Tala de árboles en el embalse del Neusa es parte de un proceso de restauración: CAR

Luego de que Rafael Taibo, conocido por el programa de Ellos estan aquí, publicará un video en forma de denuncia donde se observaba que estaban talando árboles en el Embalse del Neusa, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) explicó que este proceso se está llevando a cabo como parte del proceso de restauración que se está haciendo en la reserva desde hace tres años.

En el mes de septiembre de 2020 la CAR anunció que se estaba llevando a cabo un proceso de restauración del espacio en 47 hectáreas donde se han sembrado 95.780 arbustos para reemplazar al pino.

La decisión de reemplazar el pino que es la especie de árbol que caracteriza el espacio del Neusa, se dio ya que, es una especie invasora que está afectando al suelo y a la fauna del lugar, además de representar un peligro para los visitantes, así lo manifestó la entidad.

Los pinos producen compuestos bioquímicos que influyen en el crecimiento, supervivencia o reproducción de otros organismos. Además, tiene grandes requerimientos de agua y no permite el establecimiento de especies autóctonas, lo que hace que la regeneración natural del bosque nativo y la biodiversidad sean limitadas.

De acuerdo a Miguel Ángel Lizarazo, ingeniero forestal de la Dirección de Gestión de Ordenamiento Ambiental y Territorial de la CAR Cundinamarca, “la mayoría de estos árboles presentan raíces superficiales y mal desarrolladas.”

Además de presentar condiciones peligrosas en temporadas de vientos fuertes y lluvia muy comunes en la zona Andina del país, “la presencia de fuertes vientos con velocidades de hasta 30 metros por segundo en los periodos lluviosos causan el volcamiento de un alto número de individuos, que al tener alturas que superan los 20 metros generan un efecto dominó, lo que representa un riesgo para los visitantes de esta zona”, señaló el ingeniero.

De acuerdo con RCN Radio la CAR confirmó que desde hace casi tres año se viene adelantando un proceso de restauración de los arbustos ya que se identificó un bosque “senescente o envejecido y por eso hay que tumbar esos pinos”.

El trabajo que llevan a cabo lo están haciendo junto a la Pontificia Universidad Javeriana, donde llegaron a la conclusión de plantar otras especies aptas para sembrar en el territorio como aliso, arrayán, cedro, cerezo, ciro, cucharo y duraznillo, que son algunos de los ejemplares que pueden desarrollarse en el bosque alto andino y zonas de páramo.

Estas plantas presentan características diferentes a los pinos. Como adaptación a terrenos mal drenados, son de rápido crecimiento, inductoras de procesos de restauración en bosques y suelos, además de soportar sequías y suelos poco profundos y erosionados.

Hasta el 30 de septiembre de 2020, según confirmó la CAR se logró adelantar el proceso en 95 mil árboles y se prevé que la situación siga desarrollándose por unos años más.

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