Este 13 de enero, en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, a la tenista colombiana María Camila Osorio se le desvaneció la ilusión de participar por primera vez en el Abierto de Australia. Cayó en el último partido del cuadro clasificatorio ante la francesa Clara Burel.
En el encuentro, que tuvo una duración de una hora y once minutos, Osorio perdió en dos sets, por 6-4 y 6-3. La colombiana, a la que el martes pasado se le destacó la eficacia de sus servicios, cedió su servicio inicial en cada parcial y no logró sobreponerse.
María Camila Osorio, que en diciembre cumplió apenas 19 años, venía de ganarle a la estadounidense Hailey Baptiste en dos sets, 7-6 y 7-6 , y a la austriaca, Barbara Haas, por 6-3, 3-6 y 7-5, en los dos primeros de los tres juegos para llegar al Abierto de Australia, que comenzará el 8 de febrero.
Burel, al igual que la colombiana, llegó a la última ronda luego de un juego apretado, ante una complicada rival, la rusa de 22 años, Anna Kalinskaya, por 6-3, 3-6 y 6-4.
Tanto la francesa como la colombiana tienen una final en un gran abierto en la categoría Seb-18, Clara Burel fue subcampeona en el Abierto de Australia de 2018 y María Camila Osorio se consagró en el Abierto de Estados Unidos de 2019, siendo la única cafetera en ganar un título en una competencia de Grand Slam en la categoría sencillos. De ahí que ambas tenistas garantizan un buen espectáculo deportivo los años que vienen.
Además del abierto Sub-18, entre los palmarés de la nacida en Cúcuta sobresalen la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 y la de plata, en esa misma competencia, en la categoría dobles, en la cual participó junto con el también colombiano Nicolás Mejía.
La raqueta número uno de Colombia en el ranking de la WTA —Asociación Femenina de Tenis, en español— tras el retiro de la tenista Mariana Duque en el 2019, tiene toda una tradición familiar en el deporte. Su abuelo, Rolando ‘El Loco’ Serrano, jugó con la Selección Colombia el Campeonato Mundial de Fútbol Chile 1962; su padre estuvo en las divisiones inferiores del Cúcuta Deportivo; su hermanó figuró el año pasado en Alianza Petrolera y su madre fue basquetbolista.
“Será un partido bastante difícil, ella es una jugadora bastante buena, pero ya he tenido la oportunidad de enfrentarme a ella, no va a ser un partido fácil”, fueron las palabras de Osorio horas previas al juego con Burel. Y así fue, en un encuentro reñido, perdió.
Como el deporte al igual que la vida da revanchas, el país espera que la próxima ocasión en que el tenis las junte en una cancha sea la colombiana quien se imponga a la francesa.
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