Todo parece indicar que los 430 empleados del hospital San Francisco de Asís de Quibdó, en Chocó —270 de ellos de planta y 160 contratados por prestación de servicios—, que no habían recibido los pagos de sus salarios de los últimos tres meses de 2020, así como el de la prima de servicios que se entrega cada final de año, por fin verán algún tipo de ingreso.
Asó lo reportó esta tarde RCN Radio, citando a Camilo Eduardo Ramírez, agente interventor de la institución hospitalaria, quien explicó que el Gobierno nacional por fin aprobó y asignó el giro por $6 mil millones que venía esperando desde finales del año pasado. De acuerdo con el funcionario, en este momento se adelanta el trámite y la entrega de la documentación para el desembolso.
Ramírez aseguró que el dinero estaba en una fiducia y desde el pasado 31 de diciembre solo dependía de la entrega de una documentación por parte del hospital. Con esta nueva aprobación, espera comenzar a entregar los pagos pendientes a lo largo de las próximas dos semanas.
“Estamos organizando toda la documentación para mandarla a revisar a la Superintendencia de Salud. Una vez se haga y esté la plata, inmediatamente se hace el pago. Yo calculo que por tardar en quince días se está haciendo el pago de todos los meses para quedar a paz y salvo con todo el personal”, le comentó a la emisora colombiana.
De esta forma, se da un respiro al calvario que los funcionarios afectados vienen denunciado nuevamente, entre lágrimas, por lo menos desde mediados del mes pasado, y que está afectando todavía a médicos, enfermeros y auxiliares que están en la primera línea de contención de la pandemia en el departamento.
“Iniciamos el 2021 en cero. Con la misma novedad del año pasado. Desde que nos hicieron el abono del mes de septiembre, no hemos recibido ni un peso más. Ya viene la temporada de matrículas, de útiles escolares, de uniformes y la alimentación. No sé qué vamos a hacer”, le dijo Kelly Mena, auxiliar de enfermería y madre cabeza de hogar al mencionado medio de comunicación.
Por este tema ya se habían visto numerosas protestas en las inmediaciones del hospital y hasta denuncias en video, con testimonios difundidos a mediados de diciembre pasado a través de Twitter por el médico cirujano Camilo Prieto. En este, otras funcionarias no identificadas señalan que “estamos con las deudas hasta el cuello, los bancos no nos prestan, nos están echando de nuestras casas, estamos al borde de un colapso”; “tenemos hijos, tenemos familias que mantener, todas aquí estamos al borde de una locura. Ya no hay de donde más sacar, el hambre no da espera”, dijo otra.
En la misma publicación, una de las funcionarias asegura que las deudas del hospital también incluyen periodos vacacionales, retroactivos correspondientes a 2019 y hasta recargos nocturnos. Sin embargo, y a pesar de estar etiquetado en dicha red social, nunca hubo un pronunciamiento al respecto por parte de los ministerios de Salud y del Trabajo.
Esta no es la primera vez en el último año que se experimentan problemas en el Hospital San Francisco de Asis, que es el de mayor complejidad del departamento. Ya había sucedido en junio de 2020 cuando, tras dos auditorías realizadas por la Superintendencia Nacional de Salud, se detectaron por lo menos 60 causales por los que la institución era inviable en su funcionamiento y que ponían en riesgo la atención a sus usuarios.
Entre estas se cuentan las mencionadas deudas con el personal médico, carencia de medicamentos, 40 cirugías pendientes, 877 consultas represadas, malas prácticas higiénicas y deficiente planeación. Dos semanas después de dicho anuncio, el Ministerio de Salud aprobó $2.600 millones para adecuar el centro hospitalario y dotarlo con 30 camas UCI de cara a la pandemia, sin embargo, dicha inversión no fue suficiente para solucionar los problemas que prevalecen hasta hoy.