La magia del ‘Tino’ Asprilla: sus compañeros en Newcastle recordaron su exitoso paso por el conjunto inglés

Warren Barton comparó sus sostenidos para cabecear el balón con los de Michael Jordan para encestar.

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Faustino Asprilla. Foto cortesía de These Football Times.
Faustino Asprilla. Foto cortesía de These Football Times.

Faustino Asprilla deleitó al mundo del fútbol con sus gambetas endiabladas y su capacidad para anotar goles. Se divertía haciéndole pasar malos ratos a los defensores rivales, mientras los aficionados eran testigos de su diálogo fluido con la pelota. El histórico jugador colombiano firmó noches de ensueño, como la del 5 de septiembre de 1993, cuando la ‘tricolor’ vapuleó 5-0 a Argentina, en el Monumental, y marcó un doblete, o el triplete que le anotó a Barcelona, en la Champions League de 1997-1998, portando los colores del Newcastle.

Su exitoso paso por el equipo inglés, y su particular forma de ser, le aseguraron el cariño de la hinchada y de sus compañeros, quienes revelaron algunas de las experiencias con el ariete ‘cafetero’, en diálogo con The Guardian, en las últimas horas. “Con él esperabas lo inesperado. Tenía ese lado rebelde y loco, pero nunca fue malicioso. Definitivamente, era el más peculiar de nuestro equipo”, señaló Robbie Elliott.

Warren Barton también compartió sus percepciones sobre Asprilla y habló sobre su influencia en el camerino de las ‘urracas’. “Cuando pienso en él, no puedo evitar sonreír. Era la vida y el alma del equipo. Éramos un plantel muy compacto y él llegó y se sumó a eso. Se integró rápidamente; su sonrisa cada mañana era contagiosa y era imposible no escuchar su voz. Tenía un intérprete, pero su inglés era mejor de lo que dejaba ver”, indicó el célebre defensor.

Además, destacó las condiciones futbolísticas del ‘Tino’ y exaltó una en particular, su técnica para conectar el balón con la cabeza. “El tiempo de espera en los cabezazos de Faustino eran similares a los de Michael Jordan para encestar. Creaba una atmósfera especial. Antes del partido, todos hacíamos nuestro calentamiento grupal, pero él masticaba chicle, manteniendo la pelota en alto, moviéndola y balanceándola sobre su cabeza. Parecía un niño travieso, listo para divertirse”, agregó Barton.

El ‘Tino’ se ganó el respeto de sus compañeros y fue el salvador del equipo en más de una oportunidad. Su capacidad de sorprender y el menú de recursos que desplegaba lo hicieron acreedor del sobrenombre de ‘Pulpo’, según los futbolistas retirados, en la conversación con el diario británico. Después de cada partido, terminaba exhausto, “con los calcetines abajo, las borlas de los pantalones cortos desatados y la camisa colgando”, como lo recordaron entre risas y la admiración por uno de los hombres que hizo historia con la piel del Newcastle.

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