John Freddy Zapata, el narco invisible que operaba negocios fachada para la estructura criminal del Clan del Golfo, se ganó a punta de influencia y dólares su alias de “Messi” como representante y manejador de futbolistas en el Urabá Antioqueño.
De acuerdo con informes de la Dijín, a los que tuvo acceso el diario El Espectador, los movimientos del narco son los de alguien que anduvo a sus anchas por los camerinos de equipos de fútbol de la segunda división así como los semilleros de futbolistas de la zona del Urabá Antioqueño y otras regiones del país, siempre acompañado de sus lugartenientes, quienes contaban entre sus contactos a exfutbolistas y dirigentes del balompié nacional.
Las interceptaciones, transcritas por El Espectador, dan cuenta de dos interlocutores que seguían las directrices del narco en cuanto a avances en negociaciones, ventas y mediaciones entre familias, jugadores, equipos y técnicos.
Estos son: el tío del narco, de nombre Luis Eduardo Zapata, quien tenía un conocimiento extenso del mundillo deportivo al que ‘Messi’ ingresó con su ayuda; y el testaferro, hombre de confianza del criminal, Euclides Correa Salas, quien además era esposo de su hermana, Tatiana Zapata.
Este último, según informes de la Dijín citados por El Espectador, también fungía como representante legal de varias de las empresas que el narco fundó, como lo son Distriecor S.A.S. y Construrama Distriecor, empresas fachadas destinadas al blanqueo de dólares que ‘Messi’ realizaba como parte de su trabajo para alias ‘Otoniel’.
Contactos y transferencias
A la manera de emisarios de la voluntad de ‘Messi’, las interceptaciones, realizadas en el primer semestre de 2019, tienen como protagonistas a Luis Eduardo Zapata y Euclides Correa.
Una de las más destacadas, de fecha mayo de 2019, relata los contactos sostenidos con un representante del fútbol japonés para exportar talento colombiano a ese país asiático.
“Hablamos bastante para abrir ese mercado. Usted sabe que los japoneses son gente correcta. Entonces quedamos en buscar jugadores. Le dije que yo trabajaba con unas personas acá en Colombia y una en Brasil”, declaró Zapata, en las transcripciones recogidas por El Espectador.
En esa misma conversación, que lideró Zapata, hubo menciones a cobros de extorsión en la región de Córdoba que no afectaba su empresa dado que estaban en el centro de operaciones de ‘Messi’, además de dejar en claro que técnicos de “Cali, Medellín y Bogotá”, los buscaban para ver jugadores que fueran negociados por el narco.
Otra de estas transcripciones presentadas por el diario bogotano, revela a un interlocutor desconocido que conversa con Euclides Correa de temas que van desde la incorporación de un juvenil a la Sub-20, de un adolescente de 13 que podría ser reclutado por un equipo profesional, e incluso de establecer un diálogo con el técnico titular de la Sub-20 para obtener algún favorecimiento.
En este diálogo, se mencionó que alias ‘Messi’ había señalado la urgencia de adquirir una licencia de representación de futbolistas para consolidar el mercado que estaban creando en la región del Urabá.
Para el director de la Dijín, esta prueba enlaza con la creación de una escuela de formación para futbolistas en el Urabá, atribuida a alias ‘Messi’.
De acuerdo con El Espectador, hay suficiente material probatorio para dar cuenta de los movimientos del narco y sus testaferros en el fútbol, como menciones a equipos reconocidos como Real Cartagena o al Alianza Córdoba además de transferencias exitosas a clubes de la serie B brasilera o negociaciones entre representantes para colocar jugadores de renombre en mercados como el ruso.
Mientras se elucida el entramado en el que ‘Messi’ y sus lugartenientes trabajaron en los semilleros y en el fútbol de la segunda división, así como el dinero movido por éste de propiedad del Clan del Golfo, el denominado “narco invisible”, John Freddy Zapata será trasladado a La Modelo luego de serle negado la apelación contra la medida de aseguramiento ordenada por la Fiscalía General de la Nación.
Con información de El Espectador