Este 7 de enero, se conoció que los habitantes del municipio Onzanga en Santander despertaron sin quien los atendiera en el hospital Integrado San Vicente de Paul, pues los dos médicos que trabajan allí son positivo para covid-19 .
Johana Grimaldos, alcaldesa de Onzaga, anunció que se declarará alerta roja hospitalaria por la situación, que tiene preocupados a los habitantes de esa región de Santander.
Declaramos alerta roja hospitalaria debido a que los dos médicos rurales dieron positivo para covid-19, hay una auxiliar de enfermería también positivo, al igual que la subdirectora administrativa del hospital.
Este municipio cuenta con más de cuatro mil habitantes y en este momento se encuentran sin médicos que atienden a los pacientes. “Tenemos un plan de contingencia y es remitir las urgencias vitales al municipio de San Joaquín, que es municipio más cercano con el que contamos”, anunció la mandataria.
A pesar de este anuncio, El Tiempo recoge que entre Onzanga y San Joaquín hay al menos una hora de camino y en ese municipio no existe un hospital de tercer nivel y si los pacientes necesitan una atención más compleja deberán ser enviados a San Gil, que no tiene UCI disponibles.
“No tenemos ni un solo médico. Hemos hecho una tarea ardua desde que supimos de los casos buscando quién nos preste el servicio por lo menos de Urgencias y ha sido imposible”, dijo la alcaldesa. En Onzaga se han registrado 15 casos positivos en los últimos siete días.
Pobres y afectadas por el COVID-19, la situación de algunas poblaciones vulnerables en Colombia
El covid-19, virus que azotó la humanidad durante el pasado año 2020, tuvo impacto en todos los ámbitos de la vida en sociedad. Entre ellos, la economía fue uno de los más golpeados por el virus, debido a las estrictas medidas de confinamiento impuestas por parte de de los gobiernos.
Colombia no fue ajeno a estos cambios perjudiciales a la economía, en vista de que el Banco Mundial estima un caída del producto interno bruto colombiano en un 7,5%. En esta misma tendencia se comportó la región y el mundo.
Según expertos y para las familias colombianas, la repercusión más grave del cierre de varios sectores de la economía es el desempleo. De esta manera, la repercusión más grave que podría tener el Coronavirus es la muerte.
Anif, Asociación Nacional de Instituciones Financieras, encontró una correlación entre algunas de las ciudades más vulnerables económicamente en pandemia y la tasa de muertes por millón de habitantes por el virus que desató dicha crisis.
De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el trimestre móvil entre septiembre y noviembre, el total en las 23 ciudades encuestadas registró una tasa de desempleo del 17%. Por encima de dicho promedio, se encuentran Florencia, Montería, Neiva y Cúcuta, con tasas de desempleo de 21,1%, 19,5%, 19% y 18,2%, respectivamente.
Dichas ciudades coinciden en otro listado. Los territorios anteriormente mencionados aparecen dentro del ranking del Instituto Nacional de Salud (INS) que lista los diez municipios con las tasas de mortalidad más altas en el país. Florencia, de segundo con 2.727; Montería, de noveno con 1.661; Neiva, de octavo con 1.689; y Cúcuta, de cuarto con 1.906.
En el estudio, la Anif basa sus indagaciones en Montería, Bucaramanga y Bogotá, las cuales también sufrieron en ambos ámbitos. Las cifras de dichos territorios son una tasa de 1.661 y desempleo de 19,5%; de 1.430 y 16,9%; y 1.240 con desempleo de 17,2%, respectivamente.
Según el DANE, en su último informe, la informalidad en estas ciudades se destaca por sus altas cifras. En el trimestre móvil entre agosto y octubre, Cúcuta es la ciudad con la más alta proporción de informalidad registrando 71,5%. Florencia ocupa el quinto puesto a nivel nacional en este ranking con el 60,5% de incidencia de esta práctica laboral. Por otro lado, Montería, Bucaramanga y Neiva también ocupan puestos importantes con un porcentaje de 58,5%, 54,9% y 51,5%, respectivamente.
Con respecto a Bogotá, es la penúltima en el ranking y la única de las mencionadas por la Anif que se encuentra por debajo del promedio de las 23 ciudades encuestadas y las 13 principales en el país, las cuales se posicionan con el 48,5% y el 47,5% en ese orden. La capital del país, solo detrás de Manizales, tiene una proporción de informalidad del 41,5%.
Si bien hay una relación entre una menor capacidad de mantener empleos y una mayor mortalidad, Medellín muestra lo opuesto. La capital de Antioquia registró una tasa de desempleo del 16% y una pérdida de empleos del 6%, menor al promedio de las 13 ciudades principales de Colombia. En mortalidad por millón de habitantes, registran cerca de 800 ciudadanos.
Por otro lado, según la misma entidad, Montería es la versión más desfavorable de esta correlación, con una más pronunciada caída del empleo con respecto a las muertes, que ya registra 848 muertes y 17.948 casos confirmados con una letalidad del 4,72% de los contagios presentados.
Sin embargo, la mayor cantidad de pérdidas económicas por familia se presentaron en Bogotá, con 37% del total nacional. Si bien es alta, la cifra es proporcional a la cantidad de ingresos que la capital aporta al país, que es el 27% de los mismos.
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