comenzando a enfocar, también, en el hijo de esta. “Ángela me dice: ‘gordo, de verdad me está pasando que Miguel ya no está respetando a mi hijo, ya no quiero nada”, le dijo a Infobae Óscar Salazar, denunciante del caso, y amigo cercano de la víctima, días después del crimen.
En ese mismo testimonio, los constantes abusos fueron determinantes para que la víctima decidiera dar por terminada la relación sentimental. Fue en ese proceso, durante una reunión para llegar a acuerdos sobre la forma de hacerlo, que se presentó el mencionado ataque, en frente del hijo de Ángela, quien además recibió amenazas por parte del victimario.
Adicionalmente, y como agravante establecido durante esta primera etapa del juicio, la fiscal encargada del caso recalcó que Parra continuó con el ataque, incluso después de que su expareja se encontrara en estado de inconciencia. “Ella estaba desarmada y no se podía defender”, dijo la acusadora, agregando que aparte del menor, se encontraba sola y que, tras las amenazas, ninguno de los dos podía pedir ayuda, reportó el periódico El Tiempo.
Para sostener el caso, y además del alegato de la víctima, la Fiscalía enunció que hará uso de evidencias técnicas forenses, la historia clínica que da cuenta de la gravedad del ataque a nivel físico; y los testimonios de peritos, agentes de policía, la dueña de la casa en la que se dio el ataque, y tanto el papá como el hijo de Ferro.
Durante la audiencia de acusación, videoconferencia en la que participaron Miguel Parra, su abogado, Angela Ferro, su apoderada asignada por la Secretaría de la Mujer de Bogotá, la fiscal, una delegada de la Procuraduría General de la Nación y la juez 22 penal del circuito de Bogotá con función de conocimiento, entre otros, se determinó que la siguiente etapa, una audiencia preparatoria de juicio, se realizará el próximo 8 de marzo de 2020, bajo la autoridad del mismo juzgado.
Vale recordar que luego del ataque, Parra huyó del lugar de los hechos, en el barrio El Redil de Bogotá, y hasta cambió su apariencia para evadir a las autoridades. Sin embargo, fue capturado diez días después por el CTI de la Fiscalía, en una finca del municipio de Fusagasugá, a las afueras de la capital colombiana.
Al día siguiente fue trasladado para la audiencia de imputación de cargos, en la que no aceptó su responsabilidad en el ataque con hacha. Desde entonces permanece recluido en la Cárcel Distrital de Bogotá.
“Miguel es un peligro para la sociedad, no solo para mi sino para cualquier mujer, no es una persona que pueda estar libre”, manifestó Ángela, quien sufrió un traumatismo intracraneal, heridas del cráneo múltiples parietales y occipitales, una fractura multifragmentaria y deprimida del hueso parietal derecho, otra fractura conminuta desplazada del hueso parietal izquierdo y una hemorragia epidural, en una entrevista para Noticias Uno.
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