El asbesto, un mineral fibroso cuya utilización para la producción industrial de tejas, baldosas, papel, así como es un elemento fundamental para los frenos de vehículos, será prohibido o comercializado en el país desde este próximo 1 de enero.
Los motivos detrás del decreto presidencial firmado en julio de 2020 están referidos a un problema de salud pública. La exposición a este material aumenta la posibilidad de sufrir cáncer de pulmón e hígado, acarrea deterioro de la laringe, enfermedades gastrointestinales y sus efectos en el organismo tienen un tiempo de duración entre los 20 a los 30 años.
El asbesto es altamente demandado en la industria de textiles, vehículos, fabricación de materiales termorresistentes, envases, paquetería, revestimientos y pinturas, por lo que el gremio de Ascolfibras, al momento de la expedición del decreto, emitió un comunicado en el que compartía la decisión presidencial y afirmaba que el elemento, como tal, había sido dejado a un lado en la producción de este tipo de materiales.
Del lado de los ponentes del proyecto, que en pocas horas será realidad, la futura prohibición aliviará el salud y el bienestar de miles de colombianos que han trabajado con el material por años.
El representante a la cámara, Mauricio Toro, expresó que después de años de debate en las distintas comisiones del Senado, organizaciones y movimientos sociales obtuvieron un triunfo significativo ante la industria del asbesto, que cabildeó para evitar la promulgación de la ley.
Esta exige al Gobierno Nacional establecer un tiempo de gracia de 5 años para la elaboración de una política pública que impulse la sustitución del material instalado en el país. Además, prohíbe la expedición de concesiones, licencias, permisos o prórrogas para explotar y explorar asbesto en el país.
Textualmente la ley afirma que “a partir del primero de enero de 2021 se prohíbe explotar, producir, comercializar, importar, distribuir o exportar cualquier variedad de asbesto y de los productos con él elaborados en el territorio nacional”.
La misma ley establece una ruta de atención integral para personas expuestas al asbesto que proveerá información y orientación acerca de los derechos, medidas y recursos con los que cuentan los afectados, así como los exámenes médicos y legales para su diagnóstico y tratamiento.
Así mismo establece sanciones para las personas naturales o jurídicas que persistan en la explotación, producción, comercialización, importación, distribución y/o exportación de todo tipo de variedades de asbesto y sus derivados.
Este es un paso significativo para la comunidad de personas afectadas por asbesto en Colombia. Con la ley que regirá el 1 de enero, el país ingresa al club de 57 países que prohibieron el uso de este material contaminante, entre ellos Argentina, Uruguay y Chile, así como algunos miembros de la Unión Europea.
Algunas cifras del impacto de este material en el país
De acuerdo con un informe de la Contraloría sobre el asbesto, de 2018, en Colombia se presentaron:
540 casos de cáncer de pulmón al año a causa del asbesto, con énfasis en personas que manipulan el material o viven cerca a empresas que lo producen.
322 fallecimientos por mesotelioma, un cáncer específico generado por el asbesto.