El 24 de noviembre de 2020, el covid-19 tocó las puertas de la Casa de Nariño para hospedarse en uno de los miembros de la familia presidencial, María Juliana Ruiz, la primera dama de Colombia. Este domingo, un poco más de mes y medio después, quien ha acompañado al presidente Iván Duque en su mandato cuenta cómo vivió el aislamiento y la reflexión que le dejó.
“Mi esposa, María Juliana Ruiz, ha sido diagnosticada como covid positivo, ayer nos hicimos las pruebas y yo estoy negativo. Hemos tomado las precauciones y ella se encuentra asintomática, en buen estado”, manifestó, en ese entonces, el presidente Iván Duque. Y así lo confirmó la primera dama en una columna para el periódico bogotano El Tiempo, en la que aprovechó para enviar un mensaje a los colombianos tras el repunte de contagios y de ocupación de las UCI los primeros días del año.
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“En aislamiento, sin síntomas acentuados ni complicaciones, pasé por la angustia de lo inesperado, la impotencia, el letargo del tiempo”, se lee en el primer párrafo del texto de la primera dama.
Los días de aislamiento, sin embargo, le permitieron a Ruiz fortalecer su empatía por quienes han perdido sus seres queridos, según narró, así como por “aquellos que han sufrido efectos muy graves”. La admiración por los quehaceres del personal de la salud, los pobladores rurales del país y los que, más allá de preocuparse por su familia, lo hacen por la comunidad, también se incrementó en ella:
Creció mi admiración hacia los héroes en hospitales, en las calles, en los campos de todo el territorio nacional, donde se han requerido conocimiento, nobleza, ingenio y fraternidad.
Las palabras de la primera dama, además de contar su experiencia durante el aislamiento, estuvieron dirigidas a dar una mensaje de esperanza: “¡Saldremos adelante! Nos espera un año ansioso por conocer el porvenir de una humanidad renovada, que sabe que lo vivido no ha sido en vano. Aún con cuerpos cansados tendremos almas fortalecidas, honraremos la memoria de quienes se fueron”.
En su carta a los colombianos hubo en espacio para recalcar que los logros de la ciencia y los avances para contrarrestar al covid-19 deben ir de la mano con “la apropiación de medidas como el uso del tapabocas, el distanciamiento físico y el constante lavado de manos”, así como de la responsabilidad de “comunicar asertivamente y destacar con esperanza lo positivo”.
En esa misma línea, la primera dama dejó ver que, a su juicio, en medio de la crisis, hay oportunidades para “reactivarnos”, pues “así como con ciencia se ha ido mitigando la mortalidad, a conciencia podemos avanzar con bioseguridad en la productividad, la educación y el tejido social”.
La reanudación de actividades, para Ruiz, deberá ir de la manos de “reflexiones más profundas, que nos han hecho admirar e interpretar mejor la naturaleza y sus ecosistemas, ampliando el concepto de solidaridad, comprendiendo que la salud mental, evidenciada por el aislamiento, la soledad o la violencia, influye directamente en el desarrollo individual”.
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