Más allá de la salsa: con Pop, Rock, Punk y Death Metal cerró el penúltimo día de la Feria de Cali

El Museo de Arte Contemporáneo La Tertulia, en el occidente de la capital vallecaucana, fue el escenario que se escogió para la presentación del Concierto Alternativo de la versión 63 de la Feria de Cali, que de forma inédita se tuvo que realizar en un formato virtual para evitar aglomeraciones y prevenir contagios a causa del nuevo coronavirus sars-cov-2.

En el penúltimo día del emblemático evento de la Sultana del Valle, la salsa se tomó un pequeño descanso para darle paso a géneros como el Pop, el Rock, el Ska, el Rap, el Punk y de corte extremo como el Death Metal.

La primera presentación de la noche estuvo a cargo de la agrupación bogotana, con vocalista caleña, Monsieur Periné. Su fusión de Pop, Jazz y Swing se pudo escuchar en la ribera del río Cali, donde se ubica el museo La Tertulia.

Durante el show, la cantante de la agrupación, Catalina García, rindió un homenaje a las víctimas de la violencia en Colombia, como a los damnificados por la ola invernal con la que cerró este 2020 el país, al interpretar su éxito Mi Libertad.

Posteriormente vino el grupo de rap Zalama Crew que, con su trayectoria de una década, puso la cuota de rap con fusión de sonidos del pacífico.

A ellos le siguió la reconocida agrupación samaria Systema Solar, que con cumbia y música electrónica puso a bailar a muchos desde sus casas.

También se destacó la presentación del grupo de neo disco y electro funk David y La Facha, que le dio el toque alternativo a los sonidos de la noche y sorprendió a algunos de los que seguían la transmisión por Twitter.

Unos de los momentos más emotivos del evento fue la presentación de Kronos, la banda leyenda del heavy metal caleño, que junto a Kraken de Medellín, son íconos nacionales de ese género. Ellos cerraron su presentación con su famosísimo tema Fuego en mis venas.

En esta presentación también estuvieron el grupo de ska caleño Skaimanes, cuyas letras contestarias y de alto contenido social invitaban a saltar y a la vez bailar.

Mientras que Resistencia Punk, banda también de la capital del Valle con 20 años de recorrido sonoro, invitó al pogo con sus letras llenas de fuertes críticas a los políticos y a la sociedad colombiana.

El concierto alternativo tuvo espacio hasta para géneros más extremos como fue el Death Metal de Gutgrinder cuyos cantos guturales retumbaron en los muros del Museo de La Tertulia.

Hoy será el último día de la feria y se espera un cierre con la participación de las leyendas de la salsa Grupo Niche, Bobby Valentín y Eddi Palmieri. Junto a ellos estarán también La Mamba Negra, Willy García, Orquesta La 16 y la All Star de Mujeres.

A la crítica que se le ha hecho a la realización de la Feria de Cali, en su versión virtual, porque se invirtieron 11.000 millones de pesos para poderla llevar a cabo, se suma ahora el gasto de 150.000 dólares, unos 521 millones de pesos, para las presentaciones de los artistas Alexander Abreu, Eddie Palmieri y Bobby Valentin.

En una entrevista que dio el gerente de Corfecali, Alexander Zuluaga, a la W Radio, ese rubro se había pagado para los videos que realizaron las leyendas salseras para la presentación de cierre de la feria.

Sin embargo, el lunes en una nueva entrevista que concedió a la W, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, de nuevo defendió la inversión que se hizo para este evento y aseguró que para los artistas extranjeros se usó un monto menor.

“La feria tiene una inversión de 11.000 millones de pesos, vamos a invertir en términos de los artistas internacionales 250 millones”, señaló Ospina.

El alcalde también aseguró que con la feria se estaba generando una reactivación económica con la que se estaban beneficiando a las familias de los artistas de la ciudad.

“No creo que deba ser estigmatizado que gastemos 11.000 millones de pesos en el desarrollo de nuestras agendas culturales, 7.000 familias vinculadas al arte merecen inversiones del estado como los merece el constructor o el que se desarrolla desde la vivienda. En tiempos de crisis económica el Estado debe ser un agitador de inversión”, dijo.