Gremios como Asobares, Acolap, Acoltés, Anato, Acodrés, Cotelco, Asocolweb, Inhotelcol, Acopi, Fecoljuegos y Acoparq enviaron solicitudes especiales para que la Alcaldía de Bogotá los ayude con reactivación. Luego de que las principales ciudades del país informaran las medidas de prevención que cada una desarrollaría, como ley seca, pico y cédula, cierre de comercios, entre otras, varios gremios, en especial el de restaurantes y los empresarios de vida nocturna, han pedido a gritos que su sector no se vea afectado por estas propuestas.
Según Acodrés, en enero las pérdidas del sector gastronómico en todo el país podrían ascender a $155.000 millones. Luego de casi siete meses de estar cerrada la opción de consumir en el lugar, la llegada de diciembre y la reactivación fue un aire de esperanza para estos empresarios, aunque con un claro aumento en las ventas, la gran mayoría no logró recuperar parte de su capital.
Infobae habló con Henrique Gómez, presidente de Asociación de Colombiana de la Industria Gastronómica, y aseguró que frente a las medidas que están decretando tanto en Bogotá como en otras ciudades, desde Acodrés, se seguirá luchando porque las alcaldías y el Gobierno nacional les permita volver con “el servicio a la mesa”.
Más allá de las preocupantes cifras que las diferentes asociaciones están anunciando, Gómez plantea que los mandatarios desconocen todos los procedimientos que tiene que hacer un restaurante para mantenerse aunque se siga endeudando a diario. Además, explicó que los alimento se están perdiendo, aunque haya restaurantes que les regalen carnes, frutas y verduras a sus empleados.
Ahora, por el lado económico el presidente de Acodrés dijo que el salario de los empleados es mínimo y que ellos terminan completando su mensualidad con la suma de las propinas, suma que, al no abrir un día el restaurante, no se recoge las propinas y el salario les disminuye.
Sobre la carta enviada a la Alcaldía Mayor de Bogotá, estos once gremios primero piden que se modifique la resolución DDI-019435 del primero de diciembre de 2020 por medio de la cual la Secretaría Distrital de Hacienda reajusta. Tal resolución establece que la base de la liquidación deben ser los ingresos presuntivos y no los reales, por esta razón los gremios aseguran que estos términos no corresponden a la realidad económica debido a que en algunos casos las ventas se basan en demanda efectiva y no en estimaciones.
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“Dicha Resolución, presenta como base de liquidación ingresos presuntivos y no sobre las ventas reales de cada negocio, desconociendo la realidad económica de los sectores cuyas ventas se basan en demanda efectiva y no sobre estimaciones, sectores que además han visto mayormente mermados sus ingresos por periodos de no operación por confinamientos, cuarentenas sectorizadas y reducción de aforos por la implementación de medidas de bioseguridad, así como una grave disminución de visita del público consumidor. Por tal razón, respetuosamente, solicitamos su derogación”, dice en la carta.
Otro punto que toca esta petición es que, por las restricciones, los contadores no han podido ir a los restaurantes y empresas a realizar los documentos y cuentas correspondientes, y por esta razón están pidiendo aplazar el calendario de vencimientos de presentación del impuesto distrital ICA. “La caja de los comerciantes esta ilíquida y no tienen como asumir estos pagos del próximo 15 de enero (régimen común) y 22 de enero (régimen simplificado). Solicitamos establecer nuevos plazos, para después del segundo semestre del 2021″.
La tercera petición es sobre el impuesto predial, punto en el que solicitan que tal rubro se difiera a seis cuotas para los espacios en los que se desempeñan los diferentes sectores económicos. Ahora, el cuarto tema que este comunicado abarca la solicitud de la condonación de los intereses de mora para periodos anteriores de ICA y Predial 2021 que muchos de los propietarios no han podido pagar. “Ajustando el porcentaje de interés cobrada al establecido por la tasa interbancaria (DTF +4) y no por tasa de usura (23.98% tasa enero 2021), tendrán un alivio para sus cargas en un momento tan crítico”.
