La llegada de este año nuevo, más que cualquier otro en al menos un siglo, es esperada con ansias por el planeta entero; la expectativa es que el 2021 traiga de regreso lo que en estos 12 meses el covid-19 se llevó. Y como el propósito es atraer el éxito y la buena fortuna, serán necesarios los creativos agüeros, esos heredados de generación en generación y que, pese al transcurrir del tiempo, muchos colombianos mantienen casi como un credo. En Colombia, estos son los más habituales:
Comer las 12 uvas
El historiador español Israel Viana explica que la tradición de comer 12 uvas a la medianoche de cada 31 de diciembre tiene un origen elitista. Según él, este agüero fue llevado a España por aristócratas franceses y alemanes en el siglo XIX, que celebraban el Año Nuevo comiendo esta fruta y brindando con champaña, aunque hay una versión más.
Hay quienes dicen que en Alicante (España) llegar con una uva a fin de año en el siglo XIX era muy difícil, por la “falta de medios”, de ahí que se asocie con la abundancia. Sobre cómo se expandió, se le atribuye al voz a voz. Lo cierto es que hay quienes las comen con la cabeza inclinada hacia la derecha, sentados, de pie y hasta “sin respirar”. Eso sí, un aspecto esencial del agüero es consumirlas con todo y rabillo.
Dar una vuelta a la ‘manzana’ con la maleta al hombro
Si comerse una uva “sin respirar” 12 uvas a medianoche es extraño, salir con la maleta a darle una vuelta a la manzana lo es todavía más. No obstante, con todo y lo raro del agüero, puede ser la estrategia de quienes, pese a la coyuntura del covid-19 deseen viajar a los sitios más exóticos del país y, ¿por qué no?, recorrer el mundo.
El agüero, sin embargo, este año estará restringido en algunas ciudades del país, donde, para contener la propagación del coronavirus, habrá toque de queda. En Bogotá, por ejemplo, no habrá inconvenientes con salir a trotar con la maleta puesta, mientras que en Medellín y Cali sí. En Barranquilla, solo se podrá hacer antes de la 1 a.m. del 1 de enero. Hay quienes para darle un plus a la costumbre, cargan consigo el pasaporte.
Lentejas, ¿comerlas o en los bolsillos?
En Italia, previo a la Medianoche del 31 de diciembre, es una tradición cenar lentejas, pues una interpretación asociada a la cultura romana relaciona a este alimento con la riqueza. En Colombia, por le contrario, no es habitual cenar con lentejas para recibir el Año Nuevo, pero sí llenar el bolsillo derecho con estos granos para atraer dinero.
Como el único objetivo de cara al 2021 no es atraer dinero, sino proteger a la familia y “protegerla de malas energías, otro de los agüeros de las familias colombianas es ubicar como adorno en la mesa de la cena de fin de año una espiga o llevarla consigo durante el tradicional conteo regresivo antes de las 12 de la noche.
El muñeco de año viejo, por supuesto
Crear un muñeco con ropa vieja, paja o cualquier material que se pueda encender es una de los agüeros más preponderantes no solo en Colombia, sino Ecuador y Venezuela. Quemarlo a Medianoche representa decirle adiós a los sinsabores y penurias del año que se deja atrás; algunos incluso lo incineran junto a una carta, en cuyas letras reposan esos factores negativos específicos que se buscan reducir a las cenizas.
Hay quienes al año viejo le agregan el rostro de de un personaje infame que durante el año se tomó el protagonismo en las redes sociales de comunicación. ¿No sabe cómo hacer un muñeco de estos? En Infobae le enseñamos.
Usar calzoncillos amarillos
El color amarillo transmite alegría, optimismo y energía. Quizá por esa razón es que usarlos para recibir el Año Nuevo es una costumbre que aún se mantiene en Colombia y Latinoamérica, aunque también se puede relacionar con el dinero y el oro. ¿Quién no ha recibido regalo ropa de interior de este color? y ¿quién, por más escéptico que sea, no la ha usado con un poco de esperanza en que traiga consigo fortuna?
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