Cayó red que drogaba a sus víctimas con fármacos letales

Tres personas fueron enviadas a prisión por el caso, en el que una de las víctimas falleció por el medicamento y otras dos resultaron heridas.

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Escopolamina o burundanga, las sustancia con la que delincuentes roban en Bogotá. Imagen de referencia.
Escopolamina o burundanga, las sustancia con la que delincuentes roban en Bogotá. Imagen de referencia.

Las autoridades lograron capturar a los presuntos responsables del crimen de Alexandra Anaya, hermana media de la exfiscal Yajaira Cáceres Pacheco, quien se encontraba de fiesta con unos amigos, quienes también se convirtieron en víctimas de esta red conocida como Los Tomaseros.

Según afirma la investigación de la Fiscalía, “el 15 de noviembre pasado, una joven que formaría parte de Los Tomaseros, conocida como Hellen, y alias Harry Potter, habrían abordado a una mujer y dos hombres en un bar de Bogotá”.

Aunque en principio se creyó que la muerte de la mujer podía estar asociada con las actividades de su media hermana, quien ahora trabaja en la Contraloría, finalmente la investigación de la Fiscalía estableció que fue víctima de la delincuencia común.

Según la investigación, la víctima salió de fiesta el pasado 15 de noviembre con dos hombres, identificados como Mateo Rojas y Andrés Felipe Monroy. En la madrugada decidieron ir a un amanecedero del norte de Bogotá, y allí se les acercaron dos personas.

“Al parecer, ganaron la confianza de estas personas y, en un descuido, les pusieron en las bebidas clonazepam, un fármaco que actúa sobre el sistema nervioso central. Luego de la ingesta de la sustancia, las víctimas presuntamente fueron sacadas del establecimiento comercial para subirlas a un vehículo, en el que recorrieron la ciudad mientras les arrebataron celulares, dinero y otros elementos de valor. El carro, al parecer, era de propiedad de ‘El Sobrino’”, señaló la Fiscalía.

Debido a este caso, los investigadores del CTI capturaron a tres supuestos miembros de Los Tomaseros, ellos son: alias Harry Potter, Hellen y El Sobrino. Según informó Semana, los detenidos serán presentados ante un juez de control de garantías y un fiscal del Grupo Élite de Homicidios de la Seccional de Bogotá les imputará los delitos de secuestro extorsivo agravado, homicidio agravado y hurto agravado y calificado.

La Fiscalía indicó que “testimonios, videos de cámaras de seguridad y abundantes elementos de prueba vincularían a esta organización a los hechos ocurridos el pasado 15 de noviembre y otros eventos registrados en la ciudad”.

Cronología de los hechos

La Fiscalía compartió el paso a paso de la noche en la que murió Alexandra Anaya.

Los delincuentes se acercaron hacia las 4:00 a.m a sus víctimas y hacia las 5:23 a.m todos salieron del lugar. Se calcula que para ese momento, tanto Alexandra como sus amigos ya habían perdido la conciencia.

El vehículo al que se subieron era de placas HEO 910, cuyo propietario registrado es Himmer Darley Aguirre Muñoz, quien al parecer habría prestado el carro para ejecutar el atraco. Durante el camino, los delincuentes despojaron de sus documentos, celulares y demás objetos de valor a las víctimas.

Las personas afectadas empezaron a ser abandonadas en distintos puntos de Bogotá, en un alto nivel de inconsciencia. Según información de El Tiempo, el primero en ser dejado en la calle fue Andrés Felipe Monroy, quien fue abandonado en la carrera 51 con calle 129, donde fue encontrado por la Policía y trasladado a la Clínica Reina Sofía.

El siguiente en ser abandonado fue Mateo Rojas en la calle 147 con 45, uniformados del CAI Mazurén lo encontraron y después de unos minutos, el joven suministró el teléfono de su padre, con quien se comunicaron para que hiciera presencia en el lugar.

La última persona en salir del carro fue Alexandra Anaya Pacheco. Los delincuentes la dejaron en la calle 86D con 30 y hacia las 6:33 a.m. La Policía la encontró sin vida, como consecuencia del efecto de la droga que le suministraron.

Semana informó que el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses dictaminó que falleció por hipoxia cerebral (falta de oxígeno en el cerebro) producto del medicamento que le suministraron en la bebida. La víctima es hermana de la exfiscal Yajaira Cáceres Pacheco. Los dos hombres que la acompañaban presentaron diferentes dificultades de salud y se recuperaron.

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