Según el diario La República, Henrique Gómez, presidente del gremio Acodrés, comentó que el toque de queda impuesto en el Puente de Reyes generó pérdidas por un total de $41.874 millones al sector. Además, el aislamiento obligatorio a partir de mañana, viernes 15, hasta el próximo lunes 18 de enero, más la cuarentena estricta impuesta en varias localidades generarían pérdidas por $87.000 millones en la capital. A esto se le debe agregar que en otras ciudades también se tomaron decisiones que los impactan, con un daño estimado de $28.000 millones.
“Los costos de operación se aumentan. Toca pagar quincena sin ventas o personal que no está trabajando. Cuando nos quitan el servicio a la mesa perdemos 90% de las ventas. Los domicilios solo representan 10%. El daño nos lo hace la inestabilidad de las medidas. Nos dicen pueden trabar esta semana, pero el fin de semana no. Hay costos que no se pueden ajustar a esas decisiones”, expresó Gómez en entrevista para La República, quien añadió que solicitarán al Gobierno que los restaurantes sean considerados como servicio esencial.
”Debe haber tres medidas de apoyos para los restaurantes. La primera deben ser auxilios adicionales a la nómina por parte de los gobiernos distritales. Los cierres nos obligan a dejar ir compañeros para responder a la disminución de los ingresos. La segunda es que debe haber un subsidio para el arriendo de los locales. La tercera debe ser correr el pago de industria y comercio. Eso nos ayuda a mantener el flujo de caja”, expresó Juan Carlos Arcila, CEO de La Receta (Wajaca e il Forno). Además, dijo que cuando no puedes vender en la noche, la venta diaria baja al 50%.
Según este diario económico, el impacto por la pandemia sobre los restaurantes se vio reflejado en el cierre de 48.100 establecimientos de los 90.000 con los que inició 2020. Sobrevivieron 41.900, sin embargo, 8.000 están en riesgo de cerrar sus puertas. Así mismo, se registró una pérdida de 230.000 puestos de trabajo.
Otro de los temas que están preocupando a los comerciantes en Bogotá es que, lo que lleva de pandemia, han desocupado más de 5.000 locales. Carlos Betancourt, director ejecutivo de Acecolombia, en conversaciones con La República, también habló de que las cuarentenas por localidades seguirán afectado el comercio.
Según el diario, aunque los centros comerciales cerraron el año pasado con una concurrencia de 55%, lo que ejemplificaba la recuperación, el inicio de 2021 y las nuevas medidas para frenar el avance del virus han vuelto a hacer mella en los negocios.
Esta situación puso a que Fenalco le pidiera al gobierno claridad y reversar las medidas que están afectando a los comerciantes del país. Según Betancur, la cuarentena por localidades afecta así: “El establecimiento de estas medidas en diferentes ciudades generará impactos directos en el cierre del comercio no esencial. Alrededor de 90% de los locales están cerrados en las zonas donde rige la cuarentena debido a que no se permite la operación al público. Tenemos niveles de tráfico muy bajos por esta razón, los cuales solo pueden ser comparados con los de marzo y abril de 2020. Creemos desde Acecolombia que las medidas no pueden estar representadas en cuarentenas generalizadas ni por sectores, sino en algunos toques de queda nocturnos y mayores controles en cuanto al cumplimiento de los protocolos de bioseguridad”.
Entre las cifras que presentó Bentacur a La República están la vacancia de los locales como consecuencia de la pandemia y cómo estos locales llegaron a acuerdos con los propietarios para los pagos. Para el primer punto el presidente de Acecolombia dijo: “Durante los últimos meses del año, el comercio en los locales gozó de una dinamización, ya que para el final de 2020 esperamos obtener un índice de disminución de locales cerrados de 15%. Otro de los datos que arrojó el balance fue que a medida que la actividad económica fue tomando fuerza de nuevo, los índices desocupación bajaron; en agosto, por ejemplo, teníamos 13% de locales desocupados. Sin embargo, durante el año pasado hubo un total de 5.000 espacios entregados”.
