En la reunión que sostuvo en Cartagena el presidente Iván Duque, este 4 de enero de 2021, con la cúpula militar y de Policía, se revisó la estrategia para este año y se definieron las metas de la fuerza pública.
Antes de revelar los objetivos para 2021, el mandatario rescató las cifras de 2020, de las que aseguró que se lograron números sin precedentes, en la reducción de homicidios, así como los secuestros e incautación de drogas ilícitas e insumos.
El mandatario sostuvo que para este año la meta es golpear a los objetivos de valor estratégico para la fuerza pública. Para eso se han fijado estrategias en los lugares más críticos del territorio nacional donde están las estructuras del narcotráfico que, de acuerdo a Duque, han golpeado a líderes sociales y a excombatientes para que no se vean afectadas únicamente las estructuras, sino que se reduzcan los asesinatos.
El presidente destacó también la “Operación Artemisa”, que está enfocada en la lucha contra la deforestación en el territorio nacional, e insistió en que este año se va a “golpear todas las estructuras” dedicadas a los cultivos ilícitos, así como la expansión ilegal de la frontera agrícola o la minería ilegal. Dijo que la meta es seguir protegiendo los ecosistemas diversos del territorio nacional.
El año 2020 lo cerramos en materia de lucha contra las drogas con una erradicación manual histórica de 130.000 hectáreas. Esa meta se mantiene también para el año 2021.
Con respecto al narcotráfico, el mandatario dijo que el año pasado se incautaron más de 500 toneladas de clorhidrato de cocaína “y esa meta se mantiene también para este año”.
“También debemos ser muy claros en el fortalecimiento de la lucha contra el microtráfico y el fortalecimiento de los cuadrantes en todos los centros urbanos del país”.
Duque anunció que se seguirá quitándole la droga a los jíbaros y evitando que les llegue a jóvenes de nuestro país, para lo cual se continuará decomisando la que se encuentre en las calles.
<mark class="hl_yellow">Golpe al Clan del Golfo</mark>
Luego de terminado el consejo de seguridad en Cartagena, el presidente de Colombia, Iván Duque, anunció la captura de Jesús Ramón Machado alias Aquiles, uno de los cabecillas más peligrosos del Clan del Golfo y la mano derecha del máximo jefe de la estructura criminal, alias Otoniel.
De acuerdo con el presidente, Aquiles llevaba más de 20 años en el Clan del Golfo y lo señaló como uno de los causantes del asesinato de líderes sociales.
Se adelantó una operación muy importante contra el Clan del Golfo, que llevó a la captura de Jesús Ramos Machado alias Aquiles, cabecilla del Clan del Golfo, criminal de alta peligrosidad, y uno de los lugartenientes de alias Otoniel, encargado de las expansiones de las actividades criminales en distintas regiones del país, particularmente según información de inteligencia en la Orinoquía.
Daniel Antonio Úsuga, más conocido como alias Otoniel, es el máximo jefe del Clan del Golfo, red delictiva que mueve toneladas de cocaína desde Colombia a Centroamérica y los Estados Unidos, y el narco más buscado en el país. Por información para su captura las autoridades estadounidenses y colombianas ofrecen hasta 5 millones de dólares o 3 mil millones de pesos, respectivamente.
Úsuga hizo parte del Ejército Popular de Liberación (EPL) desde los 16 años y de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), según las autoridades maneja sus propias rutas para la producción y tráfico de drogas y está involucrado en la minería ilegal, extorsión, microtráfico y contrabando.
Actualmente, el diario El Tiempo reveló que Úsuga vive huyendo y escondiéndose sin poder ser atendido por su diabetes, enfermedad que, aparentemente, lo tiene en graves condiciones. Esto lo pudo establecer el medio a través de un informe de inteligencia de la Policía Nacional sobre la situación actual de ‘Otoniel’ y un oficial de la Dijín que les dio detalles sobre la actual vida del capo.
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