El premonitorio mensaje que escribió la periodista Lola Salcedo, encontrada sin vida este domingo

La mujer fue encontrada en su casa por las autoridades de Puerto Colombia, Atlántico.

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Este domingo 3 de enero, la periodista Lola Salcedo Castañeda fue encontrada muerta en su residencia de Puerto Colombia, Atlántico. Uniformados de la policía hallaron a la mujer de 70 años, que al parecer se habría quitado la vida.

La escritora y periodista fue editora del extinto matutino Diario del Caribe y se dedicó por muchos años a ser columnista del diario El Heraldo.

Luego de su muerte se conoció un mensaje publicado en su cuenta de Twitter @losalcas que, parece, advertía lo que iba ocurrir: “Para más INRI, acabo este 2020 con tremenda moqueadera, encerrada en mi cuarto y deseando despertar mañana en otro planeta, otro plano espiritual, otra civilización: atenderán mis sueños allá arriba, donde deciden los destinos de los hombres cuando duermen”.

Cabe resaltar que el pasado 1 de marzo de 2020, Salcedo Castañeda publicó una columna titulada “Derecho a morir como se quiera”, en el diario El Heraldo allá habla sobre la eutanasia y dice que el tema no “tiene por qué ser discutido y reglamentado por los congresistas”.

Morir dignamente significa a mi entender poder irse cuando se siente que ya está de más, o cuando la enfermedad lo aniquila y sabe que no hay vuelta atrás – aunque quede una supervivencia muy dura a punta de paliativos, jodido y jodiendo a los familiares—, o cuando ya ni uno mismo está confortable dentro de sí, por las razones que sean. Creo que es un derecho inalienable que no tiene por qué ser discutido y reglamentado por los congresistas, ¡válgame Dios!, personas del común elevadas a la altura de filósofos y científicos en honor de unos votos muy seguramente comprados, en su mayoría, lo que los inhabilita para toda discusión ética.

En la columna, la fallecida periodista dice: “la vida nos pertenece a cada uno de nosotros, somos los que la sentimos, cargamos, gozamos o sufrimos, es algo real e independiente de cada cual, aunque lo matizamos con nuestras creencias religiosas, familiares y culturales, lo cual también es un derecho puesto que responde a una decisión voluntaria de cada quien con cuál norma auto rige el hecho mismo de subsistir”.

Finaliza su comuna diciendo: “Esos afortunados que partieron dulcemente fueron previsivos y firmaron estando sanos su decisión de tener una muerte digna, lo que la corte llama consentimiento previo. Lo tengo desde hace 15 años y cada vez que entro a una cirugía (una de las formas más fáciles de quedar en el limbo de Hipócrates el hipócrita) los galenos tuercen la cara y hablan de su religión, lo que me tiene sin cuidado. Firmen su derecho a morir dignamente, no sea que los claven en una UCI meses y arruinen a la familia dejándoles apenas para su entierro (también lo he vivido)”.

A través de las redes sociales varios colegas de la periodista Lola Salcedo, han expresado su dolor al enterarse de la noticia de su muerte.

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