Y para el segundo punto afirmó que: “En cuanto a las negociaciones en los arriendos hemos visto un despliegue de solidaridad. Durante el segundo trimestre de 2020, la mayoría de los locales lograron acuerdos y los que no concretaron tuvieron que cerrar y terminar los contratos. Se han tomado decisiones de corto plazo y de acuerdo a las condiciones y momento de la pandemia. Muchas de las negociaciones de los primeros meses fueron de 100% según el valor del arrendamiento. Además, se han dado alivios en las cuotas de administración hasta de 50%, 40% y 20% que hasta ahora se mantienen hoy en día. Durante 2020 más de 80% de los locales lograron acuerdos”.
Otras ciudades de país
Para el gremio gastronómico de Manizales no ha cambiado nada en lo que va del año. El bajo flujo de clientes y los pocos ingresos sigue siendo la constante desde marzo del año pasado. A esto se le sumó el aplazamiento de la 65° Feria de Manizales, la cual eliminó la posibilidad de recuperar ingresos en la primera semana de enero.
El año pasado, desde agosto 139 restaurantes de la ciudad hicieron parte de la prueba piloto y a la fecha, 401 han cancelado su matrícula, según informó Juan Felipe Jaramillo, secretario de TIC y Competitividad de Manizales.
Ángel Labrador, representante del gremio de restaurantes manizaleños, comentó para el periódico local que: “Se vio muy afectada porque no había ninguna actividad y sobre todo hubo muy poca gente, que en porcentajes aproximadamente sería de un 75% menos”.
Acodrés Valle informó que durante los siete meses del confinamiento el año pasado, el sector solo alcanzó a tener ventas del 11,3% en su mes más alto, siendo insuficientes para cubrir los costos fijos de un establecimientos gastronómico. El gremio aseguró que lo más probable es que al terminar enero más de mil establecimientos cierren sus puertas.
“Así como estamos viviendo una segunda ola de contagios, estamos viviendo también una segunda ola de cierre de establecimientos. Al final de enero tendremos más de 1.000 que cerrarán porque ya no tienen posibilidad alguna de poderse sostener”, dijo Brany Prado de Acodrés Valle a la emisora Blu radio.
Dentro de las restricciones que tiene la ciudad caleña está el pico y cédula, el toque de queda nocturno y la ley seca hasta el 18 de enero. Los horarios quedaron unificados para ambas medidas. La restricción comienza desde las 10 de la noche hasta las 5 de la mañana de cada día.
Acodrés Valle por medio de un comunicado de prensa le solicita al alcalde, Jorge Iván Ospina, que incluyan al sector gastronómico en las actividades esenciales. De acuerdo con el gremio, las ayudas brindadas por la Alcaldía de Cali en materia tributaria “se han tenido que asumir y pagar en full valor y aunque tuvimos la posibilidad de reabrir la atención a la mesa el pasado 13 de Agosto, no fue suficiente para subsanar el grave daño económico”. Henrique Gómez, director de Acodrés Colombia, aseguró que a nivel nacional están en riesgo 8.000 establecimientos y 45.000 empleos directos.
Ospina fue muy claro con las restricciones, “Institución comercial que no oriente el respeto de esta medida será sancionada, implementando obligatoriamente las medidas de bioseguridad que se han establecido, como que nadie podrá ingresar sin tapabocas, sin lavarse las manos y sin tomarse la temperatura”.
“Entendemos que su prioridad es la vida, y por ende debe cuidar la salud de esta pandemia del COVID-19 que nos acecha, pero desde nuestro sector queremos apoyar a seguir conteniendo esta pandemia y prevenir la pandemia de hambre que se nos avecina de continuar de esta manera”, explicaron en un comunicado desde Acodrés Valle. Y hasta el momento no ha habido una respuesta de la Alcaldía a la petición del gremio de Acodrés.