Cuando se cumple el primer año del mandato de Claudia López en Bogotá, los concejales de la ciudad evalúan la gestión de la alcaldesa, marcada por la emergencia sanitaria causada por el covid-19, el aumento de la criminalidad y la crisis económica del país.
El 2020 pasó a la historia como un año que afectó a todos los gobiernos, nacionales y locales. El coronavirus produjo una emergencia sanitaria que llamó la atención sobre la capacidad de reacción de las ciudades, la cantidad de camas UCI, y puso a prueba, como nunca, la cultura ciudadana y la economía de las urbes. Bogotá, como ciudad capital, enfrentó, y continúa enfrentando, esos y otros temas, que ahora trae la reactivación y la vacunación.
La gestión al tablero
López ha recibido halagos y críticas durante todo su gobierno, especialmente en temas como la migración venezolana, las medidas restrictivas a la movilidad, las aglomeración en eventos promovidos por la alcaldía, el manejo de las protestas en la ciudad e incluso, en los últimos días por tomar vacaciones.
Algunos concejales que han dado su opinión frente al trabajo de la alcaldesa destacaron la buena gestión frente a decisiones como la atención a la población más vulnerable. De forma negativa, le critican los problemas de inseguridad que enfrenta la ciudad y la falta de coherencia con su plan de campaña. Y como el mayor reto para el 2021, vaticinan la reactivación efectiva de la economía local.
Carlos Fernando Galán señaló en entrevista para El Espectador: “Hay que reconocer que el liderazgo de la alcaldesa ha sido decisivo en momentos críticos: actuó rápido con la cuarentena en marzo y estuvo al frente de la respuesta a los hechos violentos de septiembre”.
Sin embargo agregó que “el principal lunar de su primer año ha tenido que ver con la falta de coherencia y con algunas iniciativas engañosas, como la de hacer un Transmilenio a medias por la Carrera 7ma, cambiándole el nombre, el tamaño y el color a los buses”.
Finalizó señalando que la prioridad para el 2021 “debe ser enfrentar de manera efectiva el grave deterioro de la seguridad. También temas asociados a la pandemia como garantizar que la vacuna llegue a las personas más vulnerables, la reactivación económica, la normalización de las clases en los colegios y la reducción de la pobreza. También un tema de ciudad en el que la administración está muy quedada y es prioritario: el Plan de Ordenamiento Territorial (POT)”.
Diego Cancino, del Partido Verde, al que pertenece la alcaldesa, aseguró que logró responder de forma clara a los retos fundamentales en Bogotá y Colombia, dijo en entrevista con la FM y calificó de forma positiva la gestión.
A esta opinión se unió Fabián Puentes, del partido MIRA, quien destacó que López buscó equilibrar la protección a la salud con decisiones soportadas y oportunas; y María Fernanda Rojas, del Partido Verde, que nombró logros como el apoyo económico dentro del programa Bogotá Solidaria en Casa, el Sistema Distrital de Cuidado, la agencia analítica de datos entre otros.
Susana Muhammad, de Colombia Humana, dice que el balance es regular por las contradicciones que ha tenido la alcaldía. Un ejemplo que nombra la concejala es que “al inicio de la pandemia se dio un buen manejo a la situación sin embargo, en Bogotá se registraron 10.000 muertes por covid-19 por la falta de un sistema público preventivo de salud”, dijo a El Espectador.
Otros como el concejal Andrés Forero, del Centro Democrático, evaluaron negativamente el primer año, especialmente por por la mala relación que sostuvo con el Gobierno Nacional, así lo comentó en la FM.
Los primeros enfrentamientos del Gobierno Nacional con López se dieron en el marco de las decisiones tomadas por las partes frente a la emergencia sanitaria. En un primer momento, la mandataria criticó y se resistió a algunas medidas tomadas por el Gobierno, como la dilatada decisión de cerrar aeropuertos o el primer día sin IVA. Otro choque se dio cuando el presidente Duque anunció la reapertura del sector económico en el que la alcaldesa no estuvo de acuerdo, en el cual comentó que Bogotá no estaría preparado para tener tantas personas en las calles.
Pese a que todas las opiniones no coinciden frente al primer año de López, los concejales señalaron casi de forma unánime la importancia de que en 2021 sean prioridad la seguridad, la reactivación económica y la atención de la pandemia.
El balance propio
La alcaldía, en su página web, señaló que la Secretaría Distrital de Planeación registró un 98% de ejecución presupuestal en 2020 y menciona cómo algunos de los logros del primer año la aprobación del Plan de Desarrollo por unanimidad en el Concejo de Bogotá, la formulación del POT y la ampliación de canales de comunicación para la ciudadanía.
En Noticias Capital, la alcaldesa comentó que hubo muchos planes que se aplazaron debido a la emergencia del Covid y que el 2020 fue un año de muchos aprendizajes. “Hicimos lo correcto, hemos creado las medidas estrictamente necesarias e indispensables para mantener el mejor balance posible entre todas las necesidades”, concluyó.