El cantautor panameño Rubén Blades sorprendió en su cuenta de Twitter compartiendo la columna de opinión que escribió el periodista Daniel Samper Ospina y que se publicó este 10 de enero, en el portal Los Danieles.
El músico escribió: “Excelente artículo del periodista colombiano Daniel Samper Ospina, que comparto con todos”.
Ante el trino, el periodista, que es muy activo en esa red social, le contestó: “Gracias por difundirla, maestro; gran abrazo lleno de cariño y admiración desde Locombia”.
En esta columna, Samper, como es costumbre, lleva a la comedia escrita situaciones que pasan en el mundo político. Esta vez, por las protestas violentas que se presentaron en Estados Unidos y que concluyó con la toma del Capitolio de ese país por seguidores del presidente Donald Trump.
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“Nada más estrambótico ni estrafalario que estas postales del apocalipsis, una turba de locos envueltos en disfraces y banderas, que lo mismo podría ser una comparsa del Carnaval de Barranquilla que la pandilla más patética de supremacistas blancos americanos, irrumpe en el corazón de la democracia de Estados Unidos para infartarlo: ¿estamos ante un nuevo abuso de los gringos contra los países del tercer mundo? ¿A cuenta de qué quieren quitarnos a los países del Caribe el monopolio de ser republiquetas folclóricas?”, escribió Samper Ospina.
Sobre el estadounidense disfrazado como un guerrero sioux, uno de los pueblos nativos más icónicos de América del Norte, el periodista colombiano comentó: “El más insólito de ellos era el musculoso hombre que parecía la mascota de un equipo de fútbol americano. Lucía una piel en la cabeza que sostenía lo que le importa la democracia a Trump: dos cuernos. Desde Pasión de gavilanes no se ve a un hombre con semejantes cachos”.
Fue entonces cuando la columna de Daniel dio un giro hacia Colombia y empezó a burlarse de algunos miembros del partido político Centro Democrático:
“Cualquiera que protagonice una escena en el extranjero es motivo de orgullo nacional y en cualquier momento podrían aparecer en la pantalla Alejandro Ordóñez con los pies puestos abusivamente sobre el escritorio de Nancy Pelosi; el profesor Ernesto Macías con un atril al hombro; la mismísima María Fernanda Cabal pidiendo a las fuerzas supremacistas que no fueran damas de la caridad vestidas de rosado (y enlazando al señor de los cachos para afiliarlo a Fedegán, como ganado). Y el propio Pachito Santos con el dorso destapado, la cabeza envuelta en una piel coronada de cuernos y la cara pintada como la vez en que en su partido le birlaron la candidatura a la alcaldía de Bogotá”.
La columna de Samper Ospina siguió en esta línea de la mofa a la clase política colombiana y parece ser que ese estilo de escritura impresionó al salsero que Rubén Blades, quien no se mantiene alejado de la política, al contrario, en Panamá fue ministro y ha intentado ser el presidente de ese país.