Colombia inició el 2021 con el mismo problema que ha padecido por más de cinco décadas: el conflicto interno. Este domingo 3 de enero se conoció el asesinato de Duván Arled Galíndez Nadia, un exmiembro de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) de 34 años. Este es el segundo excombatiente asesinado en lo que va del 2021 y el número 231 desde que se firmó el Acuerdo Final de Paz en 2016.
El hecho fue anunciado por la Policía Nacional, que asegura que Galíndez fue atacado por un hombre armado alrededor de las 10:05 p.m. del sábado 2 de enero mientras salía de un restaurante ubicado en Cartagena del Chairá, al sur del departamento de Caquetá. La víctima fue trasladada con signos vitales a un hospital pero no sobrevivió ya que recibió tres impactos de bala en áreas del cuerpo importantes: el tórax, el cuello y el rostro.
“La víctima fue trasladada al centro hospitalario del municipio, donde posteriormente falleció por la gravedad que revestían las heridas”, aseguró el coronel Franklin Cruz, comandante encargado de la Policía de Caquetá.
Las autoridades señalan que en esta zona del país operan disidencias de las Farc y que ellos podrían ser los responsables del hecho. La Policía y la Fiscalía General de la Nación aseguran que están realizando “todas las acciones necesarias para esclarecer este hecho y dar lo más pronto posible con el paradero de los responsables para dejarlos a disposición de la justicia”.
Las Farc, que abandonaron las armas y se convirtieron en el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, también reportaron el hecho en su cuenta de Twitter y se solidarizaron con la familia de Galíndez.
La senadora Victoria Sandino, del partido Farc, también se pronunció en redes sociales. “Anoche en Cartagena de Chairá, Caquetá asesinaron a Duván Arled Galíndez, firmante de Paz. Segundo asesinato en lo que va del 2021 ¡Exigimos la implementación integral del Acuerdo de Paz!”, escribió.
<b>Año nuevo, pero la violencia continúa</b>
Los líderes sociales y excombatientes en Colombia no están seguros. El país inició el 2021 con la noticia del asesinato de Yolanda Zabala Mazo, excombatiente de las Farc, y de su hermana menor de 17 años, Reina Zabala Mazo. El hecho fue denunciado por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) que aseguró que el ataque se dio hacia el primero de enero las 4:00 a. m. cuando hombres armados entraron a la vivienda de las víctimas, ubicada en la vereda Travesías, del municipio de Briceño (Antioquia). Las hermanas Zabala Mazo fueron secuestradas y posteriormente asesinadas.
Las autoridades locales se reunieron en la tarde del 2 de enero para discutir la situación y, junto al general Juvenal Diaz, comandante de la Séptima división del Ejército, se determinó que se ofrecerán 50 millones de pesos como recompensa a quienes proporcionen información que permita dar con la captura de los autores materiales del hecho.
De acuerdo con información preliminar de Indepaz, este no fue el primer ataque del que fue víctima Yolanda Zabala. La excombatiente fue violentada en agosto de 2019 en el departamento del Cauca cuando se encontró, junto a su compañero sentimental, en medio de un enfrentamiento armado entre disidencias de las Farc y miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc).
Así mismo, Indepaz reportó el mismo primero de enero que hacia el mediodía fue asesinado Gerardo León, líder social y defensor de derechos humanos en Puerto Gaitán (Meta) cuando un grupo de hombres lo atacaron con arma blanca. El hombre formaba parte de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y se desempeñaba como docente de etnoeducación.
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