En busca de un tesoro perdido, guaqueros están afectando una reserva indígena en Cundinamarca

Los miembros del resguardo indígena Mhuysqa, y los dueños del bosque Santa Cruz, ubicado en el Cerro La Cruz, al occidente del municipio de Chía, en Cundinamarca, quedaron sorprendidos cuando descubrieron esta semana que una maquinaria retroexcavadora estaba realizando trabajos de explotación ilegal en la zona, así lo dio a conocer el periódico El Tiempo.

Según la información entregada por el diario bogotano, desde 2014, la empresa Proyectos Forestales S.A.S venía realizando trabajos de tala de árboles (los cuales se usan sobre todo para la construcción de viviendas), con licencia de la Corporación Autónoma Regional (CAR). Sin embargo, a finales del año paso, la entidad les ordenó detener la tala hasta que se aclarara un tema relacionado con los predios de la zona.

“Uno de nuestros miembros pasó una acción de tutela, pues evidenciamos que estaban haciendo los trabajos en linderos que pertenecen a la comunidad indígena”, explicó a El Tiempo, el exgobernador y líder social del resguardo indígena, Horacio Garzón.

Pese a que las labores de la empresa fueron suspendidas, esta semana, la secretaria de Ambiente de Chía, Laura Rivera, le confirmó al mismo medio que al ser alertados por la comunidad de la operación de la retroexcavadora en la zona, asistieron al lugar, y efectivamente encontraron la maquinaria.

Sofía Urrutia, una de las socias y dueñas del predio, le contó a El Tiempo que una de las razones por las que podría estar la maquinaria excavando en la zona es porque existe una leyenda que dice que en una cueva ubicada en lo límites del bosque, llamada El Mohán, se encuentra escondida una guaca, por lo que de acuerdo con Urrutia, es común encontrar huecos y personas excavando con el fin de encontrar aquel tesoro perdido.

“No es la primera vez que encontramos esa clase de huecos, que ni siquiera van en dirección del trazo de nuestros trabajos, sino más hacia donde dice la leyenda que estaría el supuesto tesoro”, señaló Urrutia al medio.

El subintendente de la Policía Ambiental de Cundinamarca, Diego Ochoa, por su parte, agregó al periódico bogotano que efectivamente en el lugar fueron encontradas personas, quienes les indicaron a las autoridades “que estaban haciendo un sendero por el cual puedan pasar una operación de aprovechamiento de recursos ambientales”, y señalaron que habían sido contratadas por otro particular.

Los hechos causaron indignación en la comunidad, quienes señalaron que podría tratarse de trabajos liderados por la empresa Proyectos Forestales S.A.S y solicitaron a las autoridades investigar quienes estaban detrás de dichas excavaciones ilegales.

“Nosotros suspendimos desde el año pasado toda clase operaciones en el lugar, desde la orden de la CAR (...) es falso que seamos nosotros, y se puede demostrar. Nuestros trabajadores siempre están con uniforme y casco. Y quienes estaban haciendo estos trabajos se encontraban de sudadera y con cachuchas”, aseguró el vocero de la empresa Proyectos Forestales S.A.S, Joaquín Ballesteros, al periódico El Tiempo.

En el momento, la CAR ordenó que a las personas que fueron halladas realizando las excavaciones en los predios se les abriera un proceso administrativo debido a que no contaban con ninguna licencia que les permitiera operar en la zona.

“Teníamos conocimiento de la leyenda. Pero no nos imaginábamos que ya había gente buscándola”, expresó el exgobernador indígena a el mismo medio.

La información entregada por El Tiempo también señaló, que a estas personas no les será abierto un proceso penal porque los huecos que realizaron no se encuentran ubicados en los terrenos del resguardo indígena. En caso de demostrarse lo contrario la CAR tomará las acciones respectivas.

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