Los fines de año de las familias colombianas están llenas de tradiciones típicas que se han transmitido por generaciones. Dichas tradiciones incluyen la compra de varios productos en los almacenes del país lo cual, dada a la crisis económica desatada por la pandemia de COVID-19, es una buena noticia para el comercio en el país.
Para esto, los almacenes del país se preparan para poder abastecer la demanda de los colombianos que salen a comprar en los últimos días del año.
Entre los augurios, la ropa interior amarilla se destaca internacionalmente como una costumbre clásica de fin de año y en Colombia cuenta con un fuerte arraigo en la población. Según el saber popular, vestir una prenda de este color representa para muchos prosperidad, amor y salud. Por esto, si se quiere iniciar un buen año, es clave no olvidar la ropa interior amarilla.
Entre los comercios tradicionales que venden este productos está Feria del Brasier y Solo Kukos, el cual tiene 46 años de trayectoria en el mercado surtiendo a las familias colombianas en fin de año. Según reporta La República, dicho almacén tiene una meta para este diciembre: vender 270.000 unidades de interiores amarillos de dama.
Según el gerente de la compañía, entre el 26 y el 31 de diciembre se vende el 70% de los interiores amarillos del mes. Incluso, el funcionario le contó a el diario que el almacén cuenta con la marca registrada de ‘cucos amarillos’ en el país.
Comerse doce uvas a la media noche, tradición que muchos colombianos hacen por tan solo un minuto durante sus celebraciones de año nuevo, representa los doce meses del siguiente año. Por cada uva consumida, se pide un deseo a cumplir.
Éxito, almacén de cadena entre los más frecuentados por la familia colombiana, le dijo al medio económico que en las festividades anteriores vendieron 600.000 kilos de la fruta, es decir, 600 toneladas del producto.
Según la información suministrada por el gerente de Frescos Grupo Éxito, Nicolás Sierra, se vendió el 15% del total de todas las ventas de uva del año en las festividades decembrinas. Incluso y a pesar de la crisis, esperan un aumento de la demanda y aumentarán la oferta del producto. “Para ello nos preparamos con incremento de este producto en un 70% para el último mes del año”, explicó.
El brindis con champaña es una costumbre de carácter universal. La bebida propia de las celebraciones es atractiva para los colombianos por su rico sabor y la connotación de prosperidad que algunos le ponen.
En el mismo almacén, la venta de vinos espumosos y champañas creció en un 30% durante los meses de noviembre y diciembre de este año, en comparación con el mismo periodo en 2019.
“Hemos visto mucho movimiento de Moet y Chandon, inclusive Dom Perignon, y otros vinos muy especiales como los Vega Sicilia, Matarromera, entre otros muy ricos”, señaló Manuel Álvarez, co-fundador de Vinos el Kiosko, al medio económico.
Dichas bebidas se destacan por su alto costo comercial. Algunos de los mencionados superan el millón de pesos y, a pesar de la pandemia, los colombianos invierten en la decadente bebida alcohólica.
En las familias colombianas, siempre se verán a los miembros guardándose lentejas en los bolsillos. Según el saber popular, el tener este tipo de granos en el bolsillo representa prosperidad para el nuevo año.
En Jumbo y Metro, se presentó un incremento del 47% en las ventas de lentejas entre noviembre y diciembre de 2019. Por la crisis del COVID-19 y la esperanza de una mejor solvencia económica, los supermercados esperan que se incremente en un 70% la compra del grano en las épocas. Por esto, como en el caso de Éxito, también se registró un aumento de compras por parte de la gran plataforma de la compañía Cencosud.
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