Quienes llegan de viaje a Cali (Valle del Cauca), a través de la avenida Sexta, son recibidos desde el miércoles por la escultura de la gata Santa Estelita Gatía, una nueva representación felina que se suma a las icónicas figuras de mininos que encabeza el Gato de Tejada, junto a la ribera del río Cali.
No obstante, la nueva felina fue ubicada en el Parque del Amor, por la antigua vía a Yumbo, junto a las letras gigantes que forman el nombre de la ciudad y su bandera, todo para darle la bienvenida a quienes visitan a la Sultana del Valle.
La obra se elaboró gracias al programa de Ornato Emblemático por la Vida, que lidera la Alcaldía de Cali, con apoyo de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos Municipales (Uaespm), y su empresa de aseo Promo Cali-Valle.
Estas entidades no solo donaron a la ciudad estos nuevos elementos artísticos, sino que también se encargaron del arreglo de los jardines, el corte del césped, el bordeo de los árboles, y la limpieza general de esta zona de la ciudad.
“Ha sido un trabajo en conjunto para embellecer a Cali. La empresa de aseo con la donación que hizo, el trabajo de articulación que hemos realizado desde la Uaespm en donde mejoramos la iluminación en este punto, así como la gestión con el Dagma para el mantenimiento arbóreo, demuestran nuestro amor por la ciudad y el compromiso que tenemos con ella”, expresó Marco Aurelio Vera Díaz, director técnico de la Uaespm.
La escultura fue realizada por el artista caleño H.Z. Omarín, que de acuerdo con información del periódico El País de Cali, el más tradicional en esta ciudad, había elaborado obras religiosas de gran realismo.
En el caso de la nueva gata, el artista la bautizó como Santa Estelita Gatía en honor a una de sus tías que había fallecido recientemente. “Desde esa glorieta la gata saludará a quienes entran a la ciudad y se despedirá de quienes salen”, le dijo el escultor a El País.
La obra, según información del diario caleño, se encuentra sobre un pedestal a 1,30 metros del suelo, cuenta con 16 mosaicos que simbolizan a la capital vallecaucana, sus barrios y cuadras, que están rodeadas por una resina que refleja las 7 aguas que circundan a esta ciudad.
“Va sondeada por una línea de pájaros besagatos arrancados al cielo, quienes fecundados por el color de nuestras primaverales tierras dan origen a esa sinfonía alada que a todos nos encanta. No son aves simplemente, son flores que copulan y fructifican reavivando a diario la esperanza, de esta tierra mestizada, tierra hermana, orgullosa de su herencia indígena, negra y española”, expresó Omarín sobre su obra al periódico El País.
El artista, resaltó el diario vallecaucano, fue quien también elaboró la Fuente de la Vida, monumento al en honor a Monseñor Isaías Duarte Cancino, quien fue ultimado junto a la parroquia del Buen Pastor, en el 2002.
Pero también fue el autor del busto de bronce Jorge Herrera Barona, en el estadio Pascual Guerrero, así como de imágenes religiosas de alto realismo, por esta razón, reseñó El País, la mirada de Santa Estelita Gatía impacta a quienes la ven de cerca.
Esta nueva obra busca convertirse en un uno de los símbolos de la capital vallecaucana, junto al Cristo Rey, y por supuesto al Gato de Tejada, y las otras 9 gatas que lo acompañan en la ribera del río Cali, junto al museo de La Tertulia.