La emergencia hospitalaria en el país es una gran preocupación para las diferentes autoridades, que ven la disminución diaria de la capacidad de camas de Unidad de Cuidados Intensivos en los diferentes centros hospitalarios. Sin embargo, se conoció el caso de una familia a la que le intermediarios le cobraron un millón trescientos mil pesos para, supuestamente, ayudar a su familiar a conseguir un cupo en una UCI a la cual había sido remitido.
Los hechos ocurrieron el pasado 5 de enero en la sala de urgencias del hospital Mario Gaitán Yanguas, municipio de Soacha, donde fue recibido un paciente diabético y con dificultades para respirar. Ante esto, las autoridades hacen el llamado a la ciudadanía para que interpongan las denuncias correspondientes y eviten acceder a estos ofrecimientos.
RCN Radio dio a conocer el caso en el que Claudia, como fue identificada por motivos de seguridad, recordó que luego de la recepción en urgencias, se les informó que su familiar debía ser remitido a una UCI en Bogotá, porque en el hospital no contaban con una.
“El equipo médico brindo la atención que se requiere, la entubaron y dieron la orden de que se necesitaba una UCI de carácter urgente para poder estabilizarla”, afirmó.
Según contó la mujer, desde el hospital les confirmaron que iniciarían el proceso con la EPS, a pesar de esto, desde la administración de la clínica les comentaron que para poder ubicar una UCI se necesitaban o bien ‘ayuditas’ o ‘palancas’ y así conseguirla lo más rápido posible.
Durante el trámite con la EPS y la remisión del paciente, la familia recibió una llamada de un hombre en la que les explicaba con detalle el proceso a seguir, si querían un traslado lo más rápido posible. Esta charla fue grabada y fue revelada por el mismo medio, y allí se escuchan los argumentos del sujeto con respecto a la situación.
“Estas son vainas de adentro, si me entiende. Todos son movimientos y yo tengo que hacer movimientos, yo no me estoy ganando nada y no quiero ganar nada porque a mí me interesa es la vida de las personas”, se escucha en la grabación.
Pero las cosas no pararon ahí, posteriormente recibieron otra llamada, esta vez por parte del hospital, en la que les indican que ya se había encontrado una cama disponible, pero que debían hacer un pago por el traslado y otro por la gestión realizada.
“Ellos cobran 500 más la hora de lo que se demoren de aquí sacándolo y entregándolo. Más o menos le redondeo 800.000 pesos; apenas confirmen, ellos buscan donde lo van a meter, el traslado de él es más o menos una hora y allá es otra hora para la apertura de la historia y que lo ingresen de una vez a UCI”, comentó la mujer de la llamada.
Los pagos debían hacerse en dos momentos, el primero, el de 500.000 pesos, se haría cuando llegara la ambulancia a recoger al paciente, y el de 800.000, una vez fuera a ingresar al hospital donde estaba disponible la cama.
“Todo depende de lo que usted me diga, sí o no, para saber a dónde lo mando”, finalizó la mujer a la espera de la respuesta de la familia. Sin embargo, tras la presión de saber que se trataba de un ser querido no accedieron a pagar, ya que no contaban con la plata y tampoco estaban de acuerdo con lo que estaba pasando.
Claudia sostuvo que le dieron aviso a la Superintendencia de Salud y a Famisanar, para que se colocaran al frente del caso y les pudieran ayudar. Finalmente, el paciente fue remitido y se encuentra en una UCI de Tocancipá.
Según Alexandra González Moreno, gerente del hospital Mario Gaitán Yanguas, le aseguró al mismo medio que no conoce de los hechos y que tampoco han recibido denuncias por los hechos que se hicieron públicos.
Los servicios médicos y la asignación de las unidades de Cuidado Intensivo son responsabilidad de las secretarías de salud a través de los comités reguladores de emergencia. Es un servicio regulado y no requiere pagos a intermediarios.
Capacidad de camas UCI en Bogotá
Según el más reciente boletín de la Secretaría de Salud de Bogotá, se conoció una leve reducción en la ocupación de las camas de Unidad de Cuidados Intensivos en los diferentes centros médicos de la capital. El reporte dejó ver que la ocupación de camas UCI, con corte a la una de la tarde de este martes, se encuentra en el 92, 4 %, un 1 % menos que el reporte que se había entregado el pasado lunes.
El informe concluyó que de las 1.887 camas UCI instaladas en Bogotá, 1.743 están ocupadas por pacientes con COVID-19 y 144 están disponibles para recibir personas. De igual forma, la capacidad de camas UCI para enfermedades ajenas al COVID-19 se situó en un 91,9 %.
La cifra de camas UCI para estas enfermedades se mantiene en un total de 2.330, de las cuales 2.142 están ocupadas. Casi todos los hospitales del nororiente, centro y sur de la capital se encuentran en una ocupación del 100 %, según se vio en el mapa de la Secretaría de Salud de Bogotá.
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