Este 13 de enero, la periodista María Jimena Duzán reveló la entrevista en exclusiva que le hizo al exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, condenado por su participación en el ‘Cartel de la Toga’ y quien tiene un acuerdo con la Fiscalía para dar con otros responsables de estos sobornos que políticos le hicieron a magistrados de la Corte Suprema.
Moreno llegó al país el pasado 4 de diciembre tras ser deportado por Estados Unidos luego de pagar una condena de 48 meses impuesta por la Corte Federal del Sur de la Florida. Mientras que con la justicia colombiana tiene una condena de cuatro años y 10 meses, luego de que aportara a las autoridades nacionales información sobre magistrados, congresistas, fiscales y altos funcionarios involucrados en los casos de corrupción.
En la entrevista, que ofreció desde su celda en la cárcel La Modelo a la que fue trasladado y en la que teme por si seguridad, contó a Duzán varios detalles de lo que sabe sobre el ‘Cartel de la Toga’.
Una de las primeros detalles en relatar el condenado por corrupción, fue la situación personal que afronta con su pareja sentimental que, tras lo sucedido y luego de ser extraditado, terminó la relación que tenían y le limitó el contacto que tenía con su hija.
“El motivo fue venir a recuperar a mi hija, yo me equivoqué, fui una persona que cometió delitos pero me quiero levantar”, dijo Moreno.
¿Cómo funcionó el ‘Cartel de la Toga’?
En la entrevista Moreno contó detalles de ‘La Oficina’, el lugar en el que políticos acordaban con los magistrados de la Corte Suprema de Justicia coimas para evitar investigaciones.
“El doctor Leónidas Bustos y el doctor Gerardo Torres, me hablan de participar y de representar unos caso en el Corte (...) Yo era un miembro de esa organización criminal pero no hubiera tenido resultados sino tuviera el respaldo al interior de la Corte”, comentó el exfiscal anticorrupción.
“El Cartier que le entregué yo al doctor Leónidas Bustos (magistrado), una camioneta que le regalé a la señora Cristina, compañera sentimental del señor Leónidas; la oficina que teníamos para darle apariencia de legalidad a estos actos de corrupción, porque son delitos de cuello blanco”, reveló.
Las personas que hicieron parte y que se beneficiaron no eran monjas de la cridad, eran delincuentes. “Una corporación que investiga y que juzga, que no son panaderos, para no tener experiencia en este tipo de cosas”, dijo Moreno sobre los magistrados José Leónidas Bustos y Gustavo Malo, investigados en el ‘Cartel de la Toga’.
“Quieren callarme”
En el principio de oportunidad que hizo Moreno con la Fiscalía había establecido que una vez llegara a Colombia tendría calidad de colaborador con la justicia, por lo que debía llegar al Centro de Estudios Superiores de la Policía Nacional (Cespo), para cumplir con su condena.
Sin embargo, una vez deportado, el director de la Policía de ese momento Óscar Atehortúa, negó su entrada al Cespo, por lo que un juez resolvió enviarlo a la cárcel La Modelo.
“Me quieren callar, mire dónde me tienen. Estoy en un patio civil que próximamente se me cumplirá la cuarentena y debo salir a la población y eso me tiene muy preocupado”, contó en la entrevista. Agregó que hay manos oscuras detrás de eso y lo que quieren es asesinarlo o llenarlo de miedo para que deje de hablar.
Dice que frente a este tema, el fiscal General, Francisco Barbosa, no ha hecho lo suficiente para que puedan sacarlo de La Modelo.
“Ha hecho más el Procurador y mi defensa”, cuando es la Fiscalía quienes deben hacerlo porque soy el testigo de ellos, porque ellos constitucionalmente y legalmente tiene el deber de salvaguardar mi vida”, dijo.
¿Sigue operando el Cartel de la Toga?
Moreno fue cuestionado sobre la continuidad del ‘Cartel de la Toga’ en Colombia aún cuando él, que formó parte, está tras las rejas.
“Yo no me siento con garantías de responderle eso porque me tengo que referir a personas que están hoy en el poder, personas que tienen influencias sobre los jueces que tienen que resolver circunstancias como el principio de oportunidad”, aclaró.
Además, dijo que no respondía porque tiene temores y está preocupado por lo que le pase. “Yo regresé al país porque creí que los procesos se iban adelantar y falta mucho por contar”.
Si yo no denuncio el día de mañana van a decir que yo me suicidé o que me tomé una botella de agua y me envenené. Yo vine aquí porque quiero vivir, porque quiero rehacer mi vida, porque tengo una familia a la que le quiero demostrar que uno, aunque se cae, se puede levantar”, relató el exfiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno.