Durante tiempos de pandemia la delincuencia sigue en aumento y ahora se conoció una nueva modalidad de extorsión por parte de algunos ciudadanos. En las últimas horas se registró un supuesto secuestro en La Guajira, en donde al parecer habían retenido a tres miembros de una misión médica que se dirigían hacia la zona rural de Riohacha para atender a supuestos pacientes que habían requerido la atención.
El médico Fabián Guerra Ortiz, su hermano Oswaldo y una fonoaudióloga, oriunda de Maicao, cuya identidad no fue revelada, fueron encontrados sanos y salvos luego del operativo desplegado por las autoridades en la mañana de este martes. Según informaciones previas, las personas habían sido secuestradas por hombres que se identificaron como miembros de la guerrilla del ELN.
A pesar de que medios locales informaban que el secretario de Gobierno departamental, Jairo Aguilar, había confirmado el secuestro, la Policía Nacional desmintió en las horas de la tarde el hecho donde se habrían raptado a quienes, de acuerdo a las primeras informaciones, se dirigían al corregimiento de Tomarrazón (Riohacha) para atender a varios pacientes.
“La noticia del secuestro de una misión médica en zona rural de Riohacha, es falsa”, señaló un comunicado de prensa emitido por la policía departamental. Allí la Policía determino que, desde una cárcel, intentaron extorsionar a los familiares de las presuntas víctimas haciéndoles creer que sus familiares, que se encontraban completamente incomunicados porque no tenían señal en su celular, habían sido secuestrados.
“Se trata de una nueva modalidad delictiva que están usando desde las cárceles para extorsionar a las personas, denominada falso servicio. Esta consiste en hacer llamadas desde los centros carcelarios para que las personas presten sus servicios profesionales a lugares apartados donde no hay señal de celular y son caminos de difícil acceso. Allí los delincuentes aprovechan y toman contacto posteriormente con los familiares de los ciudadanos para decirles que los tienen secuestrados y hacerles una exigencia económica a cambio de liberarlos”, señala el documento.
El ejército y la policía llegaron al lugar donde se reportó el supuesto hecho y encontraron a los profesionales de la salud, sin embargo, sus familiares ya habían girado una gruesa suma de dinero a los extorsionistas. De acuerdo con el secretario de gobierno de Riohacha, Miguel Pitre Ruíz, las autoridades del departamento están en la búsqueda de los responsables.
“Los hermanos Guerra Ortiz y la enfermera que los acompañaba, fueron encontrados sanos y salvos por el Gaula de la Policía Nacional, en compañía del personal del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes”, agregaron desde la policía.
“Las víctimas en ningún momento estuvieron secuestradas (...) se encuentran sanas y salvas, pero por no tener señal en su celular y en este caso, se presentó una falla mecánica del vehículo que transportaba la misión médica, los familiares creyeron que estaban plagiados y cayeron en las redes de estos delincuentes que están utilizando esta modalidad”, afirmó el coronel Warlinthon Gualdrón, comandante de la policía en La Guajira.
La Policía hizo un llamado a la ciudadanía para que estén alertas ante la denominada modalidad de los “falsos servicios” y a que verifiquen previamente la veracidad de los requerimientos para evitar ser víctimas de los delincuentes.
Inseguridad en La Guajira
Este 10 de enero medios locales de la región caribe informaron sobre un atraco del que fueron víctimas turistas provenientes del departamento de Santander y quienes se dirigían al Cabo de la Vela a pasar las vacaciones.
Según información de Alerta Caribe, los turistas “fueron abordados por tres delincuentes con rasgos indígenas que amenazaron al conductor, lo obligaron a detenerse y a abrir las puertas, y procedieron a despojar de sus objetos personales a los visitantes”. Esta es una modalidad conocida, y el grupo que la ejecuta es conocido como ‘los piratas del desierto’.
El gobierno departamental hizo un llamado a los operadores turísticos de la zona y a los viajeros que quieran ingresar de manera particular a este sector de la península, para que “soliciten el acompañamiento del Ejército y la Policía que han establecido horas de salidas en caravanas, para evitar este tipo de hechos delictivos”.
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