Gonzalo Cardona Molina, coordinador de la Reserva ProAves Loros Andinos y guardián del Loro Orejiamarillo, estaba desaparecido desde el pasado 8 de enero, cuando fue visto por última vez en la vereda La Unión, en el departamento del Valle del Cauca.
Pero este 11 de enero, la Fundación Proaves confirmó a El Tiempo que Molina fue asesinado a sangre fría. Aunque no se conocen detalles de lo ocurrido, por ahora las autoridades aseguraron que iniciarán investigaciones para establecer los sucesos.
“Desde hace 23 años cuando ProAves llegó a Roncesvalles, departamento de Tolima, lugar de donde es oriundo Gonzalo, con el sueño de salvar al Loro Orejiamarillo (Ognorhynchus icterotis) de su extinción en Colombia, él empezó a trabajar por la conservación de la biodiversidad de su municipio, labor que ha cumplido con gran vitalidad y rigor hasta la fecha”, escribió la fundación en su cuenta de Facebook .
En el tiempo que fue coordinador de la Reserva ProAves Loros Andinos -de la vereda La Yerbabuena en Roncesvalles, Tolima- puso todo su trabajo y esfuerzo en proteger al Loro Orejiamarillo y era, según sus propias palabras, “una de las personas que más sabe de esta especie en Colombia”. También fue experto en regeneración de Palma de cera.
“Durante más de dos décadas, él ha apoyado a ProAves en expediciones, censos y monitoreos que han aportado a la historia natural del Loro Orejiamarillo y de otros loros andinos. Igualmente, ha acompañado con su sello de alegría y espontaneidad durante todo este tiempo a los visitantes del páramo de La Yerbabuena, lugar donde la Fundación ejerce fuertes labores de conservación a través de su área protegida”, finalizó la fundación en su escrito.
Con cifras en mano, Indepaz ya encendió las alarmas por la violencia continuada en el 2021
Camilo González, presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ), aseguró que las dos recientes masacres con las que inició el 2021 son alarmas que deben ser escuchadas, en entrevista con Caracol Radio.
“Es una situación reiterada y anunciada porque sobre este han existido alertas y hay antecedentes como los de Betania e Ituango, la verdad es que es un precedente muy negativo y una alerta para que el Gobierno, la ciudadanía y la autoridades tanga una causa común, la defensa de la vida”, comentó González.
En el 2020 se registraron un aproximado de 89 masacres en todo el país, donde asesinaron 370 personas. Estas ocurrieron en 62 municipios de 23 departamentos. Esto quiere decir que, entre el 25% y el 30% de los municipios de Colombia continúan con dinámicas de violencia y presencia de grupos armados al margen de la ley.
Las masacres se registraron en Antioquia, Cauca, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Bogotá, Bolívar, Chocó, Córdoba, Cundinamarca, Valle del Cauca, Atlántico, Huila, Tolima, Magdalena, Arauca, Caldas, César, Guaviare, Meta, Sucre, La Guajira y Quindío.
El director de Indepaz hizo un llamado a todas las autoridades a tomar medidas preventivas, pues asegura que por la coyuntura electoral puede aumentar la violencia en los diferentes territorios del país.
Entidades como la ONU y la CIDH han condenado las masacres y muertes ocurridas en Colombia.
“Es trágico ver a tantas personas ser víctimas de la violencia persistente a lo largo del país. Además de estos asesinatos, las víctimas incluyen, por supuesto, a los que se quedaron, quienes permanecen casi completamente indefensos”, comentó la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachellet.
Según el informe de Agresiones a Líderes/as Sociales y Personas Defensoras de los Derechos Humanos y de los Acuerdos de Paz, realizado por Indepaz, “en 2020 se llega a niveles similares a los que se dieron en el 2005 (134 masacres), en especial en 40 municipios del Bajo Cauca Antioqueño, Norte y suroccidente del Cauca, pacífico nariñense, Putumayo y Catatumbo”.
La comparación se debe a que los grupos armados que produjeron las masacres en el 2020 usaron métodos violentos para someter algunas poblaciones y apropiarse de los territorios.
El informe de Indepaz explica que en 2020 se llegó a más de 291 líderes/as asesinados y en un 45% los asesinos estaban vinculados a grupos “narcoparamilitares y residuales del posacuerdo; el otro 55% se lo reparten entre sicarios sin identificar, muchos de ellos al servicio de mafias (35% en total); Eln, disidentes Farc-EP, y fuerza pública”.
El presidente de Indepaz pidió que se fortalecieron las medidas tomadas por el Estado para sobrellevar la problemática de violencia.
“Este fenómeno tiene que merecer una política que no sea simplemente ofrecer recompensas y hacer un consejo de seguridad porque eso no soluciona el promedio. Esa plata no se entrega nunca porque nunca solucionan el problema y ahí la tienen guardada para el siguiente anuncio”, añadió Camilo González.
Sin embargo, la lectura del Gobierno dista de las Organizaciones de Derechos Humanos y los Observatorios de investigación, pues en un balance realizado por el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, se refirió al 2020 como un año bueno para la seguridad en el país.
“Logramos la tasa más baja de homicidios en 46 años, la mayor cantidad de hectáreas erradicadas (130.000) de la historia, la incautación más alta de la historia y la tasa más baja de secuestro que haya habido. Estos logros nos invitan a trabajar más por los colombianos”, señaló el encargado de la cartera..
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