Con una ocupación de camas de cuidado cercana al 85%, de acuerdo a los últimos reportes de SALUDATA, la capital del país entraría en toque de queda que empezaría en las próximas horas del 7 de enero, a partir de las 7:00 p.m., y se extendería hasta el martes 12 de enero a las 5:00 a.m.
De acuerdo con informaciones de EL TIEMPO, la alcaldesa Claudia López canceló una rueda de prensa en la noche del pasado miércoles 6 de enero, en la que estarían junto a ella los secretarios de Salud, Alejandro Gómez, y de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, para dar un reporte de la situación capitalina.
El diario sostiene que la alcaldesa se pronunciará en horas de la mañana del jueves para informar del toque de queda.
Entre el paquete de medidas para contener el contagio y frenar la ocupación en las UCI habría restricción de la ciclovía dominical, así como actividades deportivas al aire libre, por lo que los parques estarán restringidos.
Sin embargo, los que regresan en Plan Éxodo por el festivo de Reyes podrán ingresar a la capital.
El dato preciso de la página Saludata, la base de datos de la pandemia y su impacto en la capital, informa que la ocupación de UCI por coronavirus está en un 81,8 por ciento.
Lo anterior significó un crecimiento de 2,5 puntos porcentuales en comparación al reporte del 4 de enero que ubicaba la cifra en 79,3.
Es de resaltar que al alcanzar el porcentaje de 85,3 por ciento implica medidas de restricción que son coordinadas por las alcaldías y la Presidencia de la República.
Se espera que la capital alcance nivel de alerta roja en las próximas 48 horas.
Según Luis Jorge Hernández, médico salubrista y epidemiólogo de la Universidad de los Andes, además de miembro de los comités intersectoriales que la Alcaldía ha constituido para analizar el comportamiento del virus en la capital, la ocupación en UCI llegará a un 90 por ciento el próximo sábado, lo que implicaría elevar la alerta naranja a roja.
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En declaraciones para EL TIEMPO, sostiene que la capital ya estuvo en un 93,2 por ciento en el año anterior, pero no considera apropiado ni funcional establecer este tipo de restricciones, dado que “genera ansiedad adicional en la gente”.
Reconoció que las camas UCI probablemente ya hayan superado el límite pero que la ocupación no necesariamente es por pacientes contagiados de coronavirus. Hernández subrayó que el hecho de la ocupación de las camas significaría que el incremento de mortalidad se debería a que no hay las suficientes para atender a los pacientes.
En ese sentido, el secretario de Salud, Alejandro Gómez, ha afirmado que el sistema de salud está en un momento de presión inédita y que, aunque hayan camas disponibles, la ocupación, en efecto, aumentará por factores tales como picos horarios, cambios de turno de personal, o cansancio de éste, entre otros, lo que haría “más complejo el trabajo en cuidados intensivos”.
De darse la decisión, que sería coordenada con el Ministerio de Salud, la capital entraría en un toque de queda, restricción a la movilidad e imposición de ley seca por 5 días.