El pasado 30 de noviembre, la joven de 15 años Linda Michelle Amaya Buelvas fue reportada como desaparecida en Bogotá; desde entonces, no se conocía información sobre su paradero; sin embargo, en horas de la noche del pasado 31 de diciembre, la mamá de Michelle, Nathaly Amaya, le confirmó a Noticias RCN que la menor había sido hallada sin vida.
Según la información conocida por el medio, la madre de la joven reconoció el cuerpo de su hija, sin embargo, la identidad no ha podido ser corroborada científicamente, debido al alto grado de descomposición que presenta el cadáver.
Familiares de la menor, le contaron a la FM Radio que Medicina Legal se encargará de hacer las pruebas de ADN correspondientes para determinar si, efectivamente, el cuerpo pertenece a Michelle. De acuerdo con lo narrado en la emisora por los parientes, los resultados de las pruebas serán dados a conocer en aproximadamente 20 días.
Lo que se sabe de la desaparición
Michelle padecía de un leve trastorno cognitivo, y según la información entregada por la familia, la desaparición de la joven se dio cuando estaba en la búsqueda de su celular que le había sido robado dos semanas antes en la estación de Transmilenio de la Avenida Jiménez.
De acuerdo con lo dialogado por Nathaly Amaya con la revista Semana, Michelle había quedado muy triste por la pérdida de su celular, y en especial porque al realizar el denuncio frente a un patrullero, este no le prestó atención a causa de la discapacidad de la menor.
“Ella quedó con mucha rabia en su corazón y empezó a frecuentar esta estación con el fin de mirar a quién pedirle su celular. Tenemos indicios de que ella salió con su bicicleta y se fue a esa estación y alguien le dijo que todos los celulares robados estaban en la calle 13. Ella, dentro de su inocencia, quedó con la esperanza de que iba a encontrar su celular.” explicó la madre de la menor en entrevista con el mismo medio.
Según las versiones recogidas por Amaya, su hija Michelle se dirigió hasta Tercer Milenio, dialogó con varias personas indagando sobre su celular, y desde entonces nadie supo más sobre su paradero.
Desde ahí, Nathaly Amaya, se dedicó a buscar insaciablemente a su hija, puso carteles con información sobre Michelle y entregando los números teléfono a los que se podían contactar las personas en caso de tener alguna pista sobre su paradero. Sin embargo, las noticias nunca fueron alentadoras. En su diálogo con Semana, la madre de Michelle aseguró que recibió llamadas extorsivas, y de acuerdo con ella, muchas venían de centros penitenciarios.
Incluso, según información de Noticias RCN, luego de una llamada, Amaya accedió a verse con un hombre que le prometía entregarle a su hija a cambio de una suma de dinero, sin embargo, este termino por estafarla, y nunca más supo de él.
El mismo medio indicó que Nathaly había podido averiguar por cuenta propia, que varias personas habían visto a Michelle en inmediaciones del barrio San Bernardo, al parecer desorientada, pidiendo dinero, y presuntamente con indicios de haber sido drogada.
La madre de la menor, aseguró que podría estar en la zona, y presentó el caso ante la Fiscalía General de la Nación, el cual le fue asignado a un funcionario de Medicina Legal, quien le explicó que debían tener paciencia, pues a la semana se presentaban 200 denuncias de personas desaparecidas.
“No sé cómo está su estado físico, su estado mental. Yo soy madre cabeza de hogar, trabajo para una línea de productos y Lynda Michelle es la mayor. También tengo dos gemelos, de 13 años de edad, y un niño de cuatro años de edad”, expresó Nathaly a la revista Semana.
De acuerdo con la madre de Michelle, la joven bogotana en el momento de su desaparición vestía un jean negro, zapatos negros, un saco blanco, chaqueta negra, y crocs naranja con letras negras.
En el momento, más allá de su alto estado de descomposición, no se conocen más detalles sobre las condiciones en las que fue hallado el cuerpo y en qué lugar de Bogotá.
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