En plena alerta roja hospitalaria, funcionarios de la Alcaldía de Bucaramanga violaron toque de queda en una discoteca

Según reportan medios locales, los hechos, ocurridos el 26 de diciembre, se extendieron hasta altas horas de la madrugada.

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Los trabajadores de la administración local no se fueron a sus casas a las 11 de la noche, así como lo determina el toque de queda. Imagen de referencia Shutterstock.
Los trabajadores de la administración local no se fueron a sus casas a las 11 de la noche, así como lo determina el toque de queda. Imagen de referencia Shutterstock.

Para la contingencia de la segunda ola del virus COVID-19 en el país, los mandatarios locales han impuesto medidas de toque de queda para limitar el contacto humano. Bucaramanga, capital del departamento de Santander, no es la excepción; sin embargo, funcionarios de la Alcaldía protagonizaron una vergonzosa fiesta en un bar de la ciudad sin ninguna protección en bioseguridad.

El pasado 26 de diciembre, día en el que el evento se llevó a cabo, el área metropolitana de la capital de Santander se encontraba en alerta roja hospitalaria por la alta ocupación de Unidades de Cuidados Intensivos. Según reportaron las autoridades en salud, el departamento vivía un momento crítico con más del 81,9% de las camas de este tipo ocupadas.

De acuerdo con el Decreto 0416 del 2020, la restricción a la movilidad en la ciudad iniciaba a las 11 de la noche y terminaba a las 4 de la mañana. Por otro lado, los ciudadanos tendrían limitado el consumo de licor desde las 10 de la noche.

Según el diario local Vanguardia, los asistentes al irresponsable evento fueron Ángel Galvis, asesor del despacho del alcalde; Diego Gallardo, contratista del municipio; Andrés Villalba, jefe de control Interno Disciplinario de la Alcaldía; Tatiana Becerra, quien en ese momento era directora del Espacio Público del municipio; y César Castellanos, secretario Administrativo. Blu Radio agregó a la lista a José Miguel Mora, funcionario de la oficina de Prensa; y Andrea Garzón, directora de la Oficina de Empleo del IMEBU.

Imágenes de la fiesta de funcionarios de la Alcaldía de Bucaramanga. Video: Vanguardia

El último, con quien el diario se comunicó, desmintió su participación en la fiesta y le dijo a los asistentes que corroboraran con videos su ausencia. “Yo ese fin de semana estuve en mi casa y no salí a ninguna discoteca en diciembre”, expresó.

Los funcionarios se encontraban en una larga celebración de cumpleaños de uno de ellos, Ángel Galvis, que se extendería hasta la madrugada del 27 de diciembre e iniciaron la noche cenando en un restaurante hasta después de las 10 de la noche. Terminada la cena, los integrantes del grupo se dirigieron al bar momentos antes o después del toque de queda.

“Hicieron que cerraran el bar solo para ellos y se fueron casi a las 2:00 de la mañana”, reveló una fuente reservada al medio bumangués. Ante la grave denuncia, Galvis desmintió que el recinto estuviera abierto solo para ellos, ya que también podía entrar el público. Además, el asesor del alcalde reiteró que dejó el bar antes de la restricción, es decir, las 11 de la noche.

De acuerdo con el Decreto 1550 del Gobierno nacional, en su artículo cinco, enumera actividades no permitidas en ningún municipio del territorio colombiano. Entre ellas, discotecas y lugares de baile, tanto como eventos de carácter público o privado que impliquen aglomeración de personas. Según el documento, aún si estuviera abierto al público, se trata de una actividad que viola la normativa del orden nacional para la mitigación del COVID-19.

El funcionario pidió perdón

Galvis, cumplimentado y uno de los que aparece en el video difundido en redes, aceptó su asistencia y se excusó con el municipio y con el alcalde Juan Carlos Cárdenas. “Reconozco que como funcionario público debo ser mucho más consciente y estar más atento a este tipo de situaciones de mi vida privada, pues estamos llamados como nuevas ciudadanías a dar ejemplo en medio de la coyuntura que atravesamos en todo el mundo”, señaló en el documento revelado por el medio local.

A los participantes les llueven comentarios desde todos los frentes. El gremio gastronómico, en cabeza de Henrique París, criticó la irresponsabilidad de los funcionarios. “Como sucedió en Bucaramanga, donde el asesor de la Alcaldía encargado de la reactivación económica hizo abrir un bar para celebrar su cumpleaños, ahí si no vale las medidas de restricción, pero el resto del tiempo los empresarios si tenemos que pagar las malas decisiones y la improvisación”, indicó el líder, según recopila Blu Radio.

El mandatario de la ciudad aún no se pronuncia acerca de los hechos ocurridos a finales del año pasado.

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