Colombia se comprometió a reducir a la mitad las emisiones de CO2 para 2030

Este es uno de los compromisos del país ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para dar cumplimiento al Acuerdo de París.

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Para el 2030 el compromiso de Colombia es que se reduzcan a 169,4 millones de toneladas las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Foto: Archivo Infobae
Para el 2030 el compromiso de Colombia es que se reduzcan a 169,4 millones de toneladas las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Foto: Archivo Infobae

En un artículo que publicó el diario El Espectador, se informa sobre los compromisos de Colombia para mitigar los efectos de las emisiones de los gases de efecto invernadero, y la ruta que se tomará para adaptarse al cambio climático, y así dar cumplimiento al Acuerdo de París.

Dichas contribuciones que tendrá el país para contrarrestar el fenómeno climático quedaron consignadas en un documento que se le entregó a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc) el pasado 29 de diciembre.

Según explicaron en el periódico, los compromisos se trabajaron alrededor de la adaptación al cambio climático, la mitigación de los gases de efecto invernadero y sus medios de implementación en el país, bajo la premisa de que en ellos se evidencie una progresión sin retroceso, con metas que sean cada vez más ambiciosas.

Entre lo que se promete se destaca la reducción del 51 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el país para el 2030, que equivaldría a 169,4 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2).

En El Espectador indicaron que la meta, un lustro atrás, había sido la de reducir en un 20 por ciento las emisiones de dichos gases y de aumentar la meta en un 30 por ciento, si Colombia recibía apoyo internacional.

También se reseñó que las deforestaciones, a las que se señalan de ser una de las principales causas de las emisiones del CO2, se reducirían en Colombia a una tasa de 50.000 hectáreas por año en 2030. Sin embargo, esta meta se alcanzará de forma paulatina con 155.000 hectáreas deforestadas para 2022, y de 100.000 en 2025, según el documento.

También el diario resaltó que se tienen nuevos indicadores como el de las emisiones de carbono negro, al que se le considera el principal contaminante que deteriora el aire y que genera el mayor factor de riesgo ambiental para la salud en la población. En 2014, cita El Espectador, las emisiones de este contaminante eran de 15.235 toneladas, sin incluir los incendios, por lo que el compromiso a 2030 es de reducirlas a 9.195 toneladas.

En lo que respecta a la adaptación al cambio climático, en El Espectador destacaron que el documento contempla un capítulo a la planificación que permita a los municipios estar preparados para mitigar los desastres naturales que se puedan dar a causa del fenómeno climático.

El diario señaló sobre este tema que el 100 por ciento de las poblaciones del país tiene un alto grado de riesgo por el cambio climático y que por los desastres naturales que derivaron de ese fenómeno, en 2020 se registraron 11.000 desplazamientos de personas. Para el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno, citaron en el periódico, dicha planeación no era solo fundamental, sino que se requería de carácter urgente en Colombia.

En este sentido, en El Espectador explicaron que se priorizaron a los sectores de vivienda, transporte, energía, agricultura, salud, comercio, turismo e industria para que incluyan en sus instrumentos de planeación consideraciones sobre el cambio climático e implementen acciones de adaptación a este fenómeno.

También en el documento que se entregó a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se tuvo en cuenta acciones de protección y conservación de 24 cuencas hídricas que abastecen de agua a los municipios en los que hay riesgo de sequías.

Otra de las metas, respecto al tema del agua es la de lograr el tratamiento del 68 por ciento las aguas residuales urbanas domésticas y que se reutilice por lo menos el 10 por ciento de las que son tratadas en los acueductos del país.

El Espectador destacó también que en el sector de minas y energía se tiene como meta que para el 2050 se cuente con un instrumento de planificación de uso de hidrocarburos que le permitan al país su transformación energética.

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